Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 20 de septiembre de 2008

Tú, mi única razón


Un señor Dante, y digo señor porque es perfecto, de Betka

Summer - Vivaldi
El verano está al terminar...disfrutemos de su último día.


, mi única razón

Cinco de la mañana, otra noche en vela y veo próxima la aurora. En el monitor de mi ordenador veo las palabras que voy imprimiendo con esfuerzo. No he dormido en toda la noche, como de costumbre, y amanezco meditando sobre mi suerte. Lo hago sobre mi suerte porque sobre mis infortunios al ser tantos los convertiría en pesadillas. Por ello, lo poco que tengo va y viene a mi cabeza. Sonrío sin más en esta noche mirando su fotografía, mientras escucho nítidamente su voz inocente en mis oídos.

-No llores más, no quiero escucharte llorar nunca más.-esas palabras, esas dulces y tiernas palabras.-Prométemelo.-tras un hilo telefónico que me ahogaban.-Lestat.-susurró como si le faltara aliento y luego pude notar una amarga sonrisa en sus labios.

-Nunca más, mi amor, nunca más.-como si fuera el cuervo de Edgar Allan Poe, o como si se pudiera cumplir esa promesa.

-Eres mi hombre, da igual que piensen otros. Eres un chico maravilloso, no entiendo porqué los demás no saben apreciarlo.-murmuras agarrada a la almohada quizás, no lo sé y eso me carcome el alma. Quiero ser yo tu almohada, tus sábanas, tu colchón, somier, ropas e incluso piel. Deseo abrazarte, besarte y desearte…deseo ser la pócima de tu felicidad y si no debo llorar, no lo haré.

-Lo sé.-susurro con el corazón en la mano, casi gimoteando como un niño, secándome las lágrimas.-Pero te necesito tanto.-murmuré con una amargura en mi alma, pero una paz reconfortante como si tú estuvieras tomando mis manos entre las tuyas.-Me estoy volviendo loco.

-Seguramente será eso.-la voz más sosegada, más aliviada…ya no me escuchas llorar.-Por favor apaga el televisor, apenas puedo escucharte.-y acto seguido está hecho.

Desde entonces he sentido como la carga se hacía más pesada, pero ya no rezo porque desaparezca como cuando era pequeño y tenía fe…sino que pido por tener las espaldas más anchas para poder acarrearla y llevar mis sueños hacia la realidad más palpable y cierta. He tenido cargas duras estos meses, cada vez irá a peor, sin embargo únicamente pienso en una cosa…poder acariciar tu rostro y besar tus labios. Porque tú eres el descanso del guerrero, uno de mis sueños y me apoderaré de ti en un abrazo eterno.



Desear tus labios es de humanos
También de dioses y espectros
Reinar junto a ti son sueños opulentos
Porque jamás se ha de desear a un arcano
Sino que se le debe guardar respeto
Y sin embargo estoy aquí de pie
Mirándote como si no hubiera nada más
Orgulloso de este logo, de esta miel
Guardando en mi alma el secreto
De cómo di contigo en este mundo
Para que nadie, ni siquiera la tortura
Haga que diga donde te ocultas
Porque ahora eres mía y de mi locura
La cual cubre tu cuerpo y el mío
La cual es el caudal de este río
De sensaciones y motivos
En los que yo he renacido
Siendo tuyo, para ti
Completamente renovado al fin



Se mi reina, yo reino en las tinieblas…allá donde la bruma es más espesa que la niebla y de color oscura como la silueta de mi figura, de mi espada y de mi empuñadura…yo soy el príncipe de la triste mirada y amena sonrisa de palabras airadas y corazón de bestia desesperada…yo el que mató el dragón, aquel que únicamente contigo tendrá control y valor para proseguir el camino elegido.


-Mmm echaba de menos tu voz-es lo único que puedo decir, lo único en lo que siempre estamos de acuerdo tras horas de conversación como si habláramos al oído.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt