Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 28 de abril de 2007

Carta 4: Prisión

Querida Justicia:


Mis manos acarician de nuevo la frialdad de las ropas de mi cama, mi mirada se funde en los muelles de la litera superior, mis labios están resecos y escucho a lo lejos el goteo incesante de algún grifo abierto. Mi cuerpo se deteriora, la humedad no sienta bien a mis huesos aún juveniles. Me siento cómodo en la postura que he tomado, recostado en el colchón pero incorporado con la libreta que he conseguido. Sonrió levemente al recordar lo secretos que jamás conté en los recodos de un papel milimetrado parecido a este. Siento los pasos del guarda por el entramado de acero, cemento y losas baldías. La soledad y la carencia de libertad embriaga mi mundo cotidiano.

Estoy tras estos muros, aranceles y suplicios de amargura, tan sólo por robar para seguir subsistiendo. Llevo en esta celda un año aproximadamente, aunque para mi es como si hubieran pasado medio siglo. Los días están cargados de rutina en medio de una jungla de ineptos y deshonestos seres. Mi voz quebrada y mi aspecto desaliñado ocasiona ciertos comentarios, insultos y mofas, por ser un hombre con estudios conducido a la delincuencia. Siempre fui un joven rebelde imposible de controlar pero he madurado, afortunadamente para el mundo.

Todo comenzó hace un par de años al término de mis estudios en la facultad. Me sentía libre, con ganas de cruzar la tierra hasta su mismo núcleo. Conversar con la luna y deambular durante noches desenfrenadas. Era de espíritu bohemio y lleno de sabiduría, o eso creía. Necesitaba enfrentarme a la sociedad, a las almas en pena que conviven sobre el asfalto, y entender las mentes que me rodeaban. Había terminado psicología y quería tener un respiro, un pequeño desahogo. Mi familia siempre ha tenido medios económicos desahogados, no para tacharnos de nuevos ricos pero sí para vivir sin problemas. Yo era la oveja negra, todos habían escogido derecho habían terminado siendo catedrático de alguna universidad o simplemente empresarios de un modesto negocio con aires de futuro. Mi pecado era ser un brillante novelista, o eso decían los editores en los que por el azar habían posado sus cansados ojos en mis parrafadas, además de estudiar una carrera sin futuro, según los míos.

Como toda historia de desgraciado, alocado y paria familiar sin obviar mi forma de ver el mundo acabé en el trance en el que me encuentro. Mis padres se cansaron que no tuviera un trabajo formal, decían que no podían alimentar a un mal vástago. En pocos días, tras una terrible discusión, vi como mis libros eran empaquetados junto con mi ropa dejando todo en la puerta. Luché por mis sueños, pero nadie tendía una mano, los trabajos no daban para pagar un piso módico en las afueras y mi comida. Entonces estuve obligado a hacer algo que odiaba, robar alimentos en las grandes superficies hasta llegar a un atraco con mano armada en un supermercado de tamaño medio. No hubo víctimas, pues en realidad la pistola era de fogueo. Conseguí dinero para comer bien durante unas horas hasta que al doblar la esquina me atraparon dos nacionales.

Me pregunto si la ley es para todos igual pues lo que veo es más bien desigualdad, injusticia y unas pautas marcadas según que rango ocupes. Mis padres no vinieron a por mi, mucho menos a visitarme o mover sus hilos. Soy un desgraciado más en una torre de babel y miseria. Aquí en la gran ciudad políticos atracan con sonrisas de hienas a los ciudadanos, otros estafan en grandes compañías a la seguridad social o explotan los recursos naturales de todos, mientras todo esto sucede un hombre levanta la mano a su mujer y tan sólo le dan una orden de alejamiento que poco o nada vale al igual que a un violador o a un asesino. Entonces te miras a un espejo, ves la condena que te resta y piensas fríamente si realmente debes tener fe en los tribunales. Yo tan sólo quería tener algo para alimentarme, sé que robar es delito pero aún lo es más el precio de la vivienda o los tiburones de las editoriales que te sacan la sangre y luego no desean tu carnaza.

Sé que me quedan apenas unos meses, fue un delito menor y más bien fue el susto del joven al que apunté que otro motivo firme. Mi situación es mejor que en la calle aunque en ellas tengo libertad, puedo volar y correr entre la masa descerebrada. Adoro la lluvia y esta noche me incita a danzar en un tejado cualquiera. Necesito tocar el cielo, o al menos intentarlo, volver a mis andadas de lobo estepario y devorar un trozo de ese paraíso llamado literatura. Intentaré reconciliarme con mi familia aunque marcando términos para conllevar nuestra existencia, buscar trabajo y seguir evadiéndome con los cuadernos que compraré con mi salario. Sé que puedo, que lo lograré y alzaré el vuelo. Soy una paloma presa, un hermoso ave enjaulado y algún día alcanzará sus sueños; o al menos eso es lo que quiero creer sino aparecería ahorcando en esta fría estancia.

Buenas noches mi hermosa Justicia, buenas noches a tu balanza y a tu ceguera incompasiva, buenas noches a los abogados vendidos y a los tribunales olvidadizos, buenas noches a mi mismo y a los párrafos que esta velada me han hecho sentir vivo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que razón tienes, cielo, que razón. Mucha gente es víctima de la `justicia´ siendo totalmente inocente. ¿Cuántas almas inocentes y sin pena han sido sacrificadas culpadas de un delito que jamás obraron?. Muchísimas.

Adoro cada una de tus palabas.

Te amo.


Marius

Lestat_De_Lioncourt dijo...

Te amo y usa tu blog...te lo terminarán borrando.

Es nuestro primer mes, recuerdalo... ya me mostrarás algún día ese calendario con la calavera y el corazón negro jajajaja

Lestat de Lioncourt

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt