Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 14 de junio de 2010

Dark City - Capítulo 17 - Ironías del destino XXXIV


-No, prefiero la chica con la que salgo.-tenía novia y ni me había enterado.

-¿Tienes novia? ¿Cómo es? ¿Cómo se llama? ¿Desde cuando? ¿Por qué no me lo has dicho antes?-empecé con las preguntas típicas de un padre, estaba entre preocupado y orgulloso.

-Tengo novia, no te importa como es. Pero si deseas un dato que te valga la pena y sea objetivo, para nada subjetivo, no soy tu hombre. Aunque te podría decir que es rubia, de padres del norte de Europa pero que no es nada fría en la cama.-me desmontó por completo la imagen de mi hijo, sobretodo cuando se levantó y me dio un ligero golpe en el hombro.-¿Cómo creés que puedo pintar algo tan realista sin probarlo?-echó a caminar y casi correr hacia la puerta.-¡Voy a ver si Hiza terminó!

Aquello me pasmó. Creo que fue como si me tiraran un cubo de agua helada. Mi pequeño ya no era pequeño y se había convertido en un hombre. Durante unos minutos estuve sorbiendo mi café granizado recordando sus primeros pasos, sus primeras palabras y las últimas navidades. Había cambiado demasiado y todo lo hacía lejos de mí. Quería pedirle a Clarissa que me lo dejara un mes, un mes completo en casa, pero sería demasiado duro para ella porque no quería hacer que sintiera que le arrebataba a Hero.

En lo que meditaba ellos dos aparecieron. Hizaki no sonreía, estaba serio. Hero tan sólo se abrazó a él frotándose como si fuera un gato. Aunque lo molestara y dijera que era más basto que él, que tenía menos nivel cultural, en realidad lo admiraba y apreciaba por encima de cualquier persona.

Pasamos una hora juntos los tres. Era como cuando aún vivíamos juntos. Hero volvió a su aparente inocencia, creo que lo hacía por Hizaki para que no se preocupara demasiado por él. Desde las palizas y las vejaciones en el colegio se había comportado de esa forma, una apariencia angelical frente a Hizaki y de aparente normalidad. Sin embargo, tuve quejas durante los días que estuve internado en el hospital. Me llegaron rumores que se había vuelto más introvertido y peligroso, puesto que devolvía los golpes de forma salvaje y desmedida. Aunque también era desmedido que a él le golpearan y no interviniera nadie.

Sin embargo, todo se enrareció cuando Hizaki mencionó a Miho y a sus hijos. Hero pasó de estar feliz a estar serio e incómodo. Hizaki lo notó pero no le quiso dar importancia ya que tenía que volver al estudio. Yo me quedé con Hero esperando que dijera algo al respecto.

-¿Qué pasa con Miho?-pregunté tomándole de las manos para dejarla entre las mías.-Hero no me puedes mentir, sé bien que cuando mientes te tiemblan las manos.

-Tiene la culpa que estuvieras mal.-murmuró evitando mi mirada para mirar hacia el jardín.-Sé que trataste mal a Yuta pero es cosa de ustedes, no cosa de ella. No sé porqué te dijo que no te quería, yo sé que es mentira.-eso es lo que yo quería creer.

-¿De quién has escuchado eso?-dije tomándolo del mentón.

-Hizaki hablaba por teléfono con un amigo suyo, un tal Soma, mientras esperaba en la sala para familiares.-me miró entones y noté que estaba a punto de llorar.

-No me pasó nada Hero, ven aquí.-solté sus manos y él se fue de su asiento a tomar el que estaba a mi lado. Le rodeé con mis brazos acariciando sus largos cabellos en silencio.

Después que se relajara lo llevé al estudio y allí estuvo observando como grababa mi parte. Tras el grueso cristal podía observar como Anii lo miraba fijamente mientras él sólo me miraba a mí. Cuando salí estuvimos escuchando el resultado, yo lo hice con Hero sobre mis rodillas como si fuera aún un niño pequeño. Pero él se cansó de oírnos discutir sobre la siguiente canción a grabar.

-Es muy parecido a ti, más que Hizaki.-murmuró Hide.-Es increíble.

-Era como verte a ti cuando tenías su edad.-añadió Yutaka.-Pero no le gusta cantar ¿verdad? Eso me dijo Miho.

-No, él dibuja.-saqué su bloc y mostré sus dibujos, todos los bocetos que tenía allí y todos comenzaron a reír a carcajadas.-¿Qué pasa?

-No hay duda, ese niño es tuyo por completo.-respondió Imai intentando no carcajearse demasiado.

-Podría hacer la portada del cd.-comentó Anii.

-Él quiere hacer eso con el de Hizaki, pero también podría hacer el nuestro.-todos asintieron cuando dije aquello, me llenó de orgullo que pensaran que tenía tanto talento como para dejarle hacer la imagen de nuestro proyecto.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt