Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 20 de mayo de 2009

Dark City - Swimming in Blood - Capítulo 6 (parteIII)



Pospuse con Miho todo, ir a correr con la moto y una posible comida donde esperaba que me presentara a su pareja. Ella desconocía que lo sabía, pero quería que fuera ella quién me lo dijera. Tenía eso bien seguro. Al menos le daba una buena excusa para dar el paso.

Me aferré más a Uta en las semanas siguientes, él me presionaba para vernos en cada ocasión. Quedábamos para hablar de Miho, del grupo, ensayos y le llevaba al pequeño. Decía que su sueño era poder estar tranquilo sin presiones, sin pensar que Phoenix podía aparecer e insultarlo quitándole el pequeño de las manos. Sabía que amaba a los niños, que mi hija fue para él un regalo, y que deseaba el puesto de Phoenix ya no sólo por mí.

Entre ensayos quedábamos a solas y no dudaba en besarlo. Agarrarle de la cintura, pegarlo a mí y dejarme llevar. Sus ojos eran extrañamente más vivos que los de cualquier joven. Parecía que rejuvenecía cada día, que iba hacia atrás en vez de hacia delante. Su madurez no existía, era un niño atrapado en un cuerpo medianamente adulto.

El día antes del concierto estaba histérico. Me pidió que fuera como tiempo atrás, no quería que lo dejara a un lado en medio del escenario. Necesitaba mi apoyo, deslumbrar como solía hacerlo y sentirse libre. Sí, creo que por ello volvíamos todos a las andadas. Queríamos regresar a los tiempos en los que tan sólo nos preocupábamos de nuestra estética, tener dinero para cigarrillos y alcohol, crear alguna letra en la que expresarnos tal cual éramos y sobretodo hacer vibrar nuestros corazones con la música del sexo.

Aunque he de decir que no era el único que estaba nervioso. Toll no paraba de aporrear la mesa con las baquetas, Hidehiko en silencio se mordisqueaba las uñas escuchando la melodía una y otra vez, mi casi hermano gritaba a Yutaka para que parara de una vez de ensayar. El ruido del aparato que usaba para controlarse era ensordecedor y te hacía estallar.

Uta decidió ayudar a la decoración. Quería que aquel teatro pareciera realmente un mundo totalmente distinto. Con un montón de chicos jóvenes se apalancó y encerró durante un día entero en el lugar del concierto. El decorado era bastante gótico, algo macabro. Aparecimos vestidos con ropas que le habíamos comprado a Jasmine, importadas de Japón, salvo algunos diseños suyos en los complementos.

El día del concierto llegó y sentí pánico. Hacía demasiados años que no subía a un escenario. Las entradas se habían vendido y había enviado a algunos conocidos entradas gratis, entre ellos Megumi o Kamijo. Esperaba que vinieran todos. Era nuestro gran día y queríamos brillar.

Uta estaba nervioso, Imai ni hablaba solo engullía cajetillas de cigarrillos, Toll se mordisqueaba las uñas e Hidehiko miraba al frente sin pestañear ya que a él no le quedaban uñas que morder. Sí, volvíamos. Volvíamos a ser nosotros mismos una vez más, a cientos de kilómetros de nuestro verdadero hogar y ante millones que a penas conocían el japonés por el anime.

-Estamos locos... a nuestra edad.-susurró Toll

-¿Perdón?-respondió Imai.-Yo soy joven aún, esto lo quiero vivir... pero joder que nervios tengo.

-Todos a una.-dije y Uta asintió.-Si algo sale mal será criticado, si todo sale bien será una oportunidad de oro.

Las luces se apagaron y se encendieron en tono rojizo sobre nosotros. Mi voz se hizo presente... todos quedaron en silencio hasta que explotaron bailando al son que marcábamos. Mi pareja estaba tras el escenario, pero el resto de mis amigos estaban en primera línea. Jasmine gritaba como adolescente mientras Kamijo tan sólo sonreía observándolo, Miho y Megumi se movían al son bailando juntas aunque algo pegadas a la pequeña valla que nos separaba. Se habían extremado la seguridad y había varios policías secretas entre el público, disfrutando como cualquiera, y dos de uniforme junto a los porteros. Seguía siendo el aspirante a la alcaldía y aunque esto fuera poco ortodoxo me aproximaba al pueblo, le gustara o no al gobierno central.

Donde me movía lo hacía mi antiguo amante. Amaba esa sensación de tenerlo cerca, de saludar al público una vez más. El poder me embriagaba y hubiera deseado volver por completo a la edad de veinte años. Recordé algo y era que siempre tras los conciertos, en los viejos tiempos, hacíamos el amor en los aseos hasta que el dueño pedía que nos marcháramos. Con ese pensamiento en mi mente, rondando en ella y rebotando cada partícula de mi materia gris, fui hacia él y dejé una de mis manos en su cadera mientras movía la mía de forma sensual. Provocaba al público, lo provocaba a él y hacía que el espectáculo fuera comentado en las primeras planas de los periódicos. Él suspiraba y respiraba de forma entrecortada, era síntoma de su nerviosismo como lo era su sonrisa.

-Te amo.-dijo bajo para que únicamente yo lo escuchara.

Observé la mirada de molestia de Phoenix, cuando me giré, si bien yo seguía a lo mío. Era un espectáculo y no quería decir nada, tan sólo era parte del número. Aunque Uta no lo tomaba como un show, él realmente se sentía el elegido y Toll me miraba deseando fusilarme. Ya podía sentir sus golpes como aquella vez que le dije que su hermano me atraía. Él gritaba como loco exclamando que tan sólo era un niño y yo casi un adulto. Nuestro Imai simplemente tocaba riendo bajo e Hideiko suspiraba resignado. Sabían que yo era de ese modo, que no tenía remedio y ya con más de cuarenta años nadie podría cambiarme. Volvíamos a ser los que siempre fuimos, aunque creo que jamás dejamos de serlo.

Canción tras canción, palabra tras palabra junto a cada nota, me hacían vibrar y aullar deseos de conseguir el añorado triunfo que no logramos. El público danzaba y brincaba. Regalamos un cd con la canción que dediqué a Miho, también un pequeño obsequio para colgar en el móvil con las iniciales del grupo. Sin duda alguna éramos unos genios y eso se dejaba notar en cada mirada expectante. Moría por ver lo que decían de nosotros en el periódico, televisión, foros de Internet o radio.

Al finalizar todo noté que se había ido, quise ir a ver a Megumi al menos que nos estaba contemplando con Miho. Sin embargo, él tiró de mí y me llevó a la zona de los urinarios. Estábamos empapados en sudor, cansados, pero él parecía dispuesto a agotarse un poco más.

-At-chaan ven.-dijo tirando de mí hasta una de las cabinas de aseos y cerró.-Hoy, hagámoslo hoy. No puedo tener la sensación de tu bragueta rozando mi trasero.-suplicó con su cuerpo, su mirada, su tono de voz e incluso con sus dedos.-y no tenerla dentro.-colocó su mano sobre mi miembro y sonrió sonrojado. -Por favor, mi Atsu.-

-No, no puede ser. Ya sabes que hasta que él viva o me ame no podrá ser.-besé su sus labios de forma fogosa, me hice dueño de su boca, cosa que no le quitó las ganas y pude notarlo en la expresión de su rostro. Pero no fue lo único que noté. Bajó mi bragueta y metió la mano comenzando a tocar.-No, Uta.-saqué su mano de allí y la besé como todo un caballero.

-Pero será perfecto.-murmuró mientras yo abría la puerta para irme con el re

2 comentarios:

Anónimo dijo...

O, gracias por link. Voy a leerlo hoy. Pero, no me importa, que tiene parte yaoi. Yami no Matsuei es mi manga favorita;] Y yo tambien escribo algo sobre yaoi. Es 'muy muy yaoi'. Pues no me importa. Quiero leerlo.

Jaja, ahora tengo 6 cds del BUCK TICK, 8 fotos, *key ring*, y *box* XD Y estoy muuuuy feliz. Es mi cumpleanos mejor de toda mi vida<3

Anónimo dijo...

Jaja, muchas gracias por tus felicidaded =)
Voy a publicar en mi blog fotos de mis regalos con BT XD

Esta bien si es de yaoi. Ahora tengo que hacer mis deberes, pero he empezado a leer 1 capitulo, y a mi me gusta mucho como escribes- muy misterioso y original. Y la historia me parece muy interesante. Cuando acabe mis deberes, voy a leer todo el capitulo.

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt