Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 27 de diciembre de 2009

Dark City - capitulo 12 - El ojo del huracán (XXX)


Lo que me preocupa es la seguridad, el resto lo tengo más o menos bajo control.-dije dejando mis manos pegadas a la taza, calentándolas.

-La seguridad déjamela a mí, tengo nuevos hombres y puedo ayudarte.-sonrió de forma afable.-Yo tenía que decirte que estoy por adquirir el teatro, creo que me siento realizado al lado de Jasmine y quiero tomar parte más activa de mis sueños. Tengo a alguien a mi lado que me ama, ahora sólo falta la guinda del pastel. ¿Crees que hago una buena inversión?

-Teniendo en cuenta que cada vez las personas van menos al cine, pero el teatro sigue llamando la atención porque cada función es única y que en él se pueden dar pequeños conciertos.-no acabé la frase, simplemente pensé los pro y los contra.-Es una buena inversión, pero tienes que tener en cuenta que debes llegar a todo tipo de público y eso es complicado.

Debatimos nuestros asuntos durante una hora, aproximadamente, hasta que un hombre se sentó junto a nosotros revolviendo los cabellos a Kamijo. Llevaba unas enormes maletas y un soporte de viaje para gatos. Su aspecto era como el de una estrella del rock, sus ojos eran grisáceos y su piel clara. Llevaba una colonia que me agradaba, incluso alguna que otra vez la había usado. Sus cabellos estaban algo más largos que los míos, eran de color negro y lacios, que caían sobre su chupa de cuero. Su aspecto parecía temerario, intrépido, y con ganas de buscar una libertad que tal vez ya tenía. Supuse que era él a quién esperábamos, pero lo había imaginado de otra forma.

-Has llegado con retraso.-comentó Kamijo mientras apagaba de inmediato el cigarrillo que había encendido.

-Io...-murmuró frunciendo el ceño.-Yo salí.-movió suavemente sus manos, que parecían fuertes y grandes, en unos guantes de cuero rotos, de esos que dejan libre los dedos de la prenda.-El avión salió media hora tarde.-asintió con una sonrisa y clavó sus ojos en los míos.-Mario.-estiró brazo para que mi mano y la suya se estrecharan.

-Atsushi.-respondí aún asombrado por su estilo al vestir y su corte de pelo.

-Ahora que os miro os encuentro parecido.-rió nuestro amigo de forma baja.-Dios, parecéis parientes lejanos con ciertos detalles que os hacen distintos.

-¿Cómo?-parecía perdido, a penas hablaba bien el idioma del país y su acento era terriblemente marcado.

-Según Kamijo nos parecemos, como primos.-dije con una sonrisa y él la respondió.

-Sí, parecernos... semejantes.-dijo colocando sus manos sobre la caja de aquel gato.-Giovanni... Atsushi.-le costó decir mi nombre, pero aún así no se comió ninguna vocal.

-Bonito gato.-comenté acariciando una de las patas que había sacado por las rendijas, de alambre, de la puerta.

-Regalo de Kamijo.-aquello lo dijo con cierto orgullo.-Buen regalo, el mejor en mucho tiempo.

-Conozco a un Giovanni, pero son asuntos que también debo de tratar contigo a solas Kamijo.-era uno de los investigadores de la policía, seguían investigando y dando palos de ciego por mi partido y por los demás. Poco, más bien nada, habían logrado con sus pequeñas intromisiones.

-Sí, será un placer.-respondió con una sonrisa y noté que Mario pasaba su brazo sobre los hombros de Kamijo.

-¿Y la chica?-preguntó buscándola con la mirada.

-En el hotel, irás pasado mañana para conocerla. Hoy y mañana te doy de plazo para que te instales, tus muebles llegaron en perfecto estado y tu padre mandará hoy el resto de la ropa.-él asentía ante las palabras de mi amigo, aunque le costaba comprenderlas de forma exacta, pero a groso modo se defendía.

-¿Puedo sacarlo?-preguntó a una camarera que apareció prácticamente de la nada, venía a tomar nota a nuestro nuevo invitado.-Intranquilo, está molesto.-intentaba hacerse comprender y ella intentaba no sentarse en sus rodillas.

Desde que habíamos entrado llamamos la atención de todo aquel que estaba en el negocio, pero con él ya parecía un macroconcierto con la estrella del show y sus músicos completamente secundarios. Él parecía encandilar a todas con su aspecto de zarrapastroso motorista salido de las llamaradas del infierno con ese toque de extranjero perdido en busca de un hogar, un hogar entre las sábanas de cualquier a de las mujeres que allí se encontraban. Parecía no temerle nadie, a pesas de sus pintas, y más bien era un imán para las miradas de lujuria, inclusive la de algún que otro hombre.

-Puedes si se porta bien.-balbuceó ella algo sonrojada, para marcharse sin preguntar qué deseaba tomar.

-¡Grazzie!-dijo alzando leve la voz, sin ser un grito o un bramido típico de los hombres como él. Sí, definitivamente era un espécimen único, tenía clase a pesar de ese aspecto desaliñado de rockero.

Abrió con delicadeza la portezuela y el gato apareció. Sus ojos verdes parecían tener luz propia, junto a su porte daba aspecto de pantera. Sí, era una pequeña pantera que se sentó sin más en el borde de la mesa observando a todo el mundo.

-Konnichiwa Giovanni-sama.-susurré e hice que su atención recayera sobre mí.-Konichiwa.-dije con un leve ademán y él caminó hacia mí con sigilo, para acabar en mis brazos ronroneando.

-Le caes bien Atsushi.-susurró nuestro amigo.-Parece ser amor a primera vista.

-No le agradan rubios.-comentó Mario riendo bajo.-Pero sí morenos con.-hizo un leve gesto con su mano tirando de su cabello.-pelo largo.-dijo entrecerrando sus ojos para después recostarse en el asiento.

1 comentario:

Aгιмuгα dijo...

Omg, espero me recuerdes en estos días por lo de Corazón de Niño & Giovanni, espero que sí xD!

Mi compu sigue muerta, aún no sé cuándo la tendré de vuelta, pero pues... no me va tan mal, hasta eso xD

Espero estés bien, Ottousan X3

Nos vemos ;D

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt