Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 8 de marzo de 2010

Dark City - capitulo 14 - La vida ya no es igual XXI


-¡¿Qué?!-dijo intentando alejarse de mí.-Cambia esa cara ahora mismo, me da pavor que me mires así. Puedo sentir el aura de un violador latiendo bajo piel.

-No seas exagerado.-comenté tirando de su brazo.-El truco está en dejar bien marcada su alma por cada impulso. Sé que eres mayorcito para clase de educación sexual, pero ya te dije que te deberías ir leyendo alguna que otra revista sobre el tema.

-Sí, porque ya te comenté que deseaba algo nuevo.-se rascó la cabeza aún sonrojado.-Pero jamás te dije hasta qué extremos.

-Jamás, parecías bastante afectado.-dije en un murmullo al notar que nuestras parejas bajaban las escaleras junto a mi hijo y a Seth.

Al girarnos observamos perplejos la ropa que le habían colocado a Seth. Parecía una lolita de esas que solían salir repetidas veces en las revistas de moda orientales. Kamijo simplemente quedó en silencio y yo reí bajo.

-Si fueras una chica saldría contigo.-escuché a Hero decir como si nada.-Las chicas de verdad no me hacen caso.-sonrió agarrándolo del brazo.-¿No quieres un novio joven, guapo y rico?-aquello me hizo abrir bien los ojos.-Estoy por estrenar.-creo que pestañeé ante el descaro que demostraba.

-¿Ves Seth?-dijo Jasmine agarrándolo por los hombros.-Estás guapo.

-¡No sabéis que decís!-gruñó intentando zafarse de aquellos dos.

-Pero si te ves lindo.-intervino Phoenix riendo bajo.-¿Verdad Hero?

-Ya dije que si fuera chica saldría con él.-tiró leve de Seth y le sonrió con cierta dulzura. No supe si estaba jugando simplemente o realmente le estaban empezando a gustar los chicos, estuve por golpear mi cabeza contra la mesilla auxiliar gritando que eran causa de mis malditos genes.

-Está hecho todo un galán.-murmuró Kamijo bajo mientras reía bajo y se aproximaba a Jasmine para tomarlo de la cintura ayudándole a bajar. Al observarlos me di cuenta que eran perfectos, que ambos parecían ser los adecuados. Me percaté que jamás me pregunté si así nos veíamos Phoenix y yo, si bien yo simplemente disfrutaba del día a día junto a él.-Je t'aime ma cherie.-dijo mi amigo antes de tomarlo de las manos y para besarlas. Le trataba con delicadeza como a una mujer y también le hablaba como tal.

-¡Vamos Seth!-gritó mi hijo tirando de él.-¡Vamos a por chucherías!

-¡Hero porquería no! Te he dicho que comas mejor cosas que sean sanas.-me levanté para ir donde Phoenix y tomarlo de la cintura.

-Papá sólo es un día.-murmuró mirándome con ojos de cordero y yo simplemente suspiré.

-Está bien, tomad lo que deseéis y cuanto queráis.-no podía evitar esa mirada, eran los ojos de un niño aún y no era capaz de negarle un antojo.

-¿Ves?-dijo codeando a Seth.-Así se domina a las viejas fieras.

-¡Hero!-le gruñí pero Phoenix tiró de mi mano mientras reía bajo.

Los adultos nos quedamos sentados en la mesa y ellos empezaron a conversar mientras Hero agarraba un poco de todo para los dos. Parecía distraído al tener un chico casi de su edad, un chico que le hacía caso y que vestía de una forma muy extraña.

-Seth come bien, pero no aprendas lo que te enseñó Hero.-comentó después de acomodarse sobre mis piernas.-Es chantaje emocional.

-No sí ya tengo un buen maestro, sólo tengo que seguir los sencillos pasos del maestro Jasmine.-aquello hizo que Kamijo se soltara a reír y se llevara un buen pellizco por parte de su pareja.

-¡Oh Seth! ¡Tienes que dejarme tomarte fotos!-dijo pestañeando Jasmine desde el borde de la mesa.-Eres un excelente modelo.

-No.-negó con la cabeza con cara de terror.

-No le vas a tomar fotos.-dije de inmediato.-El niño no quiere, déjalo.-Jasmine me miró frunciendo el ceño por meterme donde no me llamaban.-Yo te puedo encontrar alguien que sí se dejaría poner esa ropa.-puse una de mis manos sobre uno de los hombros de mi buen amigo.-Kamijo me confesó antes que sería un honor para él ayudarte con la ropa.

-¡Qué!-exclamó horrorizado, pero no contaba que yo usaría la misma técnica que su esposo. Pellizqué fuerte bajo una de sus costillas y se retorció adolorido.

-Sí, eso sí de hombre.-remarqué de hombre, porque Jasmine era capaz de vestirlo de igual modo que a mi pobre cuñado.-Todo el visual que quieras puedes ponerle, mientras que no lleve falda.

-Eres un...-bufó bajo.

-Dale las gracias al viejo te libró de una buena.-masculló mi hijo sentándose al otro lado de la mesa junto a Seth.

-No estoy viejo.-repliqué.

-Eres abuelo.-contestó.-Eres viejo.-después tomó la mano de Seth y tiró de él.-Vamos te voy a enseñar unas cosas que hice. Dejó aquel plato inmenso de comida, o más bien de chocolatinas, para guiarlo hacia el otro lado de la habitación.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt