Las criticas

Guía para los que se creen críticos:

Primera regla:

Jamás criticar si eres escritor. No importa si haces pequeñas poesías en un papel o grandes obras. No se puede juzgar a otros después de saber el esfuerzo y empeño que se ponen en los escritos. Todo escritor sienten sus obras como pedacitos de su alma.

Segunda regla:

Nunca criticar una obra sin haberla leído por completo y haber entendido bien cada capítulo, verso o línea.

Tercer regla:

Se critica la obra, no al autor. Algunos olvidan que hay que hablar sobre las líneas que se exhiben en un documento, ya sea virtual o en papel. Debemos dejar a un lado la vida del autor, nos guste o no su pasado o presente.

Cuarta regla:

No se puede uno empeñar en dar clases de escritura. Es decir, quizás a ti te parecen más interesante una novela en tercera persona, a otros puede que en primera. Nunca puedes decir “deja de escribir en primera (o tercera) porque es patético, eso es de no saber narrar”. Mucho menos decidir si una obra está demasiado o poco detallada. Es el gusto del autor, no el del vecino o el del portero del edificio. Si lo ha hecho así es porque lo cree correcto y algo tiene que ver con la historia o para que imaginemos bien cada detalle, o quizás para dejarlo todo en el aire.

Quinta regla:

En toda crítica hay que mostrar el lado bueno y el lado malo de una obra.

Sexta regla:

No se puede decir a un autor: Eres basura, tus obras no me aportan nada.

Cuando únicamente has leído un texto y esa persona puede tener miles.

Séptima:

Juzgar únicamente la novela por su género es algo bastante vacío. Si no te gusta el género policiaco, no leas novelas de ese tipo, ya que no te atraerán desde el primer momento como con otro.

Octava:

Si eres escritor y juzgas a otro por su forma de escribir, atente a la consecuencia. Ponte en su lugar. Únicamente puedes comentar algo sobre la puntuación o las faltas ortográficas, las erratas se eliminan con varios ojos y siempre se suele agradecer (al menos en mi caso) que se hagan.

Novena:

Si vas a criticar duramente al menos ten la decencia de dar tus datos, no te escondas. Si eres tan valiente para comenzar a insultar a un autor, muéstrate y acepta tus actos. No vengas con cobardías.

Décima:

Si el autor borra tu comentario ofensivo o cree que se equivoca no pidas que cambie su obra, que aplauda tu crítica. Hay que saber aceptarlas, cierto, pero si se rechazan porque no tiene valor para el autor…tú no puedes pedir nada. Tú ejerciste tu libertad, bien o mal, él ejerció la suya.