Dedicado a Armand
Dedicado a Anne Rice y a toda su obra
“Buscad al niño entre las lápidas,
el demonio que se oculta del sol
y que busca consuelo en su amargura.
Rueguen por él, porque es un ángel
sin alas.”
Bienaventurado es aquel que cree sin
ver,
pues yo estoy ahí en cada sólido
trazo.
Soy como el río de un cuadro pintado
con acuarelas.
Sé que parezco frágil como el nácar
más delicado.
Un día expandí mis alas y olvidé el
dolor,
hundí los barcos en el mar con sus
lamentos
y nadé junto a las sirenas de la
belleza.
Un día fui el ángel de un pintor, lo
recuerdo.
“Buscad al niño entre los palcos,
es el demonio con máscara de ángel.
Sé que está ahí, sediento de sangre.
Yo pude verlo con mis propios ojos
mortales”
¿Y qué soy más que el niño de
nadie?
El joven que llora y busca consuelo.
Soy perro sin dueño y dueño sin
perro.
¿Qué soy? El fantasma de la inmortal
belleza.
“¿Qué quieres muchacho? ¿Qué es
lo que quieres?”
Que el fuego de mis cabellos te
purifique, eso deseo.
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