Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 7 de julio de 2008

La sociedad


Deviantart


La Sociedad

A veces me pregunto ¿Qué hice mal? Como la canción de sôber. Sí, ¿Qué he hecho mal? He afrontado mi sexualidad, mis vicios y virtudes, demás de mis sueños rotos y las lágrimas en mis ojos cuando he visto que me quedaba sin aliento.

La letra de esta citada canción en uno de sus párrafos dicta:

Denominado por la ciencia como error genético, machacado por la iglesia pro ser un perturbado.

Y digo yo, no sólo por la ciencia. También por la conciencia de muchos. Es increíble las buenas caras que puedes tener si dices que eres homosexual, bisexual o transexual. Luego por la espalda tienes puñaladas. Una de las que más duele es tu familia que no te entiende, otra es la de tus amigos de la infancia que comienzan a verte distinto y se cuestionan si aquellos abrazos eran algo más para ti y luego está la de no encontrar un puesto de trabajo. A veces es imposible. Por mucho que diga la sociedad que está adelantada, que puede con todo y que ya es otra época, es mentira. Sigues viendo los mismos comentarios, sigue estando el lesbianismo como un amor entre “camioneras” y no entre féminas que pueden ser más exuberantes y perfectas que cualquier modelo. No, aquí se tiene el estereotipo del mariquita, de la camionera y del travelo que quiere conseguir más pollas si es tia. Sí, se sigue viendo así. No nos engañemos con eufemismos y comentarios a media luz.

Aún nos escondemos y luego salimos a las fiestas del orgullo. Como ya dije en otra ocasión, a sentirnos orgulloso de lo que somos y la mayor parte del año no luchamos por nuestros derechos. Dejamos a los políticos que decidan y se tiren los trastos a la cabeza. Las asociaciones se ven solas en su mayoría. Muchos terminan por renunciar al cargo porque ven que él/ella se esfuerza y el resto se pone la medalla. Pero hoy no vengo a quejarme del colectivo al que pertenezco, no, vengo a quejarme de la sociedad.

Hoy mismo me he encontrado con los comentarios mal intencionados. Me senté en las escaleras que dan a la azotea. Allí en la sombra, con el aire fresco acariciando mi piel y evitando que sudara en la parrilla que es hoy mi ciudad. en ese lugar que a veces es sagrado para mí, uno de mis santuarios, comencé a escuchar la conversación de dos de mis vecinas.

-Pobre, tener un hijo así.

-Sí, lo peor no es eso. Lo peor va a ser cuando se de cuenta su madre de que es maricón.

-Pero escucha, si hay varios en la barriada. (comenzó a dar nombres y resaltó en mis tímpanos el mío)

-Pobres madres, lo que tendrán que aguantar.

Mi voz entonces aplacó a las suyas.

-No tanto como el demonio a vosotras, malditas arpías.

La verdad es que me quedé bastante ¿tranquilo? Ese tipo de comentarios hace a veces que me hunda, como últimamente lo he estado. Pero sólo me hunden y humillan si provienen de mi familia, no de otros. El resto no me conoce, por lo tanto no debe juzgarme porque no sabe. Tan sólo siquiera saben mi rostro, mi voz y mi nombre. A veces ni eso.

Entonces me pregunto. ¿Debo ocultarme? Mi madre a veces me ruega que lo haga por mi seguridad, porque no me hieran. Pero me hiere más escuchar ese tipo de cosas y no decir o hacer algo. Me siento impotente, y la impotencia en mí causa estragos.

Desde aquí grito…que os follen a todos los que nos juzgáis, insultáis e intentáis jodernos con vuestro patético mote de “maricón” “travelo” “camionera” y demás…sois patéticos.





A veces me pregunto ¿Qué hice mal? Como la canción de sôber. Sí, ¿Qué he hecho mal? He afrontado mi sexualidad, mis vicios y virtudes, demás de mis sueños rotos y las lágrimas en mis ojos cuando he visto que me quedaba sin aliento.

La letra de esta citada canción en uno de sus párrafos dicta:

Denominado por la ciencia como error genético, machacado por la iglesia pro ser un perturbado.

Y digo yo, no sólo por la ciencia. También por la conciencia de muchos. Es increíble las buenas caras que puedes tener si dices que eres homosexual, bisexual o transexual. Luego por la espalda tienes puñaladas. Una de las que más duele es tu familia que no te entiende, otra es la de tus amigos de la infancia que comienzan a verte distinto y se cuestionan si aquellos abrazos eran algo más para ti y luego está la de no encontrar un puesto de trabajo. A veces es imposible. Por mucho que diga la sociedad que está adelantada, que puede con todo y que ya es otra época, es mentira. Sigues viendo los mismos comentarios, sigue estando el lesbianismo como un amor entre “camioneras” y no entre féminas que pueden ser más exuberantes y perfectas que cualquier modelo. No, aquí se tiene el estereotipo del mariquita, de la camionera y del travelo que quiere conseguir más pollas si es tia. Sí, se sigue viendo así. No nos engañemos con eufemismos y comentarios a media luz.

Aún nos escondemos y luego salimos a las fiestas del orgullo. Como ya dije en otra ocasión, a sentirnos orgulloso de lo que somos y la mayor parte del año no luchamos por nuestros derechos. Dejamos a los políticos que decidan y se tiren los trastos a la cabeza. Las asociaciones se ven solas en su mayoría. Muchos terminan por renunciar al cargo porque ven que él/ella se esfuerza y el resto se pone la medalla. Pero hoy no vengo a quejarme del colectivo al que pertenezco, no, vengo a quejarme de la sociedad.

Hoy mismo me he encontrado con los comentarios mal intencionados. Me senté en las escaleras que dan a la azotea. Allí en la sombra, con el aire fresco acariciando mi piel y evitando que sudara en la parrilla que es hoy mi ciudad. en ese lugar que a veces es sagrado para mí, uno de mis santuarios, comencé a escuchar la conversación de dos de mis vecinas.

-Pobre, tener un hijo así.

-Sí, lo peor no es eso. Lo peor va a ser cuando se de cuenta su madre de que es maricón.

-Pero escucha, si hay varios en la barriada. (comenzó a dar nombres y resaltó en mis tímpanos el mío)

-Pobres madres, lo que tendrán que aguantar.

Mi voz entonces aplacó a las suyas.

-No tanto como el demonio a vosotras, malditas arpías.

La verdad es que me quedé bastante ¿tranquilo? Ese tipo de comentarios hace a veces que me hunda, como últimamente lo he estado. Pero sólo me hunden y humillan si provienen de mi familia, no de otros. El resto no me conoce, por lo tanto no debe juzgarme porque no sabe. Tan sólo siquiera saben mi rostro, mi voz y mi nombre. A veces ni eso.

Entonces me pregunto. ¿Debo ocultarme? Mi madre a veces me ruega que lo haga por mi seguridad, porque no me hieran. Pero me hiere más escuchar ese tipo de cosas y no decir o hacer algo. Me siento impotente, y la impotencia en mí causa estragos.

Desde aquí grito…que os follen a todos los que nos juzgáis, insultáis e intentáis jodernos con vuestro patético mote de “maricón” “travelo” “camionera” y demás…sois patéticos.

1 comentario:

Shoichi Patrix Paradas Phoenix dijo...

Eyy, que tiempo hace que no me paso por aquí niño. Pero prometo que ahora entraré tanto como antes y te comentaré ^^
Respecto al tema, yo tengo suerte de que mi familia lo acepto todo MUY bien. Están deseando conocer a mi novia y todo.
Pero en cierto que la sociedad sigue muy atrasada, y no se si eso cambiará algún día o todo se irá antes a la mierda. Solo digo que se jodan,yo soy feliz así… sin esconderme e ignorándolo. No les conozco, no me conocen. ¿Qué importa?

Besis!!!!!!!!!!!!!!!!

Namarie.

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt