Sueños de Ninfa
Dedicado al color verde de la desesperanza de tus ojos tristes,
los cuales desearía socorrer con una sonrisa.
El veneno de tus labios es fuente ardiente de deseo,
las verdes burbujas que bañan tus venas son la savia de la vida,
la muerte y las mentiras que cuentan sobre tus leyendas.
Tú eres la mujer que ha triunfado sobre las amapolas.
Tu piel clara se formó por trozos que se desprendieron de la luna,
cayendo estos sobre un lago donde la vida nacía.
Como Venus surgida de las aguas, tú vida mía, viniste.
Sirena de agua dulce, corazón triste y manos de mariposa.
Los tréboles de tu vestido se burlan de tu poca fortuna,
tus largas pestañas, donde anidan golondrinas, se abren
para quedar sorprendida mientras deseas llorar.
Cada lágrimas erá un río y en ellos pescarán estrellas.
Tú, dulce y trémula niña, caminas como Alicia
pero sin conejo, gusano o liebre que te espere.
Choca tus botas de milicia, tal vez te lleven a casa.
Las brujas pueden aparecer, pero tú seguirás siendo ninfa.
Los deseos de tu lengua son la fuente de los duendes,
allí donde bailan esperando que tú los calmes.
Mi dulce niña, la pequeña perdida, serás joven eternamente.
Sabes que yo seré el espíritu que sostenga tu espada.
Madre de los dragones, hija de la luna, reina sin reino
y por supuesto, Diosa entre mujeres y sueños.
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