Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 23 de octubre de 2009

Dark City - capitulo 11 - Nuevos Aires (XVII)

Foto mía con mi pequeña Sole-sama.


-¿Está todo amueblado?-dije entrando en algunas de las habitaciones, abriendo las puertas y comprobándolo todo.

-Sí, así es.-respondió casi de inmediato como si tuviera un pequeño resorte.

-¿Precio de alquiler?-interrogué alzando una ceja apoyado en uno de los marcos de las puertas.

-Mil euros al mes, antes estaba a mil quinientos pues es de nueva construcción y la persona que lo compró lo hizo para tenerlo como alquiler. Deseaba sacarle partido y compró varios pisos en la zona, ahora ha rebajado precios para que sus inquilinos no se marchen y también para poder alquilar este apartamento.-me parecía razonable el precio, pero me preguntaba si ahí estaba incluido todo.

-¿Agua y luz incluida?-quería saberlo, para no llevarnos sorpresas.

-Sí, lo único que no está incluido es la comunidad que si mal no recuerdo son cincuenta euros al mes.-no era demasiado, en otras podía ser el doble o el triple como habíamos comprobado.

-Perfecto.-el chico parecía incrédulo, había conseguido un alquiler con rapidez.

-Solo una pregunta.-dije caminando hacia él.-¿Hay que pagar la cuota de alquiler anticipadamente o después de cumplir el primer mes?

-Anticipadamente, si lo desean pueden pagar un trimestre nada más firmar el contrato. Pero esto deben de hablarlo con el propietario, hoy no pudo estar presente pues se encontraba en su puesto de trabajo.-respondió con una sonrisa gentil, mucho más tranquilo.

-Pues espero que pueda contactar con él y acordar la fecha prevista para la firma del contrato.-intervino Kamijo.- ¿Se pueden cambiar estos cuadros? Son horribles.-añadió.-Tengo unos mejores que le agradará a mi amigo.

-Sí, esos payasos tristes no son agradables.-rió bajo.-Creo que muchos se han negado a entrar a vivir en este ático por la decoración.

-Pero eso se puede cambiar y arreglar.-realmente eran feos los cuadros, y algunos muebles parecían de los años sesenta.

-Jasmine lo hará, tiene un toque único.-el brillo azulado de los ojos de Kamijo delató el amor que poseía hacia su pareja.

-Sí, las mujeres siempre tienen grandes cualidades para la decoración.-el chico no paraba de cometer errores, tal vez pensó que mi amigo era heterosexual y hablaba de su mujer al tener ese apodo tan femenino.

-Es un hombre.-respondió Kamijo en tono seco.-A pesar de sus grandes dotes para la moda, la decoración y su excesiva belleza andrógina.-se sintió atacado, porque yo había visto otras veces esa tensión. Creo que odiaba que confundieran a su pareja con una mujer, ya que a él le había costado entender que Jasmine era un hombre y debía tratarlo con caballerosidad pero sin olvidar lo que era.

-Tranquilo, no lo hizo con mala intención.-susurré dándole una leve palmada en la espalda.

-Lamento haber sido tan descortés, jamás fue esa mi intención.-el chico no sabía donde meterse, parecía fuera de lugar totalmente.

-Está bien, nos vamos y disculpe el carácter agrio de mi acompañante.-tomé del brazo a Kamijo y le hice caminar junto a mí hacia la salida. Entregué las llaves al muchacho y me despedí de él con un leve gesto de cabeza.

Su rostro se había endurecido por unos segundos, pero ponto llegó la serenidad a su expresión y suspiró. Decidimos bajar por las escaleras en silencio, únicamente se escuchaban a nuestros mocasines golpear el mármol barato de los peldaños. Él no estaba junto a mí, estaba inmerso en otro lugar. Supe que algo le atormentaba, algo que era incapaz de confesar abiertamente en una cafetería.

-Vayamos a caminar, caminemos cerca del lago o en algún lugar tranquilo.-susurré al llegar al hall de entrada del edificio.

-¿Me vas a interrogar?-dijo con una leve sonrisa.- ¿Tanto te preocupo?

-Jamás habías tenido una reacción como esa.-tomó aire cuando dije aquello, creo que era la primera vez que trataríamos temas referentes a su vida lejos de su viudez.

-Ayer tuve una pequeña bronca casera con Jasmine, supe cosas de su pareja que hasta ahora desconocía. Nunca dudé de su palabra, decidí no investigar su vida y vivir llamándolo con un nombre falso. Es sólo un apodo, nada más. No puedo decirte su verdadero nombre, porque correría peligro el tan sólo nombrarlo.-me quedé sumamente preocupado.-Pero esto se debe hablar en privado, desearía hacerlo en algún lugar apartado.

-Sí, por eso te he invitado a pasear.-dije con un tono de voz neutro, intentaba que no se notara mi preocupación ya que él era un hombre adulto. No podía tratarlo como a un niño indefenso, ya que eso le desconcertaría y enfurecería.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt