Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 1 de junio de 2013

Entrevista al honesto Curry

Revisaba su agenda cuidadosamente con sus dedos. Aquel papel grueso lleno de letras, fechas, números y claves que él únicamente sabía conocer y apreciar. La funda de cuero descansaba por completo sobre la mesa de roble y sus codos estaban apoyados en el borde de ésta. Tenía la mente perdida en todo lo que recordaba de la persona que pronto tendría frente a él. Un hombre atrayente con una historia oscura y llena de certezas, que no casualidades. Había apreciado a Michael Curry desde el primer instante en el cual supo de él. Por supuesto primero fue mediante los informes de Talamasca, después por la historia que fue narrada lentamente y sin pausa en la cronología de aventuras en las cuales dejaba en claro quién era él, las Mayfair y todo el mundo que las rodeaba.

Había decidido que su entrevista sería en un sitio elegante, concurrido usualmente, y con alcohol cerca si Michael creía oportuno deleitarse con una cerveza bien fría durante el reportaje. Justo miraba el nombre del bar que era bien conocido por su amplia gama de cervezas y los combinados perfectos de su carta. Estaba situado cerca de First Street y no se hallaba lejos la mansión de Lestat. Así que simplemente se incorporó, acomodó su traje y cerró la agenda para salir de su despacho rumbo al lugar donde había quedado.

Su equipo de jóvenes mortales aficionados, y otros licenciados en periodismo, le esperaban terminando de colocar el material. Michael estaba sentado en la mesa con sus gafas de montura negra, una expresión algo relajada y una cerveza alemana Gilde bien fría, con buena espuma y llamándole la atención de forma tentadora.

David llegó en pocos minutos gracias al don de los aires, el cual aún le costaba perfeccionar aunque para él era mucho más sencillo que controlar otros poderes que lentamente se iban superando con creces en sus expectativas. Entró acomodando su chaqueta beige, la cual cubría su camisa celeste y su corbata azul marino. Llevaba unos jeans muy elegantes, los cuales no eran más que una informalidad debido al lugar donde se hallaban. Era un hombre que sabía vestir elegante incluso en esas circunstancias, y por supuesto Michael no quedaba atrás.

Sus ojos chocaron examinándose durante unos segundos y después se tomaron de la mano en un leve apretón. Los ojos azules, de un azul intenso, le hicieron naufragar junto a él en aquel día. Los oscuros de David parecían fascinados ante la persona que iba a ser parte de su pequeño y selecto grupo de entrevistados.

-Buenas noches- dijo notando como la cámara grababa- Estamos hoy con Michael Curry, un hombre cuya vida dio un giro terrible y lo regresó a la niñez. Un hombre, un jardín, un misterio que fue resolviéndose y convirtiéndose en su historia y la historia de una familia, la familia Mayfair- comentó mirando a cámara con una elegante sonrisa, tan escueta como brillante- Él es un hombre que esconde un pasado amargo y dulce a la vez. Dotado de algo más que un don de feria, sino del talento de un arquitecto que da vida a viejas casas a punto de derrumbarse. Sin duda, es un hombre diferente a tantos otros que hemos tenido la agradable fortuna de tener con nosotros- se giró hacia él tras los diversos halagos y sonrió más abiertamente- Debo admitir que dudaba que quisiera trasnochar con nosotros, pero aquí está. Para mí es sin duda un placer poder ofrecerles a todos los que nos ven un lado suyo que quizás desconocen aún. ¿Cómo se encuentra?

-Buenas noches -saludó con la diestra al momento de ponerse en pie y estrechar la blanca, y algo fría mano de su entrevistador, sabía que se trataba de un vampiro al igual que el rubio por el que su esposa enloquecía y que llevaba por nombre Lestat, así que sentir tal frialdad en el tacto no le sorprendió. Metió la mano izquierda dentro del bolsillo de su pantalón de traje sastre color negro- Me encuentro bien, gracias por preguntar -le sonrió de forma amable y volvió a tomar asiento mientras miraba con cierta ansiedad su lata de cerveza, pero no bebería de ella mientras la cámara estuviese encendida.


-Debo admitir que deseaba tener una conversación profunda con usted, porque sin duda sabía que iba a tener un sabor agradable- dijo con franqueza, sin un ápice de mentira en sus palabras. El bar no estaba concurrido debido a un soborno a los camareros, habían pagado por algo más de una hora a cambio de sólo permitirles a ellos estar allí- Dígame ¿aún siguen siendo sus compañeros de viaje Dickens y Vivaldi?

-¿En serio? -una expresión de sorpresa apareció en su rostro- No sabía que aún le resultara interesante saber de mí cuando estoy seguro que ya debe saberlo todo -respondió con delicadeza pues no quería que sus palabras sonaran sarcásticas, o mal intencionadas- Sí, efectivamente ellos son y serán mis eternos compañeros. Los que nunca me traicionarían o abandonarían a pesar de que yo a veces no quiera saber de ellos.

-Por supuesto, todos queremos saber de un hombre que supo sacar la cabeza por encima del lodo. Pudo aprender más que sus compañeros de escuela, llegar a la cima y tener creatividad. Usted es una proeza, pero también alguien sensible lejos de su aspecto algo grande. Tiene un corazón intenso y eso llama la atención a todos ¿lo desconocía?-no eran halagos vanos, sino ciertos.

David admiraba a las personas que no se quedaban atrás lamentándose por su situación, sino que terminaba lanzándose a la aventura. Un hombre que había superado tantas barreras, fueran cuales fuesen, merecía ser digno de ser halagado y escuchado. Él mismo se había superado desde su noviciado en Talamasca, porque llegó a ser uno de sus mejores directores, y en éstos momentos era un vampiro con un cuerpo atractivo y joven que tenía la inmensa fortuna de conocer a un hombre como Michael.

-Le agradezco sus sinceros comentarios sobre mi persona -sonrió ruborizándose un poco al ser elogiado con tanta sinceridad y vehemencia- Desconocía que fuese visto de tal forma -agregó en un tono sencillo, sin llegar a sonar presuntuoso- Fueron esos duros golpes de la vida los que me enseñaron a ser lo que aún soy hoy en día, un hombre y un caballero ante todo. No soy de los que gustan quedarse de brazos cruzados y siempre que haya algo por hacer y esté al alcance de mis manos, lo haré sin mas.

-Un caballero de la mesa redonda, como quien dice- dijo con una leve risa al comprobar que era cierto, un hombre que se ruborizaba y que era franco- Alguien en quien confiar, por ello creo que muchos le admiran y quieren aunque lo desconozca- confesó contemplando la cerveza. Había pedido que trajeran una de las mejores rubias alemanas para él, como un obsequio- Dígame ¿cuál es la última película que ha visto? Recuerdo que amaba el teatro y el cine.

Quería hablar de cultura primero, después de sus impresiones sobre Talamasca y por último de su vida y aspiraciones actuales. Un recorrido a lo que es y será con minuciosidad.

-¿Puedo? -preguntó al momento de tomar la cerveza en su mano, tanta tentación no podía soportarla y necesitaba beber aunque fuera solo un trago. Al recibir un leve asentimiento y un "adelante por favor" departe de su interlocutor, dio un largo trago a su cerveza, disfrutando su frialdad y el delicioso sabor que poseía- Bueno... -se lamió discretamente sus labios y prosiguió- Últimamente no he podido ir al cine, dado que estoy al cargo de First Street, pero la última película que vi fue Les miserables, una muy buena película a mi parecer, en cuanto al teatro, he querido ir a ver la representación de Misery, me han dicho que la representación es excelente.

-No se vea tentado ni se coarte, le he traído a un bar con buenas críticas por las marcas, y calidad, de sus cervezas y decidí que para un amante de dicha bebida debía conocerlo. Además, creo que seguramente se siente más relajado que con tantas obligaciones- quería relajar a Michael ante todo, porque sabía que algunas preguntas podían ser difíciles- Dígame, si no hubiese conocido a Rowan Mayfair ¿habría aceptado ser de Talamasca? Como sabe fui miembro.

Pensó que era una lástima que no tuviese tiempo para ver algunas joyas. Había películas deleznables, pero otras eran sin duda delicadas, y vigorizantes, adaptaciones de obras de teatro, series o simplemente historias sacadas de la imaginación propia de un guionista cargado de cafeína, muy posiblemente con olor a tabaco en sus dedos y el cabello revuelto intentando ocultar unas horribles ojeras.

-Muchas gracias, ha sido muy atento de su parte el tomar en cuenta mi gusto por la cerveza, aunque no quiero verme impaciente, me la llevaré con calma -mencionó con una leve sonrisa tras dar otro trago a su bebida- Y agradezco también el que me permita un momento de distracción y relajamiento -se sintió más a gusto y se animó a responder con total calma la pregunta realizada- Sí, definitivamente habría aceptado ser parte de Talamasca, el haber leído a gran detalle los reportes que usted dejó en mis manos me hizo tener deseos de poder formar parte de una institución tan enigmática y maravillosa como me lo pareció la Talamasca.

-Nuestros miembros dejaban aportes muy curiosos, actualmente se ha visto afectada y he decidido llevarme mis trabajos, así como otra documentación, que se hallaba duplicada. Tengo en mi poder las carpetas sobre Mayfair, las mismas que leyó con cautela y desesperación aquella mañana- aseguró con calma mientras le miraba con franqueza. Su acento inglés y su porte le hacía ser completamente de otro mundo- ¿Volvería a querer conocer a Rowan después de todo lo que ha sucedido en sus vidas? Es decir, se habría quedado con su tía Viv en vez de lanzarse a la aventura si hubiese sabido lo que ocurriría después.

-Es una pena enterarse de tal suceso, aunque no dudo que todo lo que usted haya rescatado se encuentre en muy buenas manos. Nunca he dudado de su palabra señor Talbot, es usted un hombre muy noble y de buenos principios -dio un último trago a su cerveza, bebiendo todo el contenido para obtener el valor suficiente para poder responder- Sí, sin duda volvería a vivir lo mismo, no me arrepiento en nada el haber conocido a Rowan y haber vivido lo que vivimos. Ella es la mujer de mi vida, la que siempre deseé y esperé tener a mi lado. Si bien las cosas no han resultado como lo había esperado, me siento tranquilo de estar con ella pese a todo. La amo y eso es todo, así de simple. Lo nuestro ha sido una gran aventura y estoy feliz de haber formado parte de ella.

En ese momento se sintió culpable de haber realizado esa pregunta. Sin embargo, sabía que era necesaria hacerla. Miró sus manos y observó sus dedos mientras seguía con sigilo hasta sus fuertes brazos y anchos hombros. Podía ser un hombre radicalmente distinto, sin embargo tenía parte de ese corazón noble que se espera de alguien como el que fue su padre.

-¿Sigue recordando el sonido del coche de bomberos?-preguntó intentando atraer buenos recuerdos para su entrevistado.

Se sentía halagado por sus palabras, porque sin duda las creía y no dudaba de la confianza que David le tendía. Era una entrevista que estaba siendo un placer para él, pero también cierto regusto amargo.

-Claro, ese es un sonido que jamás podré olvidar pues me recuerda los valores y la valentía que tuvo mi padre hasta el final, arriesgando su propia vida para salvar la de otros.-Si no fuese por él, por mi madre y otras cosas, no sería lo que soy hoy en día.

-Siempre deseó no odiar el lugar donde nació y finalmente regresó, aunque no precisamente a la casa donde intentó superarse -remarcó su acento y se acomodó en su asiento mientras lo miraba perdiéndose en su mirada- ¿Había pensado cuando era pequeño la importancia de aquel hombre? Y por supuesto ¿pensó alguna vez que podía ser semejante ser?

-Las vueltas que da la vida, nunca se sabe las sorpresas que te puede dar -murmuró más para si mismo que para David mostrándose algo retraido y pensativo- La verdad, es que no me esperaba que El Hombre fuese tal cosa, creía que era un simple fantasma, me causaba curiosidad y cierto miedo pero jamás llegué a imaginar que sucedería lo que sucedió... -en ese momento apretó sus manos en puño al recordar con amargura el daño que le causó Lasher y su intento por matarlo.

-Por eso se le envió ayuda intentando que razonara o al menos supiese a qué se enfrentaba- explicó con gentileza- Dígame, ¿qué pensó la primera vez que conoció a Tarquin Blackwood?

-Sí, gracias a eso supe a que atenerme -respondió relajando su semblante- ¿Tarquín? -frunció levemente el ceño- A simple vista me pareció un chico bastante peculiar y curioso, ver esa chispa de alegría y amor en sus ojos me hizo recordarme a mi mismo cuando vi a Rowan por primera vez. Lástima que no podía intervenir a su favor pues Rowan era quien decidía con quién podía estar Mona.

-Mona ha cambiado en los últimos tiempos, aunque básicamente sigue siendo ella- dijo con franqueza. Creía que Mona había cambiado, aunque en ocasiones temía que no fuese así- ¿Podría hacerme un breve resumen de su vida? Estoy seguro que a más de uno de nuestros invitados querrían escuchar de sus propios labios como ve su propia historia, su propio mundo. Sobre todo, aquello que le aterró y las alegrías que tuvo- comentó mirando de nuevo a la cámara- Estoy seguro que ustedes, al igual que yo mismo, desean escucharlo de sus propios labios.

-Para mí, Mona será siempre Mona. Aquella traviesa chiquilla que tuvo el valor de hacer cosas que nadie más hizo y me enorgullezco de su inteligencia y astucia -hizo aquel comentario porque así lo sentía y creía necesario. Sabía que su sobrina vería la entrevista y quería hacerle saber su sentir- Ahora respecto a mí, mi vida ha sido una gran experiencia, no hay día en el que no aprenda algo nuevo, tanto del pasado como del presente por muy oscuro y tumultuoso que sea el camino. Todo lo vivido me han hecho ser el hombre que soy ahora y como dije, no me arrepiento de nada, si volviera a nacer estoy seguro de que me gustaría volver a ser yo mismo.

-Sé que no tengo porque preguntárselo, sin embargo, tengo que hacerlo ¿sigue enamorado de Rowan Mayfair como aquel día?-preguntó antes de comprobar como el camarero dejaba con rapidez y elegancia una nueva cerveza frente a Michael.

-No se preocupe -soltó un leve "hn" y sonrió de medio lado- ¿A caso no se me nota? -le vio mostrarse un poco incomodo por su respuesta así que decidió hablar un poco más- Rowan Mayfair, mujer excepcional de la que uno puede quedar perdidamente enamorado y no poder olvidarla jamás, y si eso aún te causa duda. Sí, sigo enamorado de ella y lo seguiré hasta el final de mis días, a estas alturas dudo volver a enamorarme de otra mujer como lo estoy de ella y aunque estoy consciente de que ella ya no me ve de la misma forma pues ahora ama más a Lestat que a mi, mi amor por ella prevalecerá hasta la tumba.

-Las Mayfair son mujeres excepcionales, todas ellas, pero ¿la historia de alguna de ellas le conmovió de forma más terrible? Tal vez la de de Deborah ¿no es así?-intervino con una sonrisa cálida- Son matriarcales, es decir quienes cuentan las mujeres, y es seguro que alguna de ellas, su historia, le ha conmovido más que las restantes. ¿Estoy en lo correcto?

-Todas han tenido una historia bastante triste y conmovedora, no hay una que no haya causado un sentimiento de pena y dolor en mí, sin embargo la que me causó gran impacto fue la de Stella, tan joven y haber muerto de esa forma, aunque Deborah no se queda atrás.

-Muerta joven y en presencia de su hija, cabe destacar- dijo con amargura recordando él mismo los informes que mil veces había leído- Ha sido una entrevista interesante, su punto de vista y también el recordar sus pasiones nos ha mantenido ocupados un largo rato- comentó con franqueza- Podría preguntarle algo ¿podría dar un consejo para aquellos que temen seguir sus sueños o aspiraciones?

-Claro, con todo gusto. Mi consejo es que nunca jamás se den por vencidos, persigan sus sueños y sus anhelos hasta conseguirlos, no permitan que alguna piedra en el camino les impida continuar, si ustedes quieren, todo lo podrán- sus ojos fueron enfocados por la cámara, igual que su voz fue grabada.


David se sentía satisfecho con aquella entrevista y cuando la cámara quedó en negro le estrechó de nuevo la mano y le permitió tomar otra cerveza, que por supuesto él gustoso pagaría. Poder conversar con una persona como Michael era sin duda un auténtico placer.  


Reservado para David Talbot

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt