Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 11 de agosto de 2013

La eternidad contigo

Tumbada en medio de la oscuridad, con la pesada carga en su corazón y la conciencia revuelta. Tan hermosa como la primera vez, tan distinta y tan semejante. Con sus cabellos revueltos cayendo sobre el piso, rozando sus mejillas y sus manos que jugaban con parsimonia con las puntas de su cabello algo más largo de lo acostumbrado. Ella, con los labios sellados y el corazón latiendo, sintiendo que el mundo se consume mientras permanezca quieta. Sus ojos fijos en el techo, tan blanco como el papel en el cual decidió que escribiría sus memorias y que finalmente le asustó tanto que se retiró a concentrarse en el pasado.

¿Y qué fue de ella? Ella la doctora, la joven neurocirujana que obraba milagros, la muchacha que no conocía su pasado pero lo esperaba y que ahora parecía un sueño. Sufrimiento, lágrimas, terror, errores cometidos en cada uno de sus pasos pero que formaban un camino que cualquiera hubiese deseado debido a lo emocionante, pese a lo doloroso. La mujer que tuvo que ver sus manos manchadas de sangre tantas veces, esa mujer. No nació humana, nació Mayfair y sin duda ahora es algo más que una bruja.

¿Dónde estás? ¿Por qué te encuentras ahí en la oscuridad? ¿Tal vez no alumbro lo suficiente para ti? Si es así permite que me quede a tu lado tomándote de las manos, acariciando tu costado y sintiendo como tus labios al final se mueven para suspirar mi nombre. Te dejaré ramos de flores por la habitación y un beso en tu cuello. ¿Por qué no? Soy el hombre que te ama, el vampiro que hizo esperar y ahora necesita una reacción por tu parte tan fría para muchos y tan conmovedora para mí.

Tú eres ella, ella la Mayfair que me robó la razón. La mujer madura y decidida, la niña en mis brazos. Me dejaste desnudo de todas mis armas para sollozar por tu belleza, inteligencia y amor. Porque te amo, tú eres ella y ella eres tú. La mujer de la fotografía, la capturada para siempre en mis retinas. Te hice mía una vez más.


Rowan, la flor de la esperanza... ¿serás para siempre la mía? ¿Qué me dices? Iluminar para siempre mi vida como bien sabes, darme tu fuerza y las miradas claves. Y todo porque te amo tanto que no sé tener ya una existencia feliz sin ti.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt