la canción no tiene que ver mucho con el texto, pero esta mañana me levanté cantándola. Recordé este texto que tenía a medias y lo acabé. Lo dejé ayer a medio hacer.
Son siete meses Romanus...y más de uno pensaban que no íbamos en serio.
Señores...SIETE MESES
Yo soy la muerte amante
Dicen que la muerte tiene aspecto delicado, que puede incluso confundirse con un ángel, y encerrar en su interior un alma de pecado. La muerte, esa dama que a veces camina a mi lado destrozando a los desdichados que se cruzan en mi camino. Siento lástima, demasiada, hacia los que caen en mis manos deseosos de caricias. Yo y mis tropelías, yo y mi castigo.
Soy un asesino, un ser sin escrúpulos, y aún así siento melancolía. ¿A cuántos habré mandado al abismo del infierno? ¿Cuántos pecadores? Ya perdí la cuenta en estos doscientos años, son demasiados rostros y algunos los confundo. Sin embargo, todos merecían la muerte según mi juicio. ¿Y si me equivoco? He jugado demasiado a ser Dios y terminé por cogerle placer a hacer girar a la ruleta del infortunio.
Y tú, tú eres quien me ha cambiado. Tú que viniste a mi vida intentando escucharme. Tú. Pusiste en peligro mi piel, mi vida, y todo lo que soy. Sin embargo, ahí estas, deseando de que te abrace y abrazarme. ¿Sabes que soy como un animal? No, para qué hago esa pregunta. Nada más sabes que mato, que me alimento de su alma y termino sonriendo como un niño complacido. Sí, has visto mis ojos brillar demasiadas veces y todas para acabar siempre igual. Un cadáver sin sangre, un cuerpo sin movimiento.
Yo soy la muerte y la vida
Soy un bohemio perspicaz
Alguien frío y a la vez de fuego
Llevo en mí el impulso del suicida
Deambulo por la noche buscando almas
Y encuentro siempre desdicha
Te busco a ti, y no te hallo
Me estoy volviendo loco en medio de la calma
No quiero escuchar más silencio
Ni a lo lejos el campanario
Ni las pisadas de un extraño
Quiero oír tus te quieros y tus desprecios
Vivo por saborear tu sangre
Y a la vez por rodearte
Besar tus labios y dejarte
En tu corazón un ejambre
Mil abejas crearán en ti paneles
No de mieles, sino amargos
Si no me tienes desesperarás
Y si me tienes la calma vendrá
Mírame, busca mis ojos inyectados en deseo
Los encontrarás en cualquier callejón
Expectantes siempre a encontrar los tuyos
Porque soy de tu mundo preso
Te adoro, adoro tu piel frágil y caliente
Adoro todo lo que representas
Incluso adoro los fallos que no tienes
Eres un ser que siempre me tienta
Adoro…
Adoro todo…
Adoro todo tu ser
Adoro la sangre que alberga tu vergel.
1 comentario:
Salutaciones hermoso príncipe: tus pensamientos y dudas han ocupado largamente mi mente y mis sueños también. Sin embargo nuestro papel de justicia es una hermosa paradoja ya que nosotros sabemos interpretar y amamos nuestro papel de diablo encantador, a diferencia de otros de nuestra raza. Justicia o no (¿Quién puede saberlo?) disfrutamos de la ejecución, así es este delicioso juego de gato y el ratón. He escrito en mi página la bitácora de otra noche de invierno en miles de noches, espero que la disfrutes y que volvamos a charlar pronto.
Enrika.
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