Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 23 de agosto de 2009

Dark City -Días precipitados, demasiado precipitados I





Capítulo 9. Días precipitados, demasiado precipitados.

Tras conversar con aquel joven me encontré vacío. Algo en mí se había liberado y tal vez se iba llenando de nuevos encuentros, también desencuentros. Era admirable como había tomado las riendas de su vida, alguien tan joven y a la vez tan fuerte. Hice un pequeño recorrido por mi vida desde mi nacimiento hasta el instante en el que me encontraba. Me di cuenta de que éramos parecidos, aunque yo había fracasado en muchas ocasiones. Lo importante de esta vida no son las victorias, esas te hacen perder la cabeza, sino como te repones de un golpe brutal.

Estaba a punto de casarme. Los preparativos tenía ocupado por completo a Phoenix y yo únicamente sonreía, asentía a todo lo que él decía. Pero por dentro intentaba recuperarme de un fuerte golpe, el golpe de dejar escapar al fin a Uta. No estaba preparado. Si bien, quedé con él en vernos un par de días antes de la boda. Él estaba nervioso y dijo que lo mejor sería vernos en su casa, el día en el que Miho tuvo que ir a revisión de su embarazo.

Cuando llegué me dije lo de siempre, que debía mantenerme en mis pensamientos y no dejarme guiar. Mis escoltas estaban en la puerta, les pedí discreción pues no deseaba levantar sospechas de nadie. Nada más abrir la puerta fui hasta él y lo acaricié de la cintura. Él se sonrojó, no podía evitar que su timidez lo envolviera dulcemente y a mí me cargara de deseos. Besé dulcemente sus labios cuando escuché la puerta cerrarse.

-Konichiwa.-susurró colgándose de mi cuello.-Atsushi-sensei.-rió bajo acariciando pegando sus labios en la zona baja de mi mentón.-Amo la crema que usas para el afeitado.

-Yutaka.-murmuré.

-¿Qué? ¿Qué deseas de mí? ¿Caricias? ¿Besos? ¿Un buen plato de sushi? ¿Un masaje? ¿Quedarte y ser mi emperador?-rió bajo y se apartó.-Te hice una tarta, ahora la decoraba.

-No pienso quedarme mucho tiempo.-cuando dije aquello su mirada tranquila se agitó.-Yutaka, esto debe de acabar. No es una situación agradable para los tres.

-Déjalo ya, si no es agradable para él que deje de aferrarse a ti.-dijo caminando hacia la cocina.

-¿Cómo?-no entendía porqué decía aquello, realmente él pensaba que era el elegido. Le seguí hacia la cocina y me quedé a su lado observando como decoraba.

-Pues diciéndole que la boda de los dos no se celebrará, pero que puede venir a la nuestra.-sonrió colocando el último detalle.-No pienso prohibirle que vea a nuestro bebé, sería cruel. Yo no soy como él, no quiero hacerle daño y sobretodo sé que ha sido alguien especial en tu vida.-sabía bien que decía todo aquello porque no quería ver la realidad, que no deseaba sentirse abandonado de nuevo.

-Uta.-me quedé sin saber qué decir, realmente era difícil.

-¿Qué? ¿Se lo dirás en la propia boda?-su rostro se intranquilizó.-Atsushi eso sería cruel.-se aferró a mí.-Si me hicieras eso a mí me moriría, caería al suelo y no desearía volver a levantarme.

-No, no se lo diré en la propia boda.-quería decirlo ya, quería gritarle que él no era el elegido y que dejara de hacer planes. Sin embargo, me resultaba imposible. Sé que muchos dicen que es fácil, pero esos no veían sus ojos rogándome un poco de fantasía.

-No quiero que dañes más a ese chico, se ha portado mal conmigo y contigo, pero no creo que lo haga intencionalmente. Cuando uno ama se ciega, pierde el raciocinio y tú haces que todos perdamos la cabeza.-besó dulcemente mis labios y tomó un poco del pastel llevándolo a mi boca.-Prueba.-susurró con una dulce sonrisa.

-Delicioso como todo lo que haces.-dije apoyando una de mis manos en su cintura.

-¿Qué deseabas decirme?-interrogó.

-Era una tontería, ya ni lo recuerdo.-mentía de nuevo, era incapaz otra vez.

-¿Querías verme? ¿Es eso? No podías aguantar a mañana.-se mordió el labio inferior y se pegó con mayor fuerza a mí.-Deberíamos huir, correr la mayor de las aventuras y hacer el amor en el avión hacia Japón. Hay algo importante en Japón que me espera, será algo importante para ambos.

-¿Algo?-pregunté sin saber bien de qué hablaba.

-Alguien más bien, pero quiero que la conozcas cuando hayamos huido.-me besó esta vez de forma alocada, se desataba en mis brazos.-Alguien que nos hará felices.-jadeó casi sin aliento.

-¿Puedes decirme quién?-quería saber qué tramaba.

-No, te lo diré muy pronto y frente a ella.-era una mujer, supuse que sería su madre. Aunque ella no estaba muy feliz de todo lo que había ocurrido entre nosotros.

-De acuerdo, ahora debo de marcharme.-me aparté de él una vez más, fui hacia la puerta y él me siguió.

-¿Y la tarta?-sus ojos de cachorro me enternecían, pero si me quedaba terminaría siendo infiel a Phoenix.

-Estoy muy nervioso y a penas tengo apetito.-dije acariciando su rostro.

-Yo también estoy algo desganado.-respondió para besarme por última vez.

Me marché con un sabor agridulce, no podía quitarle toda esa felicidad de un plumazo. Sin embargo tan sólo tenía unas cuantas horas. Iba a causarle un daño importante, le haría sentirse imbécil y humillado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jaja, yo tambien, pero sobre todo
Uta me da tendura, es tan adorable XDD

Anii! <3

Te he dejado un comentario en la entrada antigua O_O

Si, estoy bien. ^ ^ Y Tu?

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt