Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 3 de agosto de 2011

Dark City - Capitulo 20 - Lluvia de sangre [FIN]





La llevé a su habitación, la arropé y besé su frente. Después me convertí en la figura patética que la observaba desde la puerta. Quería quedarme con ella, pero ella no deseaba dormir a mi lado. Así que me fui pasados unos minutos y me metí en la bañera. Allí estuve unas horas, realmente no sé cuantas, bebiendo whisky y pidiéndole a mis impulsos paciencia.

Pocos días después de todo aquello fue mi cumpleaños. Ella estaba algo nerviosa, la notaba preocupada pero no sabía que ocurría. Megumi apareció con su nueva pareja, él y yo nos llevamos siempre bien y pareció quedarse pensativo al ver a Beauty.

Iba a ser una celebración breve, sólo darme los regalos, un poco de té o café con unos dulces. Paulo aún no había sido padre, pero faltaba poco y se esmeraba porque su pareja tuviera todo. Ella lo pisoteaba a cada rato, él simplemente respondía de forma agradable y se notaba en su mirada amargura. La amaba, pero ella no lo trataba con respeto y tal vez sabía que ese era el precio por haberse burlado del amor. Kamijo y Rose conversaban hablando de su pequeño Camil y de la niña que estaba por venir. Días atrás se escaparon a la playa y se casaron como si fueran dos chiquillos, la boda elegante y sofisticada sería aplazada hasta que la niña naciera. Mario jugaba con mi hijo y con el suyo, mientras yo miraba a Beauty.

-Es hermosa.-dijo Paulo alejándose un rato de aquella mujer tan cruel que decía amar.-Pero parece preocupada.

-Megumi hablará con ella.-intervino Mario.-Seguro que es algo tonto, las mujeres se preocupan por todo.

-Hablas mejor, ya no te atrancas.-respondí y él sonrió.

-Ya llevo más de un año aquí, casi dos. Además, Megumi me ha ayudado a mejorar el idioma.-si bien, su forma cantarina de hablar ahí estaba. Italiano, a pesar de las raíces finlandesas de su madre.

Después de aquella breve charla, Rose y Megumi llevaron lejos de todos a mi hermosa Beauty. Al regresar ella lloraba y sus dos amigas, las mujeres de mis amigos, parecían preocupadas. No me quedé quieto, corrí hacia ella tomándola del rostro mientras me abrazaba e intentaba ocultar sus lágrimas.

-Tendré un niño.-aquello fue como si el mundo me engullera.

No podía estar embarazada de mí, siempre usamos protección y hacía meses que no era capaz ni de besarla. Mis peores temores surgieron a la luz cuando hice cuentas. Ella me dijo de cuantas faltas estaba y yo supe que era hijo de aquel engendro.

-No llores, haremos lo que quieras, pero no llores.-susurré.-Se me rompe el corazón al verte llorar.-dije acariciando sus cabellos.-Si quieres tenerlo lo tendrás, si no lo deseas ya veremos qué podemos hacer. Pero tranquila, no estoy molesto sino preocupado.

-¿De verdad?-balbuceó aferrada a mi camisa, jalando de ella.

-De verdad.-sonreí de forma dulce para que ella no notara mi dolor.

Había soñado noches atrás con una familia con ella, con decirle cuánto la amaba en la fiesta y que me correspondiera. Deseaba con tantas ansias ser padre de nuevo a su lado que mágicamente ese deseo se volvió pesadilla. Si bien, frente a ella no lloré.

Durante su embarazo compré todo lo que hacía falta para la nueva habitación del bebé. Jun tendría otra en la de invitados, con sus juguetes y pintada con genios de la música en versión anime. Yo me hice cargo de todo, mientras componía y me iba al estudio.

No fui capaz de declarar mi amor por ella, sólo era capaz de abrazarla en las noches que me pedía que me quedara. Tenía miedo, un miedo atroz a ser madre y no hacerlo bien. Yo solía susurrarle que todo saldría bien, que su hijo sería hermoso. Además, le juré que yo los cuidaría y le daría mis apellidos.

El día del parto fue una noche cálida de Agosto. Recuerdo que a pesar del bochorno llovía. Ella empezó a sentirse mal a eso de las diez de la noche, así que decidí llevarla al hospital. Estaba a punto de salir de cuentas, así que no sabía si era un falso aviso de parto o que ya el bebé deseaba estar con nosotros.

Hide fue de inmediato cuando le llamé. Mientras preparaban todo él me habló de cómo se tomó Kanon su decisión y ella dice que lo comprendió. Que entendió que era algo absurdo estar juntos y que era mejor que ambos primero cicatrizaran sus heridas. Y si algún día se daba que se diera, pero no forzarlo ni desearlo por el momento.

Durante los meses que duró el embarazo de Beauty no todo fue feliz. Kamijo desapareció en las aguas cercanas a la costa de Nueva Orleans, todos lo dimos por muerto pero él simplemente jugó sus cartas. Estuvo a punto de morir, pero no fue así y se ocultó varios meses lejos de la presión mediática y de las bandas de criminales que querían su cabeza. Esa noche apareció con su otra forma, con su personaje. Casi no lo reconocía de esa forma, pero su abrazo fue cálido como siempre. Su físico podría ser el de un extraño, pero no así las palabras que me susurró.

Cuando fue el momento del parto yo la quise acompañar, pero dijeron que tenían que hacer una cesárea porque el niño venía mal. Yo le prometí quedarme a su lado, se lo prometí. Y jamás me perdonaré haber seguido las leyes de ese médico, porque mi Beauty se fue. Su hijo vivó, pero ella se marchó.

Quiero creer que el mundo no estaba preparado para una mujer así. Una mujer que parecía un ángel y su voz era tan dulce como sus caricias. Sin embargo, eso no alivia el dolor que sentí. Tuvieron que ingresarme unas semanas. Cuando pregunté por el bebé me dijeron que había venido Dorian explicando que era el padre de la criatura, Kamijo no pudo hacer mucho porque tenía las manos atadas como todos. Si decía algo todos caeríamos en manos de la justicia. Se lo llevó y consigo se llevó lo poco que ella me quiso regalar.

Ya en casa intenté explicarle a Jun porque su nueva madre no estaba. Desde entonces pasa las noches en la ventana intentando verla en el cielo. Cree que las estrellas son las aureolas de los ángeles y que ella posee la que más brilla. ¿Cómo decirle a un niño que ni siquiera tú puedes aceptar su perdida? ¿Cómo decirle que la supere e intente dejarla sólo en un recuerdo?

Si bien, no soy el único que llora la pérdida de la mujer que ama. Poco después de la vuelta de Kamijo a los escenarios, explicando que sólo era algo comercial, su mujer fue tiroteada en el centro comercial y murió en brazos de Megumi. Megumi al ver tan de cerca la muerte dejó a Mario. Poco después Paulo tuvo que ver ingresada en un manicomio a Claudia. El nacimiento de su hija la afectó y al parecer la trastornó definitivamente.

Hace unas horas que he regresado del último adiós de Rose. Kamijo no ha podido acudir, lleva dos días sin salir de la cama. No hemos conseguido siquiera que coma algo de alimento. Pero sé que podrá superar todo, él tiene dos hijos que le esperan, al igual que yo tengo uno que desea verme sonreír.

Y hoy todo termina aquí, aunque supongo que mi vida continua. Tal vez vuelva a veros en otra ocasión y os cuente qué ha sido de mi vida. Pero, ahora roto de dolor soy incapaz de escribir mucho más.

Sólo quiero que esto quede como lección, que la vida es corta y hay que vivirla aceptando todo. La música nos puede trasportar a sueños y vivencias que jamás creímos tener. Si amas, ama intensamente hasta que te duela. Porque el amor está hecho para sentirlo. Si no te han herido alguna vez es que no has amado. Ciego y sordos a veces nos dejamos guiar por el placer, pero el amor siempre está ahí esperándonos.

Nunca olvides los lazos que te unen intensamente con tus amigos. Si ellos ríen tú serás feliz, pero el día que ellos lloren intenta llorar por ellos. El amor de la amistad siempre llena nuestros corazones y los apacigua o los lleva a marejadas demasiado intensas.

La política siempre tiene un lugar en la sociedad, sea corrupta o no, pero siempre la tendrá. Si bien, intenta hacer las cosas bien porque lo que hagas hoy en el presente repercutirá en el futuro. El futuro es demasiado valioso para verlo destrozado por el capricho de unos cuantos.

La vida puede cambiar por cualquier factor, no importa lo bueno o lo malo que seas... ella no tiene piedad ni sabe de justicia. Pero aunque dolorosa merece la pena ser vivida.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt