Dark City - Capítulo 17 - Ironías del destino XXXV

Después que se relajara lo llevé al estudio y allí estuvo observando como grababa mi parte. Tras el grueso cristal podía observar como Anii lo miraba fijamente mientras él sólo me miraba a mí. Cuando salí estuvimos escuchando el resultado, yo lo hice con Hero sobre mis rodillas como si fuera aún un niño pequeño. Pero él se cansó de oírnos discutir sobre la siguiente canción a grabar.

-Es muy parecido a ti, más que Hizaki.-murmuró Hide.-Es increíble.

-Era como verte a ti cuando tenías su edad.-añadió Yutaka.-Pero no le gusta cantar ¿verdad? Eso me dijo Miho.

-No, él dibuja.-saqué su bloc y mostré sus dibujos, todos los bocetos que tenía allí y todos comenzaron a reír a carcajadas.-¿Qué pasa?

-No hay duda, ese niño es tuyo por completo.-respondió Imai intentando no carcajearse demasiado.

-Podría hacer la portada del cd.-comentó Anii.

-Él quiere hacer eso con el de Hizaki, pero también podría hacer el nuestro.-todos asintieron cuando dije aquello, me llenó de orgullo que pensaran que tenía tanto talento como para dejarle hacer la imagen de nuestro proyecto.

No tuvimos que debatir mucho sobre el tema, cuando regresó con una lata de refresco todos le miramos como quien mira a una presa. Él simplemente se quedó frío meditando esas miradas que se clavaban en él.

-Deseamos que nos hagas el honor de ser quien elabore la portada de nuestro proyecto.-dijo Hide apagando su cigarrillo para ir hacia él dejando sus manos sobre sus hombros.-Tienes mucho talento.

-¿Le mostraste mis bocetos?-preguntó mirándome confuso.

-Estoy orgulloso de ti ¿por qué no podía?-él simplemente se vino hacia mí y se sentó sobre mis piernas hecho un ovillo.

-Harás que el niño se vuelva un mimado y nadie quiera terminar con él.-dijo Imai encendiendo otro de sus cigarros.

-Tengo pareja.-respondió rápido.-¿Pero por qué no puedo abrazar a mi padre? ¿Tienes algún problema psicológico o trauma infantil que te impida ser así con las personas que quieres?

-No, no tiene ese problema simplemente es un idiota.-dijo Anii antes de golpearlo y bien fuerte en la nuca.-Deja que el niño se comporte como quiera.

-Te lo agradezco, pero no soy un niño sino un adulto.-respondió serio aunque luego miró fijamente algo en la mesa de grabación, eran dulces y eso hizo que se bajara para meter varios en los bolsillos de sus pantalones.

Yo reí bajo, pero no fui el único. Quería ser un adulto, realmente era maduro, pero seguía teniendo momentos en los cuales era tierno e impredecible como cualquier niño. Después que él guardara los caramelos conversamos con él qué tipo de dibujo habíamos pensado, él leyó las letras que habíamos compuesto y tomó su bloc para garabatear.

Todos nos quedamos curioseando aquellas líneas sueltas que iban formando una imagen surrealista de Londres. Él sabía el motivo de la obra, había incluso leído la novela por curiosidad aunque siempre pensé que no era para su edad. El Big Ben se veía en unas formas incorrectas, la base era más estrecha que el final del reloj. Por supuesto había una cabina de teléfonos desmoronándose y convirtiéndose en palabras y unas gafas rotas en el suelo.

-Eso es bueno.-dijo Yutaka saliendo de su silencio, o más bien del silencio y pasmo de todos los presentes.

-Es genial.-rectificó Imai a Yutaka para quedarse observando cada trazo.

-No está terminado, le hace falta mucho, pero aquí tenéis el boceto.-lo mostró añadiendo el nombre de nuestro grupo y un supuesto título.

Nos quedamos en silencio ya que no habíamos pensado en algo tan importante como el título del trabajo, teníamos todo pensado menos eso. Alzamos la vista hacia él y sonreímos. Si eso era un boceto entonces el original sería algo más que perfecto.

Decidimos que no tenía que cambiar nada, ni siquiera el título, y que hablaríamos con la discográfica y con Kamijo, además de con Paulo, para que todos estuviéramos conformes. Después nos fuimos todos a la cafetería para tomar algo rápido e irnos a nuestras casas.

Al llegar Seth estaba sentado en pleno salón dibujando como poseso sobre una enorme tela. Jun estaba sólo con los pañales y se unió a la creatividad con su propia tela pintando con las manos. Phoenix me abrazó por detrás cuando me quedé observando todo lo que hacían. Jun no paraba de hablar a su modo, al igual que reía al ver tanto color.

-Le pidieron que hiciera el mural y Jun le interrumpía todo el tiempo, así que terminé por darle un trozo de tela para que pintara él a su modo.-suspiré cuando escuché decir aquello.-Tranquilo, las que usa Jun se van con agua y vigilo que no se lleve las manos a la boca.

-Yo necesito una ducha y parece que él también.-dije antes de quitarme la camisa para dársela a Phoenix y tomar en brazos al bebé. Él únicamente empezó a tirar de mis cabellos riendo.-¿Serás como Hero?-él agitó los brazos y Phoenix rió dejandole un beso en uno de sus carrillos.

Lo llevé a la bañera conmigo. Era uno de esos pocos niños que no te lloraba en el baño, sino todo lo contrario. Después de ponerle un pañal nuevo y una camiseta me vestí con ropa ancha, para poder estar cómodo por casa. Mientras me vestía él se miraba al espejo lanzándose besos, estaba criando a un maldito egocéntrico pero era normal al ser educado por Phoenix como hijo único.

Miré mi móvil antes de bajar al salón y vi la disculpa de Yutaka, decía que estaba estresado y había echado toda esa carga emocional encima mía. Yo devolví el mensaje con un “no importa”. Conocía bien a Uta, eran demasiados años a su lado. Sabía que él pedía disculpas de corazón y eso era lo que valía.