Sentir tu voz deambulando sobre mi
piel,
provocando que mis nervios se apacigüen
y que los recuerdos sean más
importantes
que cualquier temor que me cause dolor.
Cuando sé que no estás añoro verte
y deseo estrecharte entre mis brazos,
ser más que un hombre cubierto de
espinas,
para jugarte que no me iré jamás.
Sabes que mentir es fácil cuando me
hechizas,
porque son tus ojos de verdes prado mi
febril locura
y acabo recorriendo las calles como
antaño
murmurando en mis labios las
maldiciones que lanzaste.
Quiero sentir tu voz recorriendo mi
rostro
aunque sea con un bofetón a mi ego.
Necesito saber que estarás eternamente
ahí
cuando más lo necesite y cuando menos
te espere.
Cautivado por tu perfume de hombre
y tus labios más dulces que los de una
mujer.
Mi estúpido poeta errante lleno de
amargura
eres tú quien me seduce con tus bobos
sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario