Dedicado a Gabrielle de Lioncourt
por parte de su hijo Lestat de Lioncourt
Poema realizado para aparecer en EL JARDÍN SALVAJE
Te tomé de la cintura y giramos
juntos,
igual que el pelo de un diente de león.
Íbamos contra el viento y contra todo
porque París nos esperaba durmiendo.
Alcé tu cuerpo de flor nocturna junto
al mío,
caminamos con escándalo por los
tejados
para hacerlos tuyos, míos y nuestros.
Éramos salvajes, nuevos hijos de la
noche.
¡Ah! ¡Te amé más que nunca!
Hermosa y decidida fiera sin domar
que rugía dejando atrás la miseria
y cada una de las cadenas impuestas.
¿En qué nos convertimos aquel día?
¿Sabías que me convertí en tu Dios?
Tú me diste una vida y yo a cambio te
di otra.
Nací de tu vientre y tú de mi sangre,
mi Don.
Te tomé de las manos antaño me
peinaban,
miré a tus ojos de madre y vi una
compañera
pero sabía que no sería durante mucho
tiempo.
Soy tan parecido a ti, pero tan
distinto...
Aún nos aguardan los tejados,
Gabrielle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario