Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 30 de marzo de 2016

Carta desesperada

Me llegó hace meses al correo y la comparto. ¿Por qué creéis que estoy con él? ¿Por su cara bonita? Por cosas así, señores.

Lestat de Lioncourt






He empezado a escribir estas líneas después de varias horas intentando llenar de palabras vacías e insignificantes mi alma, pero ha sido imposible. No puedo calmar mi dolor ni la miseria que yace en mi pecho. Posiblemente debí alejarme de este terrible pozo, donde me ahogo como si fuese un mar embravecido, hace tiempo. Reconozco que quizás es el dolor lo que me mantiene en pie intentando aparentar que ya nada me duele, que soy capaz de conseguir caminar sin doblegarme, pero es mentira. Sólo tú puedes comprenderme porque has vivido la misma tragedia, e incluso aventuras terribles donde casi te pierdo, pero no el resto.

Hace algunos meses que me planteé volver contigo, pero todo se volvió terrible ahí fuera. El fuego consumía a los más jóvenes y débiles y muchos te acusaban de no hacer nada, así como de ser tú quien habías provocado esta horrible guerra que parecía no tener razón o motivos suficientes para comenzar. Pero la verdad se desveló como si fuese un rayo de luz poderoso, casi divino, en mitad de una iglesia atestada de feligreses que al fin podían ver un milagro con sus propios ojos.

Te preguntarás cuál es el motivo real de esta carta y porqué te la envío por correo ordinario. Podría usar la tecnología que tengo a mi alcance, pero sabes que amo lo clásico y tú eres terriblemente torpe. Posiblemente ya no recuerdas la clave de tu última cuenta de correo electrónico a no ser que puedas contactar con alguno de tus abogados, pero siendo sinceros ¿cada cuánto tiempo abres el correo? Prefieres admirar la tecnología desde lejos con una fascinación moderada. Tú no eres Armand y tampoco vas a terminar rodeado como él de objetos inútiles anunciados por televisión. Eres más práctico, arcaico y modesto en estos casos donde nos tientan continuamente con lo último, lo mejor y la moda más vanguardista.

El motivo es que te extraño. Extraño que me digas que me compadezco demasiado y que me abraces. Necesito que me abraces, Lestat. Quiero escuchar de nuevo que soy el motivo por el cual estás vivo. Echo de menos que me hables con dulzura y llenes mis oídos de palabras apasionadas, tan entregadas como somos en realidad ambos. Somos apasionados cada cual a nuestro modo. Quiero llorar en tus brazos porque el recuerdo de Claudia ha vuelto a perseguirme. No he dejado de leer mi biografía y me he dado cuenta de todo lo que no hice, debí hacer y que dije sin pensar. Te acusé de tantas cosas... ¡Y aún así me has perdonado! Soy un cobarde disfrazado de borrego. Necesito que me beses, Lestat. Necesito que vengas.

Siempre tuyo,

Louis de Pointe du Lac.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt