Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 7 de febrero de 2010

Dark City - Capitulo 12+1 - Dolor, sólo dolor (IX)


-¿Piensan seguir con esa denuncia?-dijo leyendo su libreta y tachando algo que me era imposible ver desde aquí.

-Sí, además estamos por denunciar a los medios de comunicación por injurias y calumnias.-sonreí de forma macabra.-Nadie se mete con un Sakurai y se siente a salvo. Creame cualquiera que mienta y deshonre a mi familia, o lo tolere, terminará pagando el peso de sus palabras.

Se hizo un silencio en la habitación. Todos nos quedamos en silencio y únicamente se escuchó de fondo el balbuceo de Jun. Creo que ella sintió un ligero escalofrío y se quedó helada. Sabía porqué lo decía, ya que ella seguramente pensaba manipular todo lo que allí habíamos hablado a pesar de las cámaras.

-Será costoso.-murmuró.-¿Está seguro que lo hará?

-¿Cree que miento? Le recuerdo que tengo cámaras puestas en cada rincón de esta sala y de la casa.-dije señalando una de ellas que estaba junto a un cuadro y a penas se veía.-Hundiré a quien haga daño a mi familia, tengo contactos para hacerlo. No miento, la policía está de mi parte, tengo a cientos apoyándome y no me importa recurrir a los amigos.-sonreí de nuevo y abracé a mi pareja.-Dicen que debemos tener amigos hasta en el infierno, yo creo que el infierno por completo son mis dominios.

-No miente, me ha quedado claro que eso ya es cosa del pasado.-seguía muy subida en su pose de periodista mordaz.

-Sí, lástima que haya profesionales que no aprendan de sus errores ¿verdad? Tal vez alguien deba bajarlos de su pedestal.

-¿Está insinuando algo?-preguntó algo molesta.

-¿Yo? No, para nada.-apostillé con una sonrisa en mis labios, una sonrisa de triunfo.

-Me gustaría seguir con la entrevista, no meternos en temas que no pertenecen a esta.-era su única salida, la única que le quedaba.

Mi gato apareció en escena caminando de forma elegante para quedar sobre mis piernas. Ronroneaba y se pegaba a mi pecho, para luego quedar recostado hecho un ovillo. Empecé a dejarle caricias sobre su pelaje y él maullaba tranquilo. Phoenix sonreía observándolo y observándome.

-Prosiga.-murmuré sin hacer mucho caso a su rostro de hiena.

-¿Cómo se siente alejado de la política? ¿Lo hizo para pasar más tiempo con su familia?

-Es evidente que necesitaba alejarme de la política, pero antes hice un profundo cambio.-sonreí pasando mis manos sobre la cabeza del pequeño Cheshire.

-¿Cambio o necesidad médica?-alzó una de sus delgadas cejas y yo sonreí de forma cruel.

-¿Cree que no hago desgaste físico en un escenario? Lo hago, pero me divierto. La política dejó de ser divertida cuando cuatro payasos engordan sus salarios sin hacer nada. Lo interesante es hacer algo nuevo, modificar el sistema, engrandecer una ciudad y un país. Sobrevivir a años malos, años nefastos, y también al ego del orgullo de los años de opulencia.-clavé mis ojos en los suyos como si fueran dagas.-Créame me gusta gobernar un país, hacer cosas nuevas y reformarlo... no me agrada que me intenten comprar con una bolsa de dinero.

-¿Sería feliz en una dictadura entonces?-preguntó de forma sarcástica.

-No, sería feliz en un mundo donde todos hiciéramos nuestro trabajo y no nos llenáramos la boca de promesas que no cumplimos. Seríamos felices todos si la clase política se diera cuenta de las necesidades reales y las realizara, pero eso no existe. Son sueños y los sueños sólo sirven para tener buenas noches.-comenté dejando que mi gato se bajara de mis piernas y fue hacia ella erizando su pelaje para luego propinarle un arañazo.

-¡Gato del diablo!-gritó observando como jugueteaba con su discípulo.

-Pero si es una monada.-murmuró su ayudante tomándolo en brazos.-¿Cómo te llamas?

-Cheshire, él es Cheshire.-dije con cierto orgullo.

-Así lo llaman algunos de sus oponentes.-recordó la mujer con una sonrisa felina de inteligencia y autocontrol de la entrevista.

-No, así me empezó a llamar el amigo de mi hija Miho.-comenté con rapidez.-Es el cantante del viejo grupo Dark City, ahora creo que está preparando su vuelta a los escenarios. Es un chico con talento que me hizo recordar qué deseaba a sus años, cuales eran los sueños que quería y aunque sólo son sueños los sigo.-el gato terminó por marcharse hacia las escaleras correteando.

-Jamás escuché esa banda.-respondió con cierto orgullo de no mezclarse con chusma.

-¿De verdad? Ellos actuaron en casi todos los bares de la ciudad, además de locales de fiestas y el teatro. Dark City salió en revistas musicales y comenzaban a ser muy conocidos, pero cayeron en picado cuando hubo problemas internos entre ellos.-sonreí y la observé a los ojos.-Tienen letras muy glam y también puro rock oscuro, o siniestro como quiera llamarlo.

-¿Le agrada ese tipo de música? Siempre lo imaginé escuchando Mozart.-intervino alzando de nuevo su suspicaz ceja.

-Me agrada la música clásica, pero cuando quiero meditar o alejarme del mundo. Si bien para activar mis neuronas necesito puro rock y metal. Soy un viejo rokero, me dedico al rock y mis canciones tienen influencias variadas en grupos de esos estilos e incluso punk.-suponía que mi aspecto serio contrastaba con lo que acababa de decir, pero mi aire desenfadado de los últimos tiempos confirmaban lo que era un secreto.

-¿Y esa energía la tiene en todo lo que hace?-preguntó y miró a Phoenix.-¿Qué puede decir usted de su pareja al respecto?

-Pues que Atsushi sigue siendo un adolescente.-rió bajo y me abrazó.-Sigue siendo impulsivo y a veces un enigma, pero es eso lo que me gustó de él.

-Antes no decía lo mismo, se dedicaba a hundir su carrera ¿quería hundirlo para poder sacar partido de un hombre desecho?-aquella pregunta me pareció tan fuera de tono y vulgar que mis ojos ardían en llamaradas de odio.

-Su trabajo era de opinión y de información, él informaba y opinaba de las noticias que recogía. Tiene su propio pensamiento, ahora no tan distante del mío como antes.-la miré fijamente.-Él no es así y le recuerdo que está en mi casa, la cual le he abierto con hospitalidad, y esa pregunta me parece fuera de tono y vulgar.

-No.-dijo Phoenix.-La contestaré.-comentó mirándola con superioridad, como quien mira a un insecto.-Que tú, mi querida amiga, pienses eso no es lo que deben pensar los lectores. Dudo mucho que haya personas tan maliciosas que crean que quería hundirlo para que se refugiara en mí. Simplemente estaba en contra de su política, pero le amaba y como le amaba tenía que morderme la lengua cuando lo veía. Aunque muchas veces discutíamos, él sabía que sus discursos estaban vacíos de sus ideales y terminó cambiando de rumbo.

Me sentí orgulloso de que él se expresara con libertad y la hundiera en la miseria. Ella miró la libreta de preguntas y después simplemente nos observó. Ambos teníamos cierta mirada de odio hacia la mujer, era una mirada que no podíamos ocultar ni remediar. Ella había intentado molestarnos y la molesta fue ella.

-Deberíamos pasar a las fotografías y después seguir la entrevista tras un leve receso.-comentó levantándose.-Necesito salir a fumar y tomar un poco de café.

-Hicimos unos canapés y pequeños bocados muy digestivos. Sabíamos que vendrían a una hora tardía y próxima al almuerzo, por ello pensamos que sería adecuado invitarlos a un tentempié.-los chicos se quedaron observándonos y luego la miraron a ella.

-Ustedes coman, yo necesito un cigarro.-dijo caminando hacia el jardín para prender un cigarrillo.

-Voy a por lo que resta, para que puedan tomar algo.-murmuró Phoenix con una sonrisa de triunfo en sus labios.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt