Amarte es un pecado,
pero el pecado libra a los ángeles
en éste mi paraíso, mi jardín.
Rosas rojas de sangre verde,
como tus ojos y como tu veneno.
Amarte es el placer de los dioses,
la locura de un poeta enfermo
y un músico cautivado por tu belleza.
Música de violín y piano tan oscura
como tus cabellos y caricias.
Amarte es darte pasión
y la pasión te da hermosas alas,
las cuales te hacen ver como libélula
azul.
Vuelo en busca del néctar de tu boca
roja,
como el lazo que ata tus muñecas.
Amarte es la vida y la muerte,
el reto que posee éste mundo
y ser rebelde persiguiendo mariposas
soñadoras.
Amarte, simplemente amarte.
Autor Ángel González
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