Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 29 de marzo de 2010

Dark City - capitulo 15 - La polvora en el aire XIII


-Así es.-respondió.-Se proyectará el ajetreo de Tokyo, se verán distintas imágenes de los vagones y en el escenario oculto por una tela, que luego caerá, una especie de vagón de tren rajado por la mitad. Podrán observar a los ocupantes de dicho vagón, algo más liberado de pasajeros que los acostumbrados.-sonrió y entonces me señaló.-Quiero que tú toques y si puedes ser con tu antigua banda.

-¡¿Qué?!-exclamé.-¡Anii quiere matarme! ¡Yutaka no me quiere en su vida! ¡Y por dios obviemos que ganas de patearme el hígado tiene mi amigo Imai!-iba diciendo mientras Paulo me tomaba por los hombros y me agitaba.

-Tranquilo campeón.-murmuró.-Estamos en un hospital y se necesita silencio.-Kamijo reía bajo mientras Paulo intentaba relajarme.-Son cosas que se hablaran poco a poco ¿no crees? Queda al menos cuatro meses para que esa función tenga algún que otro casting. Aún están con la saga de Rice, ópera moderna y ballet.

-Cuatro meses no son nada.-respondí intentando tranquilizarme.

-Podríais hacer al menos las canciones, aunque no las interpretarais.-comentó Paulo.-Soy nefasto para eso, pero creo que un hilo musical en alguna escena sería innovador. Claro que no la cantaría el actor, sino sería como algo añadido. Quiero algo distinto para mi obra y la idea fue de Kamijo. Creo que por ello le voy a dejar que haga lo que quiera.-comentó sentándose en un banco de aquellos que había para las visitas en los pasillos.

-Quiero que tú seas el narrador.-dijo con ojos de niño.-Sí, Paulo sería una buena idea.

-¿Estás loco?-preguntó.

-Pues yo opino que esa idea es muy buena, nadie mejor que tú sabe lo que sienten los personajes.-respondí.-¿Qué obra es? Creo haber leído algunas tuyas para teatro.

-Las danzas de las sombras muertas.-respondió.-Es la historia de un joven y atormentado escritor que se enamora de un chico corriente, uno común pero de una belleza asombrosa.-respondió quedándose en silencio.-Yo fui ese escritor.

-Lo has sido siempre.-dije con una sonrisa.

-No Atsushi, no.-negó con la cabeza y sonrió.-Lo fui, fui ese escritor enamorado de ese chico. Tal como lo describo todo sucedió, fue algo especial en mi vida, y no puedo decir que era amor.-murmuró.

-Pura obsesión.-dijo Kamijo quedándose pensativo.-El otro chico muere.

-Sí, muere.-sonrió de forma amarga.-Yo tenía dieciocho años, comenzaba a ser conocido en los concursos juveniles y en los círculos de lectores de autores noveles. Mi nombre comenzaba a sonar y ese chico fue la inspiración para un diario secreto.-se quitó las gafas y presionó leve el tabique de su nariz, después se frotó los ojos y acomodó sus lentes.

-Lo tuyo era miedo a amar.-murmuré.-Te lo dije.

-He vuelto a enamorarme de alguien así, esta vez una mujer, y ella ha huido de mí. Me declaré. Lo hice de una forma poco ortodoxa, pero pensé que sería la apropiada debido a la clase de persona que soy.-suspiró bajo y miró las baldosas del suelo, creo que intentaba contenerse. Le veía tenso, rabioso y a la vez acobardado con ganas de llorar.

-Claudia.-susurró Kamijo.-Oh, la bella y deseada Claudia. Conozco sus obras, es una chica excepcional. Creo que yo me enamoré de sus fotografías y cuadros tanto como tú de su belleza, de su forma enigmática y creo que también de su alma.-se sentó a su lado y sonrió.-Lo sé todo Atsushi, ayer estuvo aquí un rato junto a mí y conversamos horas.

-Así que conoces a su enamorada.-dije sentándome en la otra parte de la banca. Dejamos a Paulo entre nosotros y quedamos los tres observando un amplio pasillo que daba justo al cual estábamos.-Una mujer interesante.

-Yo diría que es un lirio fresco que pide ser adorado.-murmuró Kamijo de forma poética.

-Es una bruja que ha robado mi corazón.-replicó Paulo y se echó a reír.-Yo soy idiota, me hace daño saber que vive a dos metros de mi puerta y sin embargo no me marcho del edificio.

-Es una dama que estará confusa, a saber cómo se lo dijiste.-no me contó el modo, así que miré a Kamijo y esté se echó a reír.

-Le pidió que le pintara un cuadro y el muy bobo se declaró por mensajito como si fuera un adolescente.-rió bajo y después se levantó para quedar frente a él.-Para enamorar a Jasmine no tuve que hacer eso, simplemente fui cortés y tuve detalles.

-Yo enamoré a Phoenix a base de puro sexo, vosotros dos sois muy complicados.-aquello lo dije de la forma más sincera posible. Ambos me miraron atónitos.-¿Qué? Follar es algo muy natural.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt