Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 19 de septiembre de 2010

Dark City - Capítulo 19 - Lluvias de otoño y nieves de invierno IV

Lamento no haber tenido el tiempo suficiente para continuar subiendo la novela.

No lo he hecho porque he estado enfermo y por otros motivos personales, uno de ellos es un profundo enojo con Myspace (o más bien con esa "señorita" ) No sé de qué sirve que uno se esfuerce por mejorar, que exponga gratuitamente su labor, para que venga una persona como ella y pisotee todo sin importarle nada. Sólo espero que todo se devuelva, como se devuelve el Karma.

Les dejo un video, no una edición, de una de las traducer de Youtube (por no decir de las mejores que veo en youtube con respecto a B-T) uchihakagura









-Creo que será muy sobreprotector.-susurró antes de encender el móvil y mostrarme la imagen que iba rememorando.-Son hermosos, como ángeles.

-Sí, ángeles que debes cuidar.-respondí observando la imagen, realmente Jasmine sonreía orgulloso con aquel pequeño entre sus brazos y este a pesar de ser una pequeña bola rosada se asemejaba bastante a Kamijo.

-Tengo muchos problemas Atsushi, mi familia se derrumba.-murmuró mirando al angosto pasillo que se extendía frente a nosotros.-Creo que no conozco tan bien a los que amo como creía.

-¿Lo dices por ese amigo tuyo?-pregunté cruzándome de brazos.

-Por varios.-dijo bastante preocupado.-Mi mayor preocupación fue Yoshiki, sin embargo se ha convertido en un adulto estable con una vida normal dentro de lo extraño que es nuestro trabajo.-guardó el móvil y me miró a los ojos.-Los más jóvenes de mi familia, los chicos que recogí para que no terminaran en el arroyo, están cometiendo estupideces una tras otra.-su rostro se volvió el de un padre preocupado, no se daba cuenta pero había sido padre hacía mucho y esos niños eran como hijos suyos.-Yuki y Sho están relacionándose con un clan contrario todo por estúpidos sentimientos, uno más estúpido que el anterior. Teru me preocupa, la mujer de Soma ha vuelto a la ciudad y no dudaría que lo hiciera para reconquistar a su pareja. Y no son los únicos. Unos me preocupan físicamente y otros porque salgan dañados con el corazón roto.

-Acostúmbrate, son los sentimientos de un padre.-comenté levantándome para caminar hacia el pasillo.-Siempre has sido un padre para ellos, más que un hermano mayor o un simple consejero.-me giré para verlo allí sentado.-Temes que tus amigos salgan dañados y no puedan estar junto a ti en este momento tan feliz, tan único en la vida de cualquier hombre y mujer. Comprendo bien como te debes sentir, yo tenía a parte de mis amigos lejos y una familia desecha que aparentaba calma.

-Lo sé.-respondió levantándose para caminar a mi lado.

-¿Qué harás?-interrogué esperando una respuesta coherente, no una que yo diría.

-Dejar que se den cuenta de sus fallos, eso les hará madurar más rápidamente. Después, estaré ahí para todo lo que necesiten y para abrazarlos como el padre con el hijo pródigo.-susurró sonriendo leve.

-Jamás pensé que dijeras algo así, sé que es coherente, pero no que mencionarías la Biblia.-sonreí de lado y él también.

-Soy un demonio, pero los demonios también son hijos de Dios. Toda criatura que deambula por este mundo es hijo suyo, tal vez algún día él me perdone mis errores. No lo califico de una sola religión, pero el cristianismo se aproxima a mis ideas de fe. Si bien, no voy a la iglesia desde hace años.-aquella confesión era una más en a lista.-Mis manos están manchadas, pero he hecho actos loables y tal vez tenga una segunda oportunidad con esta nueva vida.

-Dale lo mejor para que sea un buen hombre.-murmuré.

-Será un gran hombre.-sonrió orgulloso.-Me hubiera gustado más una niña, si te soy sincero claro, pero un niño no está mal. Quería una niña porque podría adaptarse más a Jasmine, o al menos eso creo, pero tener un varón es todo un orgullo para los hombres de nuestra cultura.-me abrazó como un impulso de felicidad, necesidad y también humildad.

Un abrazo puede ser humilde si se da o recibe con cariño, con ese cariño profundo que nace del lazo más puro y leal que es la amistad. Era feliz y a la vez sentía que la necesidad le ahogaba, la necesidad de una respuesta para los problemas de su familia. Jamás vi a las mafias organizadas como familias, pensé que eran seres sin escrúpulos, pero después de ir conociendo a Kamijo me percaté que incluso tienen conciencia.

Caminamos hacia donde estaban Jasmine y Phoenix. Ambos parecían completamente idos mirando a los bebés que allí estaban, pero en concreto aquel pequeño que resaltaba entre tanto pequeño. Los cuatro nos quedamos en silencio contemplando las vidas que van naciendo y recordé una frase que solía decir mi madre. La frase en concreto es “Cuando naces una luz se ilumina en la tierra, y al morir en el firmamento reaparece brillando con más intensidad”.

Mis hijos proseguían su rumbo, su luz en esta tierra que a veces convertimos en cenizas y escombros. Pero el destino de todos, no sólo de mis hijos, es seguir luchando.

Días después del nacimiento del hijo de Kamijo hablé con Hizaki, frente a frente, en un bar céntrico y con clase. Uno de esos bares donde debes tener encanto, fama, dinero y sobretodo tener conocimiento de su existencia. Frente al público en general era una tienda de moda, pero en la trastienda se abría paso un pasadizo hacia los bajos del edificio. Allí se encontraba un enorme local con jazz desde su apertura hasta su cierre, bebidas de cocktails y aperitivos muy variados.

-¿Para qué me traes aquí?-pregunté sentándome con él en una de las mesas más apartadas de la barra.

-Voy y vengo de la ciudad, suelo dejarte al niño a ti y a mamá sin daros casi las gracias, me siento un forajido a veces en este mundo. No sé. Necesito un consejo antes de ver a Olivier en su presentación del libro ese de modas que tanto está dando que hablar.-quería un consejo. No sabía como sentirme. Hacía mucho tiempo que Hizaki no me pedía un consejo, parecía más cercano a su madre que a mí. Habíamos perdido el contacto, sin embargo ahí estaba pidiéndome un consejo.

-¿Respecto a qué?-pregunté tomando un trago de cerveza, era importada y bastante agradable, justo lo mejor para conversar en un bar.

-Puedo hacer un nuevo trabajo con la discográfica, sería covers de bandas japonesas.-dijo mirándome fijamente a los ojos.-Después me darían de plazo un año para hacer mis canciones, tal vez un poco más, y durante ese tiempo puedo pasarlo con mi pequeña familia.-ya entendía por donde iba.-Pero pronto iré a realizar un corto en Nueva York, nadie sabe que se hará allí para tener privacidad.-comprendía que no quisiera a nadie a su alrededor, pero no me dijo nada hasta ese momento y me molestó.-Olivier también estará en la ciudad y quiero darle la noticia, pero aún no me centro. Como he dicho haré un cortometraje, me gusta actuar aunque no tengo estudios y dicen que me sale natural.

-Recuerdo como mentías y escondías las pruebas del delito, interpretabas bien tu papel de niño santo frente a tu madre.-él rió bajo ante mi comentario, pero al ver que lo decía con cierta seriedad se tragó sus carcajadas.-¿Ahora quieres probar teatro?

-Sí, además quiero irme de la ciudad un tiempo.-eso me dejó en shock.-Papá quiero irme a Reino Unido, Francia o Italia. Quiero nuevos aires. Las mejores casas de moda están en Francia, también hay buenos teatros y escuelas de arte dramático. En Londres están los mejores profesores y tampoco está demasiado mal las casas de moda para Olivier. No quiero que esté dando tumbos, sé que ama diseñar y que necesita una casa de diseños ya.-tenía la cabeza bien amueblada, no era el chico de hacía años. Estar con su pareja le había hecho cambiar.-Oly y Kumi no merecen que esté lejos de ellos, no quiero excusas de distancia para perder a mí familia.

-¿Y qué pasa conmigo? ¿Y tu madre? ¿Y tus hermanos?-ahí agachó la cabeza.-¿No somos tu familia? ¿No voy a ver crecer tampoco a tu hijo? Te estás comportando de forma madura y a la vez no, no piensas en lo duro que se hará no ver a mi nieto crecer a mi lado.-eso era un no por mi parte, no estaría de acuerdo en aquello.

-Sería un par de años, sólo lo que dura un ciclo o dos de clases. Necesito afrontar ese reto.-entonces me miró a los ojos.-Podremos vernos en vacaciones, algún fin de semana puedes venir o podemos venir a veros. Mamá lo comprenderá, sé que sabe que debemos de hacer nuestras vidas y tú deberías pensar igual.

-Yo no soy tu madre, no soy como ella. Además no sé porqué te crees que lo aceptaría, se nota que no conoces a tu madre.-ahí se quedó noqueado.-Aunque parece razonable no lo es, es muy irracional respecto a vosotros pero sabe controlarse. Sé que le será tan duro como a mí.

-Hero quiere irse a París, una de las escuelas de arte que hay en París, y después quiere vivir en Venecia unos meses. Necesita un cambio de aires, un nuevo mundo para sus ojos y desarrollarse.-eso tampoco lo sabía, conocía sus deseos de viajar pero no de ese modo.-Papá, tú has hecho con tu vida lo que has querido y nosotros sólo pedimos apoyo.

-Habéis crecido demasiado rápido.-esa fue mi respuesta.-Sólo te pido que cuando lo tengas seguro, cuando hables con tu futuro esposo, me lo comuniques lo antes posible y también a tu madre.-él asintió y tomó un trago del cocktail que había pedido.

El resto de la conversación fue sobre sus miedos como padre, sus agobios a la hora de acomodar su horario y el porqué se había planteado todo. Su Oly era el tema estrella, también su hijo. Se notaba orgulloso y enamorado. Si eso le hacía feliz yo debería aceptarlo sólo por respeto a él.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt