Sé que no debo mostrar correspondencia ajena pero... es divertido ver en ocasiones como algunos caen siempre en la curiosidad.
Os desea un a buena carcajada: Lestat.
Querido David:
Estoy inquieto por la salida a la luz
de mi vida. En éstos momentos algún mortal tendrá acceso a parte
de mi alma y siento que he cometido una locura. Admito que disfruté
narrando parte de los sucesos en los cuales me vi envuelto, pero a la
vez noto que puede ser una bomba de relojería. En el libro todos
sabrán mi penoso pasado de forma más certera y cercana. Siento que
Lestat pronto podrá usar esté libro como un arma arrojadiza y me
pregunto si estarás dispuesto a cuidar que ésto no suceda.
Por otro lado quería confesarte que me
encuentro a solas viajando. He decidido ir a buscar a algunos de los
inmortales con los cuales mi vida se ha ido llenando de nuevas
páginas. Por eso te prometo que iré a enviar ésta invitación a
vernos en cuanto baje del tren en el cual estoy montado. Creo que me
he perdido por desear experimentar que es el subterráneo y Londres
es demasiado grande. No sé si aún estás por aquí, pero si es así
deseo que ésto te llegue. He conocido tu dirección gracias a mis
contactos y me preguntaba si es posible que nos veamos dentro de una
semana. No te preocupes, quiero estar unos días a solas preparando
el resto de viajes y descubriendo una ciudad que siempre me ha
provocado cierta curiosidad.
No te preocupes por mí, como te he
dicho, y tampoco me prepares una habitación. No creo que me quede
más de unas noches y me gustaría tener una experiencia contigo. Me
agradaría conocerte en cada aspecto de tu vida y aprender contigo lo
fascinante que es éste mundo que se abrió para ti hace tan sólo
unas décadas.
Te aprecio y admiro,
Armand.
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