Eyén
Hombre serio de sonrisa pícara que aparece cuando se concentra en sus explicaciones. Es apasionado, sabe varios idiomas y llegó a la institución buscando trabajo. Es el profesor de Historia de España y Catedrático en Bellas Artes. Sin duda es el organizador del equipo de cinco profesores que nos adentran en el pasado más milenario y en el más cercano. Sus ojos verdes brillan en cada acorde mágico de su voz. Sus manos se mueven mientras habla de la guerra como si fueran espadas o garras mal formadas. Nos hace ver la equivocación del ser humano, sus errores, y aprendemos de ellos poco a poco. No solo habla de historia con sus alumnos, sino con el profesorado. Su tema favorito de conversación es sobre los enfrentamientos absurdos para explicar la necedad humana.
Sus cabellos revueltos contrastan con sus trajes inmaculadamente planchados de tintorería. Por lo que se sabe es soltero y no desea compromiso. Habla del amor como un error tan grave como las peleas de hermanos. Aún así hay rumores de que tiene novia y bastante hermosa, todos estamos de acuerdo en que le aterra hacer daño a una mujer como ella. Las habladurías apuntan a Muriel, una chica cándida de ojos azules y piel canela.
Muriel
Imagina a una rubia despampanante de piel canela y mirada tan azul como el mismo cielo. Es bajita, no llega al metro sesenta, y nos da biología. Su sonrisa es impresionante, alegraría cualquier corazón y su voz es todo lo contrario a la de Patricia. Recién salida de la carrera vino a trabajar a este inhóspito lugar. Sin duda es la caperucita en la boca del lobo.
Me encanta lo racional que es y la mirada apática que suele mostrar ante los discursos de Antón. Sin duda es atea, aunque aparenta ser una buena cristiana; mientras desliza su mirada hacia el jardín, donde Nadia canturrea, olvidando las palabras de ese cura del diablo. Sus ropas son algo juveniles, al igual que sus tocados con hebillas y gomas con cuentas de pequeños brillantes. Representa la feminidad, la libertad y la paz.
Jasón
¿Para qué se necesita la educación física? ¿Mente sana y cuerpo sano? Sin duda es la asignatura que nos da un tanto de libertad. El encargado es Jasón, un musculitos de sonrisa perenne. Sus músculos están desarrollado como su instinto deportivo, nos prepara a veces para que nos enfrentemos contra otros institutos. Es bastante guapo y esta casado. Su mujer a veces viene para saludarlo mientras entrena a sus alumnos. Hacen la pareja perfecta “la bella y la bestia” por lo delgada que es en contraste con la enorme mole que tiene como esposo. Es algo parecida a Muriel pero morena y algo más rellenita.
No sólo nos ayuda a mantener la forma, a ser competitivos o mostrar unión, sino que también nos cuenta historias sobre guerreros o mitología mientras nos presenta un juego. Es interesante y algo fanfarrón, le puedes tomar aprecio en un par de días.
Saulo
El chico aparentemente enfermizo, de mirada melancólica y oscura…ese es Saulo. Es profesor de filosofía y aunque es alto aparenta ser un frágil hombrecillo. Delgado, casi en los huesos, con sus cabellos algo largos atados a una coleta y su palidez extrema le dan un aire de vampiro de novela. Es hermoso y horrible a la vez. Parece que hablas con un moribundo pero algo en su mirada te dice que vive, que hay fuego en su alma.
Su temática favorita es la dualidad de las almas, las almas en sí y la mentalidad humana. Es bastante racionalista, al igual que Muriel, y odia cuando habla Antón por el megáfono aplastando el amor diciendo que es promiscuidad en estos días. Creo que busca a alguien constantemente, alguien que desea sin duda alguna, y que mataría por poseer. A veces lo puedes ver mientras Jasón entrena a sus alumnos dando vueltas, como un león enjaulado, mientras da su clase.
Quizás pienses que come poco, que esta mal alimentado, sin embargo siempre lo ves mordisqueando alguna barrita energética y en la hora del almuerzo es impresionante lo que puede engullir. Sonríe constantemente cuando Jasón se sienta a su lado e incluso parece ruborizado. Llegó nuevo al instituto el año anterior y parece soportar tanta rectitud, sin embargo me lo imagino alocado en una gran sala de fiestas y no ahí en medio de un mundo gris.
Yago
Están ante don Juan Tenorio, Romeo, Calisto y cualquier mujeriego de la literatura clásica. Su labia, su porte, sus ojos de fiera sin domar de color miel, su rostro de santo y su voz grabe le hace ser el prototipo de príncipe azul desteñido. Me encanta su pasión, como masculla cada poema y saca jugo a cada línea.
Era novelista en su infancia y ganó bastante dinero como para estudiar lo que deseaba, filología hispánica y luego entró a magisterio. Tiene veintiséis años, como mucho, y expresa todo con su cuerpo. Es lo que se puede denominar un amante de las letras, del saber y seguramente del erotismo.
Siempre esta solo en un rincón sonriendo mientras mastica los duros filetes que tenemos como alimento. Juguetea con sus cortos cabellos negros, tan negros que doy por hecho que son teñidos. Su corbata está mal anudada y puede decirse que es el contrincante de Eyén en cualquier lugar. A veces les puedes ver en los servicios fumándose un cigarrillo mientras ventilan todo. Está prohibido encender un pitillo en todo el centro, incluso en los jardines, pero ellos tienen sus trucos para que el vicio no abandone sus venas.
Amaru
Impulsivo, egocéntrico, romántico y apolítico. Le encanta sacar de sus casillas a todos y su sonrisa es la de un diablo. Es el profesor de matemáticas, sí eso soy. Me pueden describir de múltiples formas, pero la más correcta es la de un joven que acaba de salir de su carrera y desea emprender un viaje emocionante al mayor de los pavores…la cárcel del Amor de Nuestro Señor.
Yo si fuera padre no enviaría a un centro así a mis hijos, aunque jamás tendré uno. Me parece indecente decir que hablan de amor cuando muestran terror. Los profesores tragamos con todo porque no hay otra, tenemos que comer y sobrevivir. Somos cincuenta en la plantilla, diez limpiadoras, una enfermera y varias cocineras junto con Nadia; y todos, todos, pensamos que es un trato demasiado severo incluso par aun lugar así. Pero yo no puedo hacer nada y mucho menos rezar, porque soy ateo y además homosexual. Sí, el diablo entró en el reino de Dios. Llevo tan sólo unas semanas aclimatándome a todo, mostrando los libros para el curso próximo y conociendo a mis compañeros. Creo que no soy el único y que deberíamos de sublevarnos llevando a las autoridades lo que aquí sucede, pero eso sería mutilar nuestras carreras.
Por cierto mi nombre es de la mitología quechua y es la serpiente que representa el infinito. Es decir, soy el omega y represento el contraste más notable de este laberinto donde el minotauro es Don Santos.
Hombre serio de sonrisa pícara que aparece cuando se concentra en sus explicaciones. Es apasionado, sabe varios idiomas y llegó a la institución buscando trabajo. Es el profesor de Historia de España y Catedrático en Bellas Artes. Sin duda es el organizador del equipo de cinco profesores que nos adentran en el pasado más milenario y en el más cercano. Sus ojos verdes brillan en cada acorde mágico de su voz. Sus manos se mueven mientras habla de la guerra como si fueran espadas o garras mal formadas. Nos hace ver la equivocación del ser humano, sus errores, y aprendemos de ellos poco a poco. No solo habla de historia con sus alumnos, sino con el profesorado. Su tema favorito de conversación es sobre los enfrentamientos absurdos para explicar la necedad humana.
Sus cabellos revueltos contrastan con sus trajes inmaculadamente planchados de tintorería. Por lo que se sabe es soltero y no desea compromiso. Habla del amor como un error tan grave como las peleas de hermanos. Aún así hay rumores de que tiene novia y bastante hermosa, todos estamos de acuerdo en que le aterra hacer daño a una mujer como ella. Las habladurías apuntan a Muriel, una chica cándida de ojos azules y piel canela.
Muriel
Imagina a una rubia despampanante de piel canela y mirada tan azul como el mismo cielo. Es bajita, no llega al metro sesenta, y nos da biología. Su sonrisa es impresionante, alegraría cualquier corazón y su voz es todo lo contrario a la de Patricia. Recién salida de la carrera vino a trabajar a este inhóspito lugar. Sin duda es la caperucita en la boca del lobo.
Me encanta lo racional que es y la mirada apática que suele mostrar ante los discursos de Antón. Sin duda es atea, aunque aparenta ser una buena cristiana; mientras desliza su mirada hacia el jardín, donde Nadia canturrea, olvidando las palabras de ese cura del diablo. Sus ropas son algo juveniles, al igual que sus tocados con hebillas y gomas con cuentas de pequeños brillantes. Representa la feminidad, la libertad y la paz.
