Siente

Hace unos días fui bendecido con el milagro de la verdad, la pureza, pasión y deseo. El amor ha vuelto a venir a mi irrumpiendo con fuerza. Después de decepciones, errores, caídas y sobre todo amargura he vuelto a sentir lo que no había conmovido mi corazón desde hace más de siete años. Quizás por las profundas grietas, la amargura hacia el ser humano y la incredulidad que aparentaba... sí, quizás. 

Quiero dedicar esta entrada a una persona especial, alguien que me ha hecho vibrar otra vez. Estaba reacio a sentir porque sabía que cuando lo hiciera estaría perdido. 

Tu sombra, tu silueta

Tus manos se alzan temblorosas con textura de seda,

se pliegan como flor nocturna en oración desnuda.

La dulzura de tus labios se derraman en tus palabras,

ahogan la amargura del instante y de viejas lágrimas.

El sentido de la verdad se adueña de tu alma

y aprieta tu cintura como el corsé de una mariposa reina.

Tu espíritu, tú

La fantasía ha creado alas de libertad para tu espalda,

las cuales te están esperando fuera de la crisálida.

Tus piernas de mujer se mueven al ritmo de tus latidos,

como si estas marcarán el compás de tu vals vital.

Buscas en la tierra el paraíso los pájaros avistan desde el cielo,

encontrando en tus pasos las huellas de la libertad.

El escritor, la verdad

El soñador dijo una vez que despierto podía dibujar mucho mejor,

pues lo hacía sobre un lienzo que no había sido desnudado;

el poeta asintió con gesto enigmático y alzó una copa,

acabó borracho brindando por los bohemios.

Los bohemios, esos hombres de arte desnudo

ante el carisma de las ninfas y los diablos sin alma,

recuerdan aquellas palabras y saben que en ti está la fortuna.

Tú y yo, el sentimiento

Tú, dulce mujer que crees ser fría en medio de las llamas,

agitas el alma de un loco extraño y también la calmas.

Eres el mar de la esperanza y su espuma, viento y la arena;

isla paradisíaca de dulces colmenas de flores de leyenda.

Tus manos en oración sobre tu agitado pecho,

tus ojos son lienzos sinceros que expresan el deseo.

Yo, la gratitud

Los trozos de mi alma que conforman al hombre,

el mismo que dices amar y amas,

es el náufrago que expresa con metáforas:

su pasión, felicidad y tu belleza.