Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 28 de abril de 2010

Dark City - Capitulo 16 - Aroma de oscuridad XXVI


Hola caso correa, hola caso palmarena...



Los flash me iban cegando, los micrófonos esperaban que dijera algo y casi me los comía al tenerlos tan cerca de la boca. Todos me rodeaban y me sentía agobiado. Entonces aparecieron los escoltas que siempre iban conmigo, pero a distancia. Era como si no tuviera escolta ni protección alguna, pero ahí estaban. Aparecieron comenzando a apartarlos para dejarme paso.

Entrando en casa vi a Phoenix pegado a la pantalla del televisor. Estaba con sus libretas, a un lado el portátil y con sus dos móviles puestos sobre la mesa. Parecía esperar la gran bomba. Quería redactar algo más que su columna habitual de opinión y crítica. Me recordó a los viejos tiempos, aquellos donde jugábamos al ratón y al gato en el hotel. Esa adrenalina de odio y pasión, de escupirnos barbaridades en público y en privado gemir desesperados por el sexo más brutal.

-Sales guapo en televisión.-comentó sonriendo mientras acomodaba sus gafas de lectura.

-Hacía tiempo que no te veía así.-dije sentándome a su lado con cuidado de no aplastar su portátil o algún dossier importante.

-Hacía tiempo que la política no parecía mezclarse con los bajos fondos.-se giró hacia mí y sonrió.-¿Qué sabes de todo esto? Anda, ahora puedo usar la información de primera mano.

-¿Tú también?-murmuré tras resoplar.-¿Vas a sacar los trapos sucios tú también?

-No, quiero que me digas que sabes.-dijo sincero.-Los de ahí fuera creen que eres un corrupto, yo sé que tú no eres como ellos. Podrías estar equivocado en lo que creías, pero jamás te enriqueciste a costa de los ciudadanos.-me tomó del rostro y sonrió.-Eso es lo que más me gustaba de ti, que incluso teniendo incentivos para cambiar de parecer seguías siendo honesto en esos principios. Además, jamás hiciste nada que me hiciera feliz, a pesar que eso podría beneficiarte.-me tomó de las manos y luego me abrazó.-Eres un gran hombre en ese sentido, aunque a veces metas la pezuña.

-No te pongas zalamero.-murmuré apartándolo con media sonrisa en mi rostro.-¿Qué quieres saber?

-¿Sabías que blanqueaban dinero de la trata de blancas y de manipulación de facturas a través de iniciativas que en realidad jamás dieron beneficios?-alcé una ceja cuando dijo aquello.

-¿Trata de blancas? ¿Hablas de prostitución obligada por papeles o extorsión de algún tipo?-algo en mí se activó, una fuerza destructiva.-Así que esos cabrones odian a los inmigrantes, por mucho que digan, pero sacan tajada de ellos.

-Atsushi esa mirada me da miedo.-murmuró tomándome del rostro.-¿Qué sucede?

-¿Sabías que sólo me querían en su partido porque no parecía demasiado asiático y tenía dinero?-susurré.-Lo de mi parecido poco asiático siempre me lo dijeron, pero jamás caí en la idea que esperaban que olvidara mis raíces. Esos malditos racistas de mierda, les metería un bate de béisbol por sus nalgas arias y junto a su bandera y su patriotismo barato.

-¿Podría hacerte una entrevista y subirla a la web? Podría pasarte las preguntas que te voy a hacer, para que me digas cual contestarías o no, y luego grabarlo con una cámara y subirlo. Sería en casa, en tu despacho si quieres, junto con alguno de mis compañeros para que hiciera de cámara.-eso sonaba tentador.-Sin presiones, sin insultos de niñatas que se creen periodistas y sólo son putas con mucho escote. Atsushi te hablo de una entrevista en profundidad, que hablaras de cómo ves la política y la situación del país. Aún estás vinculado a un partido político, supongo que tomaréis medidas. También me gustaría que Paulo se dejara entrevistar. Todo online, gratuito, para que todos pudieran verlo aunque fuera en un ciber o en las zonas de Internet gratuito.-mientras iba hablando yo iba analizando la situación. Primero tendría que comentarlo con Paulo, aunque no sería para dañar el partido o su gestión. Él tenía que saber lo que iba a hacer. Después le pediría que hiciera lo mismo. Era mejor que un periódico donde iban a modificar cualquier trozo de la entrevista, incluso lo podríamos hacer en directo si nos lo proponíamos.

-Déjame hacer unas llamadas.-dije serio.-Podríamos usar el estudio de grabación como plató improvisado, hacer participar a Paulo junto a mí y hacerlo todo en vivo. También podríamos invitar a Dawson y Pavel, sus partidos también han sido afectados. Pero te ruego que no invites a nadie más. Nosotros cuatro, no quiero imbéciles retrógrados cerca mío. No quiero montar un espectáculo.

-Bien.-dijo frunciendo el ceño y comenzó a anotar todo lo que necesitaría. Apuntó tres posibles compañeros de sonido y cámara, para que le ayudara, y también sus colaboradores habituales en su portal de noticias.-¿Te parece que seáis vosotros junto a seis de nosotros?-interrogó.-Necesito compañeros que me ayuden con sonido e iluminación, además que más de uno querrá estar presente y hacer preguntas por su cuenta.

-De acuerdo, no lo veo mal.-era una medida desesperada, pero era algo más que quedarme cruzado de brazos como en otras ocasiones.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt