Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 5 de marzo de 2010

Dark City - capitulo 14 - La vida ya no es igual XVIII


-¡¿Lo sabías?!-gritó mirándome con sus ojos aún llenos de confusión.-¡Sabías esto y no me lo habías dicho nunca!-el reprendido era yo, tenía que aceptar sus gritos y reproches con un gesto estoico.-¡Por Dios Atsushi! dejamos a Junie con ellos siempre. ¿Jamás pensaste que pasaría si tomaran represalias?-se quedó callado tras aquellos gruñidos, tras golpear mi pecho como si yo tuviera culpa de todo lo que hacía Kamijo.-Es por eso.-balbuceó.-Es por eso que Kamijo y Jasmine están así de alterados... ¿No es cierto?

-También lo sabía Jasmine.-dije mirándolo serio mientras lo tomaba por las muñecas intentando no hacerle daño.-Es honrado, no tiene demasiados trabajos arriesgados y lo suyo es más bien entrenar a los hombres que dejan a su cuidado... nada más. Wook lo quiere muerto por su negocio de escoltas, no por negocios turbios.-le miré a los ojos y suspiré.-Kamijo entró prácticamente obligado por su suegro... se lo debe.

-¿Cómo es posible que me lo hayas ocultado? Soy tu esposo Atsushi, no tengo secretos contigo nunca.-le había dolido mi silencio de antes y de esos momentos.-Era eso lo que le dijo Taylor.-masculló bajando la mirada como intentando ordenar todo lo que había pasado.

-Taylor no tiene la culpa de nada, es más... Kamijo para nada es su enemigo y en si cumplen órdenes del mismo.-suspiré y le miré.-Aquí la culpa la tiene Wook que no admite que su hijo se suicidó, están las cámaras de seguridad y se la mostraron... pero él sigue diciendo que es culpa de Hizaki y de Kamijo

-De acuerdo.-movió de nuevo su cabeza y me miró.-No pueden ir entonces a las autoridades, ni pueden arreglarlo ellos.-me miró como si yo tuviera la solución a todo, como si yo supiera qué hacer.-¿Qué harán?

-Wook debe mover ficha, cuando la mueva podrá ser acusado y Kamijo mover a sus hombres en la policía... sin que se vean movimientos extraños.-dije mirándole fijamente a los ojos.-¿Comprendes?

-Ya.-asintió.-Pero al cometerlo podrían terminar heridos uno de ellos dos, Hizaki, Hero, incluso tú o Clarissa.-frunció el ceño y giró su rostro hacia el salón donde aún seguían conversando nuestros amigos.-Me preocupaba Jasmine.

-¿Clarissa? por favor no me jodas ni me preocupes.-comencé a temblar y me senté en una de las rocas que teníamos de adorno.-Clarissa es la que menos sabe de todo esto junto con Hero... Hizaki... -alcé la vista.-Dios espero que jamás investiguen a mi hijo o estamos perdidos... y si me investigan a mí... ya no sé que sucederá contigo.

Bufó bien alto acercándose a mí para quedar arrodillado a mi lado. Apoyó su cabeza en mis piernas y se quedó unos segundos en silencio. Yo comencé a dejar caricias en sus cabellos, jugando con ellos entre mis dedos.

-Deben estar todos alertados.-comentó.-No salgas tú ahora y quédate en casa aquí conmigo y el bebé.-sonrió me miró con esa dulzura que siempre tenía su mirada.-Astaroth nos cuidará.

-Tengo concierto, tengo obligaciones.-dije siendo coherente con todo lo que había firmado y aceptado para tener mi libertad a la hora de componer.-Quieren joderme y seguramente será con mis hijos o contigo.-susurré.-Debo de ser sincero y decir que a Clarissa aun la quiero, no la amo pero la quiero. Tengo cariño por ella porque es la madre de mis hijos, porque la amé, me harían daño si la lastimaran... a mis hijos también...-no sabía como eso le afectaría a él, pero necesitaba explicarle la situación que mi mente vivía en ocasiones.-Si bien quieren golpearme duro y eso sería con mis hijos o contigo.-suspiré y tomé aire.-No es ese tipo de cosas por lo que me pueden descubrir.-le tomé del rostro para que no apartara sus ojos de mí.-¿Recuerdas mi encargo? Hizaki hizo el suyo...

Pestañeó sin comprender bien lo que decía. Me alegré que hubiera olvidado por completo ese incidente, la muerte del que fue el padre adoptivo de mi hija. Acaricié sus manos y jugueteé con sus anillos esperando una respuesta de sus labios, una respuesta a todo lo que había dicho.

-No seas tonto.-sonrió levantándose para subirse sobre mis piernas.-Apenas estoy comenzando a manejar de nuevo y no tengo rutinas.-dejó sus brazos alrededor de mi cuello y mis manos fueron a su cintura.-Aparte en casa Astaroth me cuida y difícilmente alguien puede pasar sin que se asuste de ella. aparte en casa la perra me cuida, difícilmente alguien puede pasar encima de ella.-me dejó un cálido beso en mis labios, un simple roce que me dejó relajado. Era mejor que cualquier tratamiento, él era la cura a todo. Antes no era así, pero comenzó a serlo nuevamente y nadie podía hacerme sentir de ese modo.

-Aún así duplicaré la seguridad de esta casa.-dije mirándolo fijamente y alcé la vista hacia la ventana observando a Hero con el gato en brazos.

Mi hijo siempre espiaba mis movimientos en casa, en la que fue mi casa. Creo que buscaba que le diera atenciones de forma continua. No era sólo conmigo, también con su madre. Fue un niño nacido en medio de dos profesiones que nos absorbía, por lo tanto se volvía dependiente de una mirada o una caricia.

De inmediado Phoenix notó que miraba hacia una de las habitaciones. Él siguió mi mirada y vio a Hero. Como pudo se apartó de mí sonrojado e intentando mantener una postura más apropiada ante mi hijo.

-Lo siento.-balbuceó sonrojado.

-Hero está acostumbrado, o eso creo.-dije mirando como se alejaba de la ventana, para regresar a ella ya sin el gato. La abrió y nos miró con una sonrisa apoyándose en el alfeizar.

-Si vais a besuquearos por mi no os cortéis.-sonrió.-Hago fotos y me forro dándoselas a alguna revista.

-¡Quédate lejos de las cámaras! ¡Porque los periodistas serios no respetamos a los de la prensa rosa o amarillista!-gritó para luego sonreír, aunque aún estaba levemente sonrojado.-Me encanta Hero.-susurró pegándose un poco a mí tras ver como cerraba de nuevo la ventana.

-Hero no es tan parecido a mí, pero tiene su toque Sakurai.-dije tomándolo de la cintura para que volviera a sentarse sobre mis piernas.-Creo que se parece mucho a mi madre a pesar que con ella no tuvo roce alguno.-confesé aquello porque mi madre era una apasionada de la pintura, al igual que él, y estaba siempre pegada a un óleo.-Le hubiera gustado conocer a sus nietos.

¿Será por eso? ¿Por eso me agradará?-preguntó con una sonrisa aunque terminó vacilando.-¿Crees que realmente le agrado? No sé si será como Clarisa, tal vez es demasiado diplomático.

-No puedo negarte que esa forma de ser de Clarissa la posee, pero también he de decirte que no le caes mal. Sabe bien que estás conmigo, aunque le gustaría tener días como antes... pero conoce bien que ya no puede ser y lo acepta. Tú como persona le agradas.

-Me alegra.-dijo al fin olvidando lo que teníamos entre manos en el salón.-¿Qué te dijo mi hermano? ¿Cómo lo ves?-preguntó algo ansioso.

-Espero que no recaiga.-dije siendo sincero.-Si lo hace seré aun más duro con él y lo sabes.-lo abracé besando su frente. No quería decirle la verdad, que realmente lo había sacado del centro sin el consentimiento del médico.

-No lo hará.-dijo con seguridad en la voz.-Yo no lo permitiré.-se reafirmó aferrándose más a mí.-Haré de él una persona de provecho, ya verás que sí.

-He pensado que podríamos hacerle un pequeño estudio... darle cosas que pueda tenerlo distraído junto a los estudios.-comenté esperando que él estuviera de acuerdo con lo que le decía.-Además podríamos hacer que Hero viniera a casa más seguido para que estuvieran juntos, creo que sería beneficioso para ambos.

No sé si se llevaran bien, porque se diferencian cuatro años y mi hermano jamás ha sido muy sociable. En eso de hacer amigos no se parece a mí.-rió un poco pegándose bien a mi pecho, recargándose.-Es muy agradable cuando quiere.

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Lestat de Lioncourt