Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
Un saludo, Lestat de Lioncourt
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.
Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.
Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)
Un saludo, Lestat de Lioncourt
ADVERTENCIA
Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.
~La eternidad~ Según Lestat
sábado, 4 de octubre de 2008
A mi princesa...a mi morticia...
Tu boca me pide que la bese
Tus manos que las enlace con las tuyas
Que el tiempo cese
Cuando la melodía de tu voz me arrulla
Eres la princesa de un cuento perdido en el tiempo…
Yo soy el príncipe que besó varios sapos antes de ir en busca de tu amor…
Y en tu corazón…conquisté el latido del dragón…
Mi espada se alza, mi sonrisa no se borra… mientras bailamos un vals lento
Quiero conquistarte, quiero llevarte al mundo de la verdad y la mentira
Donde el ser humano emprende la codicia
Pero no anhela tierras o dineros, sino ser bucanero
Busca la libertad y el amor verdadero
Convertida en la única rosa de un jardín desierto
Curaste mis heridas con las espinas del roce de tu cuerpo
Tu cintura está hecha de dos afluentes de contoneos perversos
Mientras bebo la pócima que tienen tus besos
[Escrito]
Érase una vez un muchacho de mirada dispersa, manos inquietas y mente obsoleta en las tinieblas. Un vampiro, un luchador que vivía entre la vida y la muerte. Soñaba en un mundo eterno bajo una lápida. Dijo no despertar jamás, le habían dañado y no quedaba más que huesos. Su piel se había cubierto de podredumbre, sus labios ya no existían y sus cuencas oculares estaban vacías.
Érase una vez una joven cubierta por la maleza de oscuros pensamientos de soledad y de lucha inquietante hacia los sueños. Su rostro era como el de una frágil muñeca de porcelana, sus ojos dos luceros que mostraban un alma latiente que únicamente tienen los ganadores. Su piel era blanquecina pero cálida, como su sonrisa y el tacto de sus dedos revolviendo sus cabellos.
El príncipe de las Tinieblas despertó…
Salió de su mundo de sueños…
Su cuerpo comenzó a sanar con la sangre de ratas y alimañas de cementerio…
Mostró su verdadero rostro a la luz de la luna…
Su figura estaba cubierta con ropas raídas, pero su piel volvía a estar pulcra como el primer día…
La muchacha lo observó desde lejos, ese día fue al cementerio, sonrió ante la aparición…no tenía miedo
Días después del primer encuentro unieron sus almas, se convirtieron en uno en el universo y crearon la leyenda de un amor que aún perdura…
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Lestat de Lioncourt
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