Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 26 de abril de 2008

Ahora sí...


Dibujo realizado por Akane, lo tomé de un foro hace como un par de meses...jamás pensé que la usaría...




Tú y yo somos dos personas complementadas, dos mundos separados por océanos de casualidades. Tú y yo nos unimos en un rincón de la red sin entender cómo o porqué. Lo recuerdo, recuerdo todo demasiado bien.

Yo era un joven alocado, concienzudo y bastante cabezota. Me gustaba escribir, creía que era bueno y odiaba las malas críticas. Entré en un foro ilusionado por ser el único Lestat que allí habitaría, era extraño…un foro de crónicas si un Lestat participando. Sin embargo, no me dieron sonrisas sino malhumorados señores pensando que era un estafador. Era como Lestat, quizás demasiado semejante y eso les hizo pensar que interpretaba.

Tú alguien afamado entre ellos, una persona rica en vocabulario y que intentaba ser comprensible conmigo. Tu paciencia no tenía límites, yo la gastaba a pasos agigantados. Deseabas que fuera un aliado en ese lugar, alguien que amenizara las tardes y te hiciera evocar momentos de antaño.

Nada más conocerte me convertí en un esclavo de tus palabras. Era tu pupilo, me das clases de arte constantemente y me deslumbrabas. Caí bajo tu hechizo y no quise mostrarlo. Sin embargo, te agobiaba con cartas llenas de cariño junto con textos que te regalaba. Era extraño, jamás sospechaste que era todo aquello e intenté mostrarme como un amigo. Me regalaste el mejor regalo en años, un fan art de Lestat que siempre muestro orgulloso. Es un frágil muchacho de cabellos rubios, enredado en espinas y sobre un lecho de rosas. ¡Qué recuerdos! Porque lo hiciste en base a lo que una vez te susurré, que no me moriría sin probarte en un lecho de rosas. Tú hiciste que la imaginación volara y convertiste todo aquello en un juego. Pensabas que yo me mostraba con una máscara, una de carnaval intentando ser Dionisio. Sin embargo, te equivocabas, no sabes cuanto y cualquier acto me dañaba.

Tuvimos parejas diversas, yo intentaba olvidarte y tú intentabas dejar el cautivador recuerdo de mis palabras. Por ti hice mi primer fanfic, por ti cometí locuras, por ti dejé personas de lado y sé que hiciste lo mismo por mi. Nos volvimos inseparables. Creían que éramos hermanos, nos confundían a veces y reíamos ante los comentarios. ¿Los recuerdas? A veces pensaban que tú eras yo y yo era tú. Como bien dijo Carito una vez: Sois muy parecidos, casi no os diferencio.

Siempre dije que tu personalidad era la de Marius, un Lestat menos alocado y más asentado al mundo. Y yo, yo la de un rufián que siempre estaba intentando inventar imposibles para alcanzarlos. Fíjate, no tuve que inventarte pero sí intentarlo más de una vez. Me convertía en el personaje que tú quisieras, hacía teatro ante ti e intentaba seducirte. Tú reías y me susurrabas que era un buen actor, que llegaría lejos…pero mi amor, yo no actuaba y aunque reía mientras hacía todo sufría por dentro.

¿Cuántas veces he tenido ataques de celos? Millones, pero me he mordido la lengua en muchas ocasiones. Quería que fueras para mí, únicamente para mí, que ni la brisa te acariciara antes que yo. Deseaba tus labios y eran de otro, me moría de envidia y caía en el rencor. Sé que tú también los has tenido y por poco no prendes fuego a más de uno. Lo sé bien, porque te conozco y porque soy parte de ti. Me lo has contado, en ocasiones, y en otras lo he denotado en tus palabras.

Hoy me siento feliz a tu lado, seis meses prácticamente desde que pediste que fuera tuyo. Sin embargo, no tenías que pedirlo ya lo era desde hacía prácticamente dos años.

Esta vez el que se ha lanzado he sido yo y te he pedido matrimonio, no ahora sino a la larga. Sé que aguantaremos todo, hemos aguantado celos y soportado injurias…el tiempo, la lejanía, las lágrimas y mil desastres…pero aún estamos juntos y eso tiene su mérito.

Con los nervios apenas lo hice bien, así que deja que lo haga públicamente con estas líneas.

Desearía ver contigo las arrugas de mi piel, observar las canas y que mi cuerpo juvenil se vuelve recio. Quiero comenzar con la desmemoria, los achaques de la edad y la simpleza de la senectud. Necesito tus labios hoy, mañana y siempre, porque son mi droga más dulce. Adoro tus palabras tiernas y tiemblo ante las fuertes, sin embargo las discusiones traen reconciliaciones que siempre acaban en un mutuo te amo. No sé qué he hecho, tal vez vender mi alma al diablo y con ello me ha regalado una vida a tu lado. Quizás Dios hoy se ha comportado y me ha dado una porción de paraíso, ya que durante toda mi vida tan sólo me ha dado desgracias. El karma tal vez funciona, tal vez no sólo castiga sino que recompensa.

Ahora somos dos peregrinos, en un mismo camino y con el destino fijado. No temo a despertar a tu lado cada mañana, es más lo necesito. Te amo, lo sabes demasiado bien, y me vuelvo loco cuando no estás junto a mí. Noto tu presencia en mí día a día, tu nombre grabado en mi mente siendo susurrado por mis labios al viento. Sí, tú, eres lo más importante en mi vida y te rindo tributo en cada línea de mis novelas, textos, poesías o ensayos.

Dime mi “Maestro”, mi “Romanus”…mi Gabri…¿deseas casarte conmigo? ¿Contraer un vínculo mágico hasta el fin de nuestros días?

Sé la solución a este enigma, pero deseaba hacerlo aquí ante todos. Soy un hombre nuevo desde que conocí a esta persona, un vampiro convertido en un humano arrepentido por todos sus errores…

Te amo


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p.d Que bien suena eso de "Soy el prometido"... ¿y tú quien eres? Yo, soy el prometido. Yo soy su futuro Marido... mmm

1 comentario:

Shoichi Patrix Paradas Phoenix dijo...

Que bonito, estoy sin palabras, precioso.

Namarie.

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt