Hará como un año hablaba de Ángel González, se iba. Ahora parte Corín Tellado.
Corín era conocida por medio mundo, una desconocida para los españoles. Muchos no creían que podía ser española, sino latina, otros simplemente desconocían de su existencia. Porque he aquí el dilema, escritores españoles hay muy buenos y muy conocidos, referente de una cultura más allá de un titulo literario, pero pocos triunfan en el suelo patrio.
Se definía como una extranjera en el recuerdo, en la memoria de los españoles. Según cito:
Menudo susto se van a llevar los españoles cuando yo me muera y empiecen a salir comentarios de Argentinos, Panameños...
Alguien que decía que no era una ilusa, sino que simplemente le tocó escribir novelas romanticas porque había que escribirlas. Si bien, también hizo cuentos y una novela larga en 1991.
Mujer que murió cerrando su libro, sonriendo quizás por haber hecho soñar a tantos y ser el referente para cientos.
El corazón, aquel que tanto cuidó con bombeos románticos... ese que hacía palpitar a mujeres y hombres... que se desenfrenaba en el momento del erotismo... ese mismo le falló.
La revista variedades tiene en sus manos su últimas palabras, su adiós... murió escribiendo.
Hace unos meses vi algunos ejemplares de ella en la feria del libro, no tuve dinero para comprar. Pero sí he encontrado sus escritos en revistas y en red.
Se fue, pero como suele decirse está su legado.
Corín era conocida por medio mundo, una desconocida para los españoles. Muchos no creían que podía ser española, sino latina, otros simplemente desconocían de su existencia. Porque he aquí el dilema, escritores españoles hay muy buenos y muy conocidos, referente de una cultura más allá de un titulo literario, pero pocos triunfan en el suelo patrio.
Se definía como una extranjera en el recuerdo, en la memoria de los españoles. Según cito:
Menudo susto se van a llevar los españoles cuando yo me muera y empiecen a salir comentarios de Argentinos, Panameños...
Alguien que decía que no era una ilusa, sino que simplemente le tocó escribir novelas romanticas porque había que escribirlas. Si bien, también hizo cuentos y una novela larga en 1991.
Mujer que murió cerrando su libro, sonriendo quizás por haber hecho soñar a tantos y ser el referente para cientos.
El corazón, aquel que tanto cuidó con bombeos románticos... ese que hacía palpitar a mujeres y hombres... que se desenfrenaba en el momento del erotismo... ese mismo le falló.
La revista variedades tiene en sus manos su últimas palabras, su adiós... murió escribiendo.
Hace unos meses vi algunos ejemplares de ella en la feria del libro, no tuve dinero para comprar. Pero sí he encontrado sus escritos en revistas y en red.
Se fue, pero como suele decirse está su legado.
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