Jasón
¿Para qué se necesita la educación física? ¿Mente sana y cuerpo sano? Sin duda es la asignatura que nos da un tanto de libertad. El encargado es Jasón, un musculitos de sonrisa perenne. Sus músculos están desarrollado como su instinto deportivo, nos prepara a veces para que nos enfrentemos contra otros institutos. Es bastante guapo y esta casado. Su mujer a veces viene para saludarlo mientras entrena a sus alumnos. Hacen la pareja perfecta “la bella y la bestia” por lo delgada que es en contraste con la enorme mole que tiene como esposo. Es algo parecida a Muriel pero morena y algo más rellenita.
No sólo nos ayuda a mantener la forma, a ser competitivos o mostrar unión, sino que también nos cuenta historias sobre guerreros o mitología mientras nos presenta un juego. Es interesante y algo fanfarrón, le puedes tomar aprecio en un par de días.
Saulo
El chico aparentemente enfermizo, de mirada melancólica y oscura…ese es Saulo. Es profesor de filosofía y aunque es alto aparenta ser un frágil hombrecillo. Delgado, casi en los huesos, con sus cabellos algo largos atados a una coleta y su palidez extrema le dan un aire de vampiro de novela. Es hermoso y horrible a la vez. Parece que hablas con un moribundo pero algo en su mirada te dice que vive, que hay fuego en su alma.
Su temática favorita es la dualidad de las almas, las almas en sí y la mentalidad humana. Es bastante racionalista, al igual que Muriel, y odia cuando habla Antón por el megáfono aplastando el amor diciendo que es promiscuidad en estos días. Creo que busca a alguien constantemente, alguien que desea sin duda alguna, y que mataría por poseer. A veces lo puedes ver mientras Jasón entrena a sus alumnos dando vueltas, como un león enjaulado, mientras da su clase.
Quizás pienses que come poco, que esta mal alimentado, sin embargo siempre lo ves mordisqueando alguna barrita energética y en la hora del almuerzo es impresionante lo que puede engullir. Sonríe constantemente cuando Jasón se sienta a su lado e incluso parece ruborizado. Llegó nuevo al instituto el año anterior y parece soportar tanta rectitud, sin embargo me lo imagino alocado en una gran sala de fiestas y no ahí en medio de un mundo gris.
Yago
Están ante don Juan Tenorio, Romeo, Calisto y cualquier mujeriego de la literatura clásica. Su labia, su porte, sus ojos de fiera sin domar de color miel, su rostro de santo y su voz grabe le hace ser el prototipo de príncipe azul desteñido. Me encanta su pasión, como masculla cada poema y saca jugo a cada línea.
Era novelista en su infancia y ganó bastante dinero como para estudiar lo que deseaba, filología hispánica y luego entró a magisterio. Tiene veintiséis años, como mucho, y expresa todo con su cuerpo. Es lo que se puede denominar un amante de las letras, del saber y seguramente del erotismo.
Siempre esta solo en un rincón sonriendo mientras mastica los duros filetes que tenemos como alimento. Juguetea con sus cortos cabellos negros, tan negros que doy por hecho que son teñidos. Su corbata está mal anudada y puede decirse que es el contrincante de Eyén en cualquier lugar. A veces les puedes ver en los servicios fumándose un cigarrillo mientras ventilan todo. Está prohibido encender un pitillo en todo el centro, incluso en los jardines, pero ellos tienen sus trucos para que el vicio no abandone sus venas.
Amaru
Impulsivo, egocéntrico, romántico y apolítico. Le encanta sacar de sus casillas a todos y su sonrisa es la de un diablo. Es el profesor de matemáticas, sí eso soy. Me pueden describir de múltiples formas, pero la más correcta es la de un joven que acaba de salir de su carrera y desea emprender un viaje emocionante al mayor de los pavores…la cárcel del Amor de Nuestro Señor.
Yo si fuera padre no enviaría a un centro así a mis hijos, aunque jamás tendré uno. Me parece indecente decir que hablan de amor cuando muestran terror. Los profesores tragamos con todo porque no hay otra, tenemos que comer y sobrevivir. Somos cincuenta en la plantilla, diez limpiadoras, una enfermera y varias cocineras junto con Nadia; y todos, todos, pensamos que es un trato demasiado severo incluso par aun lugar así. Pero yo no puedo hacer nada y mucho menos rezar, porque soy ateo y además homosexual. Sí, el diablo entró en el reino de Dios. Llevo tan sólo unas semanas aclimatándome a todo, mostrando los libros para el curso próximo y conociendo a mis compañeros. Creo que no soy el único y que deberíamos de sublevarnos llevando a las autoridades lo que aquí sucede, pero eso sería mutilar nuestras carreras.
Por cierto mi nombre es de la mitología quechua y es la serpiente que representa el infinito. Es decir, soy el omega y represento el contraste más notable de este laberinto donde el minotauro es Don Santos.
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