Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Carta al lector

Hace mucho que no me pongo en contacto con todos los lectores, sé que son muchos aunque pocos dejan algún comentario. No sé el motivo, pero no me importa. Creo que mientras que respeten mi trabajo está bien. Porque esto aunque parece hecho por puro amor al arte... es un oficio, un oficio por el cual no cobro nada con tal que alguien lo lea y se sienta en la piel de algún personaje.

He intentado que mis personajes no sean planos, por eso he usado de base amigos y también les he pedido que los interpretaran delante mía. No quiero marionetas, pero algunos dirán que los he usado como tales. No crean que las personas representadas son realmente los que nombro, sólo tomé sus nombres porque me agradan y porque encajaban con la idea de la novela o con los rasgos que debían tener los personajes. Mis personajes son personas cercanas, incluso más de diez tienen rasgos y recuerdos míos... es algo egocéntrico, lo sé... pero ¿quién dijo que Paulo Wilde o Atsushi Sakurai no lo sean?

Mi profunda admiración, amor y respeto por ellos han hecho que quiera hacer esto... que quisiera hacer algo atractivo y a la vez grotesco.

Espero que me perdonen los que se hayan sentido reflejados y no hayan dado su consentimiento, pero hasta ahora no he tenido quejas por parte de nadie.

Entiendo que haya personas que se sientan tentadas a copiar mi historia, otras a imprimirla, varios a ponerlas en sus blogs... pero tengo mis licencias y mis derechos de autor. Demasiado es que publico libremente mi obra y os permito leerla ¿cierto?

Así que por favor no lo hagan, ya que termino enterándome de todo.

Hace unos días encontré algo en un blog, de alguien que es asiduo a mi espacio o al menos ha pasado un par de veces. Tomó un poema que hice para mi pareja y lo plantó en su blog. Entiendo sus motivos, dijo que le gustó mucho y redireccionó a mi espacio... pero son sentimientos míos, muy míos.

No pidió permiso, eso es lo que más me molestó y no se preocupó por si esas palabras tenían un destinatario y no se hizo sin más.

Creo que no he sido demasiado cruel con esa persona, sólo le pedí que borrara la entrada dándole mis razones. Pero con otros no he sido tan amable y por lo tanto espero que comprendan...

Lo que escribe un autor es de un autor, no es de otra persona por mucho que pueda sentirse atraído o cómplice de sus palabras. Los lectores leen, se llevan la experiencia de la lectura y un buen recuerdo... pero las palabras siguen siendo de la persona que lo escribió... ¿por qué? Porque parte de su alma está en sus líneas.

La persona que diga “no me importa que me copien”... o no tiene amor por sus escritos ni se siente orgulloso de ellos (por pésimos que sean) o no escribe y todo lo que ha mostrado es falso.

Intenten comprender.

Por último: Arigato

Gracias a todos aquellos que leen a diario o que han leído alguna vez algo mío.

Se lo agradezco con esta canción:



Es una canción que amo de B-T
Pronto tendrán un CD a la venta, ya está en promoción y mostrándose el listado de canciones en varias webs para fans.
Pronto, muy pronto, nos regalaran el oído con historias nuevas que cantar.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt