Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 21 de noviembre de 2011

Tears for you - Capítulo 17 - Nuevo amanecer. (Parte II)



Digamos que esta canción me representa demasiado... y que me encanta.


Sinceramente, jamás pensé que un hombre como él pudiera desprender tanta ternura. Su vida había dado un cambio radical, muy brusco, pero lo había aceptado. Terminó con Bou, aquel pequeño que había sufrido también tanto, y al parecer supieron lamerse las heridas el uno al otro. Buscaban personas que los cuidaran y empezaron a cuidarse uno al otro.

-Tu ex no tuvo buena mano.-murmuré notando como Sho miraba al niño atentamente.-¿Cómo os va la vida con Bou ahora en la familia?

-El zorro es el más feliz de la madriguera.-respondió mi sobrino.-Aunque Spider tiene a alguien con quien contar, además de mí, y yo estoy encantado. Es un niño muy dulce y siempre atento a Koji, la casa y también desea trabajar en mi local.

Recordé el proyecto de Sho. Kamijo había invertido millones en una pequeña fábrica, local y materiales suficientes para que Sho pudiera emprender sus pasos más allá de los trabajos habituales. Era un joven con talento y futuro, así que era fácil. Sus diseños de ropa, complementos y peluches causaban furor aún en las tiendas de su ex. Él era quien diseñaba todos los atuendos que más se vendían, quien poseía las ideas, y no ese maldito imbécil.

-¿Cuándo abres?-pregunté con cierta curiosidad.

-En una semana, justo venía a entregarte el sobre con las invitaciones.-comentó tomando su bandolera, un pequeño bolso rectangular con millones de chapas de distintos colores.-Aquí tienes.-dijo estirándola hacia mí.

-Ahí ya le presentas a tu novio de formalmente ¿o no?-preguntó Yuki antes de reír bajo.-Anis.-murmuró pestañeando mientras colocaba sus labios en forma de boca de pez, cosa que sonrojó a Sho y a mí me sacó una buena risotada.

Ambos habían rehecho su vida. Esperaba que esta vez sí fuera todo sobre ruedas. Sho estaba sonrojado, jugando con la cremallera de su bandolera, mientras Yuki arropaba bien al pequeño, el cual volvía a dormirse. Escuché entonces la puerta, los pasos precipitados de Anne y los pesados de Kurou.

-¡Papá! ¡Papá!-gritaba hasta dar conmigo, subiéndose a mi regazo.-¿Han venido a merendar?-preguntó quedándose quieta al ver al pequeño.-¿Quién es?

-Kurou ven.-dije al verlo parado en la puerta, estático como siempre frente a los demás.

-Tengo que arreglar unas cosas.-fue lo único que dijo antes de hacer una leve reverencia con su cabeza.

-Este es tu primo Koji.-comentó Sho antes de estirar sus brazos, cosa que provocó que la pequeña se fuera hacia él.

Anne quedó sentada sobre las largas piernas de mi sobrino, contemplando al pequeño con fascinación. Yuki no dejaba de acariciar las mejillas del bebé y ella hizo lo mismo. Ella aún vestía con su vestido de bailarina, a veces costaba quitárselo porque decía que así se veía como las hadas. Paulo había provocado en ella el deseo de ser un hada y no una princesa, una pequeña luciérnaga que iluminaba mi vida y la vida de todos aquellos que conocía.

-Vengo.-murmuré levantándome para escurrirme hacia el despacho de Kurou.

Me quedé frente a la puerta acariciando el pomo, preguntándome si hacía bien entrando y sonrojándome al recordar todo lo que había ocurrido allí dentro. Me sentía débil ahora al pasar por esa puerta, como si hubiera conocido un terrible secreto que me atraía como si fuera un tubo fluorescente y yo una estúpida mosca. Llamé al final, apoyando mi frente en la madera y suspirando algo nervioso.

-Adelante.-escuché con su voz fría, como si no le importara mi visita.

Me mordí el labio inferior y abrí la puerta, pasando hacia dentro para quedar parado frente a él. Se veía imponente tras su mesa, archivando los informes que había leído. Sus ojos se quedaron clavados en los míos, se hizo un completo silencio sólo cortado por mi latido acelerado. No me movía, estaba tan paralizado por las imágenes de aquel sexo en el cual fui su mascota, un muñeco con el cual hizo lo que quiso, y eso me aturdía. Tenía las mejillas tan rojas que podía sentir su calor, todo mi cuerpo entró en sofoco. Los mechones largos de mi flequillo ocultaron mis ojos, los cuales se habían convertido en tímidos focos llenos de cierto pudor.

-¿Ya se fueron?-preguntó dando carpetazo a un caso.

Negué con la cabeza moviendo mis cabellos, agachándome más para ocultar mejor mi rostro. Miraba al suelo fíjamente, veía mis pies moverse inquietos, mientras mis manos seguían aferradas al pomo y mi espalda se pegaba a la madera de la puerta.

-¿Qué querían? ¿Qué era ese niño?

-Yuki, Yuki trajo a su hijo.-murmuré.-Ha logrado dar con él, eso es todo.

-Se han presentado como siempre, sin avisar y sin pensar que eso pueda molestarme.-comentó suspirando.-Tu familia no tiene buenos modales, sólo Kamijo y poco más.-se levantó y caminó hacia mí.-Si uno quiere visitar a alguien se avisa, no se presenta sin más.-dijo alzando mi rostro para mirarlo fijamente. Yo intenté esquivar su mirada, inclusive me aferré con más fuerza al pomo.-Aún así me hace feliz ver que el niño vuelve a manos decentes, seguro que te ha hecho ilusión verlo.-murmuró pegándose más a mí, acorralándome.

-Sí.-balbuceé notando sus dedos acariciar mis labios cálidos, los cuales empezaban a quemar por culpa del rubor y calor que me recorría de pies a cabeza.-Sí, me hace feliz.

-¿No deberías de estar con ellos?-preguntó antes de rozar mis labios.-Ve con ellos.

Decía que me fuera, pero terminó por pegarse por completo a mí. Cubrió mi cuerpo con el suyo, quedándose inclinado observándome fijamente. Mi respiración se aceleraba, mientras él sonreía como un maldito demonio. Se divertía el verme de esa forma, tan dócil y necesitado por sentir su colonia pegada a mí.

-¿Prefieres quedarte aquí?-murmuró rozando mis labios, provocando en los míos cierto hormigueo porque deseaba sentirlos contra los suyos.-¿Quieres mis caricias ahora? Yo te las daría, pero tengo mucho trabajo pendiente.-susurró antes de besarme provocando que mis manos se aferraran a su chaqueta.

Su lengua dominaba la mía, sus labios me succionaban el aliento y su saliva se mezclaba con violencia. Notaba sus manos pegadas a mi cintura, acariciándolas con cierto erotismo. Provocó que las moviera, eso hizo con sus caricias, mientras jadeaba contra su boca. Cuando se apartó noté como mis piernas temblaron y mis ojos se cerraron acaparando esos segundos en mi memoria.

-Ve con ellos.-susurró en mi oído.-Esta noche cuando Anne esté dormida ven a buscarme al despacho, tendré algo preparado para ti.-dijo antes de besar mi mejilla.-Algo que deseas.


“Desnuda mi cuerpo con tus manos de pintor,
pinta amaneceres con tus dulces dedos
y entrégame al infierno, a sus ascuas, a su fuego.
Quiero ser el ángel que te cuide en la locura.

Beberé de este cáliz de pintura y miel,
seré la mariposa que anida en tu mente
y que evapora los oscuros recuerdos
siendo tu nuevo guerrero, te prometo ser fiel.”

1 comentario:

MuTrA dijo...

Me ha gustado la forma que ha tenido Kurou de marcar a Yosh... En el buen sentido, claro. Y me dejas con la curiosidad de saber qué sorpresa le tendrá preparada. :)

Besotes. :*****

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt