¡Extra! ¡Extra! ¡Lestat el vampiro el nuevo Don Juan! ¡Extra! ¡Extra!
¡Todo Vollkomen debe temblar! ¡Guarden a sus hijas! ¡A sus hijos! ¡A sus amantes y parejas! ¡Todos caen rendidos a sus pies y a su apariencia!
¡Todo Vollkomen debe temblar! ¡Guarden a sus hijas! ¡A sus hijos! ¡A sus amantes y parejas! ¡Todos caen rendidos a sus pies y a su apariencia!
Titular del día: Lestat el vampiro renace con fuerza
Subtitular: “Es que soy todo un galán”
El héroe de hombres y mujeres, aquel que o amas o lo odias profundamente, se encuentra liberado de sus pesares por culpa de la muerte de su madre y el rotundo rechazo de Louis De Pointe Du Lac. Estas son las declaraciones que hemos constatado con los cientos que han conversado estos días con él.
“Estaba harto de esperar a un hombre que no vale ni un dólar” afirmaba uno de sus empleados en el gran teatro de la ciudad.
“Parecía decaído y en dos días ha comenzado a ser peor que cupido” nos confirma una de las mujeres que suele confeccionarle los diseños de sus trajes de gala “Es increíble” añade con una sonrisa en su rostro, muestra de que ella también ha sido seducida.
La primera en caer, como no, fue una dama tímida de dulces encantos, dos concretamente. Sus labios, su mirada, sus senos, el tono de su voz y sus aspavientos en la moto del maldito rubio hicieron temblar sus piernas, al igual que el sexo de este cuando se introdujo en ella con la misma ternura que ella le ofrendaba.
La próxima vez le costaría más convencer a un trémulo ángel que estaba envenenado por mal de amor. Este muchacho fue al casino, antro de luces y perversión además de lágrimas por culpa de la total ruina de más de un iluso, que cayó rendido a los pies del galán tras unas cuantas palabras mágicas. Lo que no sabe es que Dante, el amante del susodicho quiere su cabeza en bandeja de plata.
“Algún día se buscará problemas por tener tan floja la cremallera de su bragueta” comentó Armand alzando una ceja mientras lamía una piruleta.
Tercero, un suma y sigue, fue un muchacho huidizo que no dudó en atrapar los labios de aquel hombre. La lluvia, el parque, el aroma a tierra mojada y un cuerpo musculado que le hizo caer febril en los brazos del vampiro. Un mestizo mendigando atenciones del dichoso rubio.
Cuarto, y no peor de todos, ha sido el encuentro con un humano. Este y Lestat casi ocasionaron más de un accidente de tráfico tras una persecución en moto, ya que ambos se aburrían y decidieron montar una carrera ilegal por toda la ciudad desde uno de sus antros. Tras la carrera y sin apuestas de por medio Lestat pidió su premio…las nalgas del muchacho, las cuales cedió gustoso el joven sintiendo uno de los mejores polvos de su vida.
Quinto, la lujuria alcanzó a Lestat y le hizo caer en la cama enredando sus cabellos con los blanquecinos del marido de uno de sus hijos. No importa los remordimientos, terminar postrando a un hombre como a él a sus designios fue demasiado placentero. Aunque aún hoy no perdonará al lobo haberse regalado como un caramelo en la puerta de un colegio.
El sexto, como olvidarlo. Apareció en el molino rojo y las hermanas que lo regentan dieron buena cuenta de la pasión del joven. Sí señor, como todo un triunfador destiló caricias a diestro y siniestro.
Séptimo, encuentro amoroso y con la mujer de su antiguo amor. Sí, Nerissa comenzó a seducirlo y terminó seducida por las habilidades bucales del joven vampiro, aunque ya no tanto con sus casi cuatrocientos años. Se puede decir que el griego nunca se le dio tan bien a alguien.
Octavo de nuevo en el Molino, porque él así lo vale. Encontró a un humano de origen español que le atrajo, tanto es así que ahora está bajo sus “cuidados” como pupilo. Sin duda tener a un bomboncito en la despensa no hace daño a nadie.
Noveno con el hermoso y seductor Daniel, lo tumbó sobre un diván en su teatro y le hizo olvidar a Armand durante toda la noche. Sin duda, Lestat es todo un caballero y como él dice “no solo de Armand vive el vampiro”.
¿Quién será el siguiente? ¿Quién lo enamorará realmente? ¿Quién terminará dejando a Lestat con el corazón “partío” como dice la canción? ¿Quién tendrá esas agallas? ¿Hombre o mujer? ¿Inmortal o mortal? ¿De la luz o de las tinieblas? ¿Ah?
Artículo por: Lestat de Lioncourt
“Estaba harto de esperar a un hombre que no vale ni un dólar” afirmaba uno de sus empleados en el gran teatro de la ciudad.
“Parecía decaído y en dos días ha comenzado a ser peor que cupido” nos confirma una de las mujeres que suele confeccionarle los diseños de sus trajes de gala “Es increíble” añade con una sonrisa en su rostro, muestra de que ella también ha sido seducida.
La primera en caer, como no, fue una dama tímida de dulces encantos, dos concretamente. Sus labios, su mirada, sus senos, el tono de su voz y sus aspavientos en la moto del maldito rubio hicieron temblar sus piernas, al igual que el sexo de este cuando se introdujo en ella con la misma ternura que ella le ofrendaba.
La próxima vez le costaría más convencer a un trémulo ángel que estaba envenenado por mal de amor. Este muchacho fue al casino, antro de luces y perversión además de lágrimas por culpa de la total ruina de más de un iluso, que cayó rendido a los pies del galán tras unas cuantas palabras mágicas. Lo que no sabe es que Dante, el amante del susodicho quiere su cabeza en bandeja de plata.
“Algún día se buscará problemas por tener tan floja la cremallera de su bragueta” comentó Armand alzando una ceja mientras lamía una piruleta.
Tercero, un suma y sigue, fue un muchacho huidizo que no dudó en atrapar los labios de aquel hombre. La lluvia, el parque, el aroma a tierra mojada y un cuerpo musculado que le hizo caer febril en los brazos del vampiro. Un mestizo mendigando atenciones del dichoso rubio.
Cuarto, y no peor de todos, ha sido el encuentro con un humano. Este y Lestat casi ocasionaron más de un accidente de tráfico tras una persecución en moto, ya que ambos se aburrían y decidieron montar una carrera ilegal por toda la ciudad desde uno de sus antros. Tras la carrera y sin apuestas de por medio Lestat pidió su premio…las nalgas del muchacho, las cuales cedió gustoso el joven sintiendo uno de los mejores polvos de su vida.
Quinto, la lujuria alcanzó a Lestat y le hizo caer en la cama enredando sus cabellos con los blanquecinos del marido de uno de sus hijos. No importa los remordimientos, terminar postrando a un hombre como a él a sus designios fue demasiado placentero. Aunque aún hoy no perdonará al lobo haberse regalado como un caramelo en la puerta de un colegio.
El sexto, como olvidarlo. Apareció en el molino rojo y las hermanas que lo regentan dieron buena cuenta de la pasión del joven. Sí señor, como todo un triunfador destiló caricias a diestro y siniestro.
Séptimo, encuentro amoroso y con la mujer de su antiguo amor. Sí, Nerissa comenzó a seducirlo y terminó seducida por las habilidades bucales del joven vampiro, aunque ya no tanto con sus casi cuatrocientos años. Se puede decir que el griego nunca se le dio tan bien a alguien.
Octavo de nuevo en el Molino, porque él así lo vale. Encontró a un humano de origen español que le atrajo, tanto es así que ahora está bajo sus “cuidados” como pupilo. Sin duda tener a un bomboncito en la despensa no hace daño a nadie.
Noveno con el hermoso y seductor Daniel, lo tumbó sobre un diván en su teatro y le hizo olvidar a Armand durante toda la noche. Sin duda, Lestat es todo un caballero y como él dice “no solo de Armand vive el vampiro”.
¿Quién será el siguiente? ¿Quién lo enamorará realmente? ¿Quién terminará dejando a Lestat con el corazón “partío” como dice la canción? ¿Quién tendrá esas agallas? ¿Hombre o mujer? ¿Inmortal o mortal? ¿De la luz o de las tinieblas? ¿Ah?
Artículo por: Lestat de Lioncourt
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