Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 25 de mayo de 2008


Otra de la misma autora que la anterior, Nitta...este es Katou

B.A.D. - W.A.S.P.
Música W.A.S.P pase el tiempo que pase...siempre los escucharé

¿Qué demonios te pasa?



-No entiendo porqué preguntas cosas al aire.-

No entendías nada, ni mi forma de ser y mucho menos mis momentos de filosofía esquizofrénica. Estaba lleno de miedos, y tú tan sólo percibías rebeldía. Atacaba cualquier cosa, aunque fuera un muro consistente de hormigón. Yo me dejaba los nudillos, la piel, la garganta y mi corazón en cada impulso con un gran empeño. Mis ropas eran las de cualquier adolescente, vaqueros desgastados y rotos, deportivas viejas, camisas de grupos que amaba y no me cansaba de escuchar. Era como otro cualquiera, pero destacaba por mis ojos llameantes y expectantes.

-Eres demasiado extraño para este mundo, aunque ya de por si es raro tú lo haces imposible de descifrar. ¿Has pensado en olvidar todo? ¿Empezar de cero? Ser tú, no lo que digan las modas y tu filosofía barata basada en una cultura urbana.-

Claro, todo era por culpa de una cultura urbana. Algo que aparentemente en mis ropas no había huella, pero si en mi alma. Pensaba que si mostraba demasiado de que parte estaba era algo clasista, como mucho los nombres de grupos como W.A.S.P. siendo insignia de mi vida dedicada al metal. Pero no es así, no lo es, ni lo era. Tocaba la guitarra y creía tener alas, fumaba cigarrillos sin cesar componiendo letras y mejorando en su calidad día a día y por último la maldita cerveza bien fría deslizándose por mi garganta.

-¿Y ahora qué? No dices nada, ni hablas. Tio, soy tu mejor amigo.-

Lo eras, te adoraba y te seguía a pesar de no tener nada que ver conmigo. Nos conocíamos desde el parvulario y encontramos un mundo nuevo, uno lejos de nuestros padres y del resto. Y sin embargo, no conocías nada de mí. Muchas veces ocultaba la verdad para no dañarte, supongo, y tú te quedabas con una sonrisa en los labios esperando que te contara, pero jamás lo hice.

-Al menos búscate una novia.-

¿Novia? Eso no iba conmigo, tampoco salir con nadie. Lo mío era la soledad, la soledad y tú. Sonreí levemente en ese instante, me aproximé a ti y silencié tus labios con un tórrido beso. Cuando me separé de ti me miraste, con aquellos ojos atónitos. Te levantaste del banco de piedra del parque, echaste a andar unos metros y luego te giraste. Me observabas incrédulo, como si no fuese real o todo estuviera sucediendo tan sólo en tu mente. Volviste a mi lado, acariciaste mis labios, después pasaste esos mismos dedos sobre los tuyos y te quedaste serio.

-No siento lo mismo que tú, aunque te quiero. Espero que entiendas mi decisión.-

¿Pero cual era? Me querías, lo habías dicho, sin embargo eso era un adiós. No lo supe. Al día siguiente eras más frío, cada día estabas más lejos de mí y al final fuiste inalcanzable. Han pasado cinco años desde aquel beso en el parque, has tenido unas ocho novias, si mal no recuerdo, y has intentado asentar la cabeza. En los estudios despuntas, pero estas sólo a pesar de estar rodeado de cientos de personas que te alaban. Me pregunto si eras tú quien no te entendías, quien decidió separarse de un sentimiento fuerte y sincero. Pero, ya no somos amigos y no puedo preguntarte qué demonios te pasa.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt