Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 11 de abril de 2013

Confesiones a altas horas de la noche Parte Lestat II


-Louis, ambos sabemos que es inútil que te resistas pues tan sólo lograrás hacerte daño y enfurecerme por semanas – sus ojos me miraron con lágrimas que hacían más brillante y profunda su mirada. Se sentía acorralado y yo disfrutaba al contemplarlo de nuevo como si fuese la primera vez.

Apretó su mandíbula y alejó su rostro del mío, girando su cabeza hacia el lado derecho mientras abría sutilmente sus piernas largas, bien formadas y con una piel que era la fantasía de cualquiera. Me incliné sobre él dejando que la punta de mi lengua rozara su bocado de adán, mis manos dejaron de atraparlo firmemente y pasaron a deslizarse por sus costados. Su pecho se alzaba y bajaba rápidamente. Él, al igual que todos, respiraba por inercia como si nuestros pulmones tuviesen alguna función más allá de mero adorno.

Sus pezones estaban ligeramente sonrojados mostrándose completamente tentador, del mismo modo que sus mejillas. La rabia contenida encendía en él un deseo imposible. Sabía que quería golpearme, hundirme con sus reproches y huir lejos de mí hasta que unas horas más tarde como perro bajo la lluvia tocara mi puerta deseando que abriese mis brazos para rodearle. Louis era así, un estúpido a tiempo completo. Por eso mismo, porque lo sabía, no hacía nada.

Mi lengua humedecía su cuello hasta sus clavículas, las cuales besé suavemente antes de bajar hasta su torso. La mandíbula de Louis se relajó y sus labios se abrieron buscando poder gemir. Rápidamente sus manos fueron a mi torso acariciando mi pecho hasta mis caderas. Sabía que él con dos caricias cedía y buscaba mi frío abrazo.

Acabé por incorporarme sentándome en el borde de la cama y esperando que él se bajara. Pronto gateó como gata en celo arrodillándose frente a mí. Sus labios estaban rojos y húmedos, sus ojos tenían una belleza cautivadora y sus cabellos algo alborotados me dieron ganas de agarrarle del pelo y tirarle durante horas sintiendo como mi miembro golpeaba en su garganta. Mis manos se apoyaron en el colchón hundiendo mis uñas entre las láminas que éste poseía.

-¿Qué esperas? ¿Una invitación?-enuncié alzando mi ceja derecha tan rubia y fina que a veces parecía dibujada, igual que su hermana, provocando que él temblara.

-Lestat- balbuceó- lo siento, mon amour- añadió.

Tragó saliva y deslizó su lengua de forma sensual por su labio superior y por el inferior. Pronto abrió bien su boca y hundió su rostro en mi entrepierna acaparando todo mi sexo. Sentí su aliento frío golpear mi rizado, corto y dorado vello que coronaba la base de mi miembro. Mis testículos fueron rozados por los labios de mi estúpido amante y mis piernas temblaron abriéndose en su totalidad por inercia.

Estiré mi mano derecha hasta su cabeza y atrapé ésta moviendo mis caderas. Me incorporé alzándome del colchón sintiendo como todo mi cuerpo se estremecía. Las estocadas eran fuertes provocando que él gimiera agotado tratando de agarrar mis piernas. Sus uñas arañaban mis muslos dejando surcos rojizos desde mi pelvis hasta mis rodillas. Eché mi cabeza hacia atrás profiriendo gemidos y gruñidos que rebotaron de inmediato por toda la habitación, lo cual hizo que Louis siguiera con sus arañazos y yo aumentara el ritmo.

Miré de reojo su cuerpo y éste seguía temblando, su miembro estaba duro y a punto de eyacular. Notaba como las venas del tronco aprisionaban aquel músculo que rogaba atenciones, sin embargo no estaba para darle placer sino para sentirlo. Una última y firme estocada provocó que él llegara al culmen del placer únicamente seducido por la sumisión que sentía. Mis manos recorrieron sus cabellos apartándolos de su rostro.

-Je t'aime mon amour- mascullé echándolo a la cama.

Su pecho se pegó al borde del colchón y sus piernas se abrieron. Él jadeaba aferrándose a las sábanas mientras temblaba. Abrí su entrada acariciando el sudor sanguinolento que recorría aquel minúsculo espacio, mi lengua se paseaba por la cruz de su espalda y él únicamente gemía casi ronroneando como un gato doméstico.

-Así, Louis- murmuré antes de penetrarlo de una sola estocada.

Gritó por el placer profiriendo palabras mezcladas en varios idiomas y otras que no significaban nada. Siempre me sentía deliciosamente aprisionado por su interior, tan cálido como necesitado, y aquel día no fue distinto. Hundí mi rostro en su cuello cerca de su hombro derecho y clavé mis colmillos bebiendo de él mientras aumentaba el ritmo. La cama se movía bajo nuestros cuerpos arrastrándose y golpeando contra la pared. Sabía que abajo nos escuchaban, pero eso sólo incrementaba mi deseo de hacerle llegar de nuevo. Mi ego se incrementaba en cada gemido hasta que pronto noté que iba a derretirse de nuevo en un orgasmo placentero.

Sentí el escalofrío como me agitaba de pies a cabeza, mis manos temblaron del mismo modo que él, y ambos gritamos nuestros nombres mientras sentía como mi semen lo bañaba. Louis cayó desplomado sintiendo como suavemente mi miembro salía. Entonces, empecé a escuchar unos fuertes llantos que provenían de un lado de la habitación.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt