No recuerdo la película, pero sí esta pose...Oh Depp
Cuando la noche aparece plagando todo con una capa de soberbia, cuando la creatividad renace en las manos de un poeta, es el instante en el que tú y yo nos encontramos. Eres ese mágico segundo en el que soy feliz y no me importa expresarlo. No puedes imaginar cuanto te amo y cuando deseo tu cuerpo enredado al mío, en una cama o sobre el piso. Te deseo, te añoro y vivo por imaginar tu silueta en la ducha mientras te preparo algo especial. En mis cartas de amor tan sólo digo lo que siento, algo adornado con palabras que quizás quedan escasa, hoy es el día de nuestro aniversario, más bien hace casi medio año. Recuerdo el desayuno derramado, aquel que se me escapó de las manos, mis manos y mi cerebro no sabían que hacer, mi boca se secó y palidecí más de lo normal…alguien que había tenido como mi referente, el punto a seguir, la figura que me desquiciaba y me daba paz, se ponía a mi altura para besar mi frente con aquella propuesta.
Tengo veintiún malditos años, digo malditos porque todos han tenido una época negra sin nada de luz. Ahora abres la ventana lentamente, deja que los rayos dañen mis ojos y yo muera por la desesperación. Tanta felicidad me ahoga, pero sé que es el inicio de una vida nueva. No sé que darte, no sé que decir ya, para agradecerte tu apoyo incondicional y este amor que en mí despiertas cada segundo. Eres la llama eterna en mi corazón, si es que aún tengo de eso. Sabes que mi alma esta viva gracias a ti, que mis manos teclean inconscientemente lo que se pasa por mis neuronas y acaban diciéndote todas al unísono cuanto te quiero.
Sabes que soy un ser extraño, un caballero de corte medieval con ideas revolucionarias como las de Jesucristo. Me ven como un loco demasiado cuerdo que se alborota al oír la sintonía de aquella canción, esa que sonó en mis oídos gracias a ti “You are beautiful”. Eres el ser más perfecto que jamás he visto, medidas impecables y mirada de demonio errante; sin embargo en ti yace un ángel que me envuelve en fantasía. He sanado mis heridas gracias a tus caricias, aunque no sean tan cercanas como debería. No te puedo palpar, pero no eres sólo letras en una pantalla o un hilo de voz tras el teléfono. Eres algo más, algo que no sé clasificar, quizás una divinidad y yo el agraciado por esta aparición.
Sé que no te gusta que diga estas cosas, pero por ti sería capaz de destrozar mi cuerpo si así lo deseas. En las noches abrazo la almohada y sonrío, pienso que eres tú y cuando despierto lo hago lamentándome porque tu piel es más cálida que una fría sábana. Te adoro tanto que se me hace impensable mi vida sin ti. Eres más que mi pareja, eres alguien que ha estado apoyándome en multitud de proyectos y mi consultorio particular. Hablo contigo de todo, y hablo a todos de ti. Todos saben cuanto te amo, saben que si tú faltaras sería el hombre de hielo.
Gracias por estar a mi lado
Gracias por aparecer en mi vida
Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario