Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 2 de septiembre de 2011

Querida alma rota


De él sólo hay una pequeña referencia en mi novela, iba a ser más extensa su aparición... pero lo he guardado mejor para relatos breves donde deje al desnudo su alma. Es un personaje demasiado explosivo y también sincero. Por muy estúpido que parezca por sus sentimientos guarda una gran inteligencia... a pesar que todos se burlen de su tontería.

Es un hombre de 20 años que ha vivido demasiado, está cansado de todo... y sobretodo de su inocencia y de todos los sentimientos que aún encierran su alma.

Esta es su carta.

La imagen es de Kami, Malice Mizer, el cual falleció desgraciadamente hace más de una década. Cuando imagino a mi querido Sho, personaje que en realidad en mi mente sobrevuela hace más de cinco años, viene él con su rostro y su voz. No sé porqué, pero cuando lo creé no pude evitar imaginarlo como él... tal vez por mi gran cariño hacia su música y su recuerdo en ella.



10 de Septiembre de 2011
City in Darkness (Dark City)
C/Soledad



Querida alma rota:

Si te digo la verdad no sé ni porque te escribo estas líneas, quizás para reprocharte lo estúpida que fuiste. Tú querías ser libre, ambos lo deseábamos, pero dejaste que nos arrancaran las alas. No somos insectos, aunque ni los insectos se merecen el final que obtuvimos. De nada valió que en las noches me sintiera solo, tú seguías con esos estúpidos sentimientos que me ahogaban.

¿Y ahora qué? He huido de él, de todo lo que él representaba. Me he introducido en caminos oscuros muy lejanos a la luz que yo poseía. Me dejó sin luz, a ciegas completamente. Tú lo permitiste con tus locos deseos de sentirte amada, yo no quería más que mi libertad. Ahora que la poseo comienzo a ver una tenue luz que me llama... no sé su nombre, pero creo que es la señora Felicidad.

Tal vez te parezco cínico, irónico o quizás sarcástico. Lamento que así sea, aunque no de forma sincera. Estoy sonriendo quemando todos los sentimientos que poseías, pronto las llamas serán tan intensas que incluso sentirás que tú ardes en ellas. Verás que es el dolor, pero tranquila cicatrizarás.

Mis manos se mancharan de rojo, del rojo de las palabras que derraman tus lágrimas. Mis ojos irritados reirán a carcajadas, como las de un payaso de película de terror en medio de su circo de variedades. Seré tétrico, seré grotesco y luego pintaré mis labios con carmín. Estoy dispuesto a matar esa parte de ti. Pero como te he dicho el dolor se supera, las heridas se cierran y la felicidad estará esperándote a la vuelta de las esquina con rosas rojas.

Esta carta no es una amenaza, es una replica las lágrimas que he derramado por tu causa. Me hiciste sentir las llamas del infierno, yo te haré sentir las de mi antorcha. Quiero que sepas que es la oscuridad, puesto que te enjaularé junto a tus estúpidos deseos y añoranzas. No quiero verte hasta que esté preparado, porque ahora sólo quiero soñar y lo haré con situaciones alegres que van contigo.

Quiero soñar con hermosos lienzos rojos, con vestidos de novia manchados de la sangre de un ángel caído. Deseo bailar soltando mis cabellos rojos de ese cinto negro, porque no pienso guardarte luto. No guardé luto para él, menos para ti. Por mí los dos podéis casaros y que el cura sea Satanás. Mi querida alma, vete con él y humíllate si quieres... yo seré juez y carcelero de mi propia mente. Así que dejaré que mi cerebro imagine, que mis sueños me bañen en jugo de cereza mezclados con la ilusión de un mundo nuevo.

Llevaré a tu tumba amapolas, porque sé que estarás viva aunque reposes con ese hermoso traje llamada locura. Sí, haré que la locura te ate y te susurre lo hermosa que eres sin que lo necesites de nadie. Yo, mi querida alma, he tomado las riendas y este es el fin. Ahora cuando nos miremos cara a cara al espejo sabrás quien es tu dueño y que tú, mi querida estúpida amiga, sólo eres mi sierva. Yo domino mis sentimientos, tú domina tus pecados... que tienes demasiados.

Felices sueños rojos,


Sho

1 comentario:

Athenea dijo...

Este personaje me ha parecido bastante... No sé bien cómo definirlo. Aunque supongo que sería acertado decir que hasta harto de amar sin ser correspondido, de pasar sus noches solitarias sin la persona a la que ama. De que su alma torturada ame, a pesar del daño que le ha hecho la persona. Como bien has dicho en la introducción, es un personaje joven, pero cansado de todo. Deseando despojarse de su debilidad y empezar una nueva etapa de su vida.

Debo decir que en parte me siento identificada. Todos hemos odiado a nuestra alma alguna vez por ser tan estúpida como para confiar en alguien que no debe, pero como dice la canción de Bret Michaels: "When everyone says I'll be better alone, I say this heart has a mind of its own".

Nuestra alma tiene vida propia, y no atiende a razones. No entiende de personas buenas o malas, sólo se deja llevar...

Qué filosófica me he puesto XDD.

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt