Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 3 de abril de 2016

Ladrones de cuerpos

Ladrones de cuerpos... según Daniel hay miles. ¡Miles! 

Lestat de Lioncourt 

El honor es algo difícil de mantener en estos tiempos. Al igual que es muy difícil no infringir alguna norma no escrita. Incluso es casi imposible no mentir para no hacer daño a otros, evitando quizás un sufrimiento mayor. Nos hemos vuelto unos sibaritas deseosos de manchar nuestras almas buscando el “Bien Mayor”, pero ¿existe el “Bien Mayor”? Hay quien codicia la vida de otros, llena de poder y riquezas, provocando que empiece a manejar hilos para convertirse en lo que desea o sueña. Sin embargo ese éxito no es demasiado estable y siempre acaba desmoronándose como una caja de cartón bajo una tormenta.

Muchos para lograr cierto respeto se dedican a hurtar el trabajo de otros. Son sujetos que por simple holgazanería parasitan la labor de otros que se han convertido en hormigas laboriosas, en mentes brillantes que construyen panales por encima de las nubes o simples roedores que saben que los laberintos es mejor acabarlos cuanto antes. Se dedican a robar desde simples fotografías editadas pasando por ensayos, trabajos escolares hasta llegar a robar identidades completas. Necesitan que otros les reconozcan un trabajo que no es suyo y que no están dispuestos a lograr por su esfuerzo, dedicación y aprecio a sí mismos. Por otro lado hay ladrones que usan la información que logran capturar para hacer delitos mayores. Miles de personas en todo el mundo son estafadas a diario por ladrones hábiles que se hacen pasar por viejos compañeros de clase, amantes, empleados e incluso hijos ilegítimos. La vida es así y hay siempre parásitos que desean tener todo a bajo costo para el bolsillo de sus almas.

Hubo un caso especial entre los nuestros cuando un ladrón de identidades logró que Lestat le cediese todo. Su cuerpo era su identidad. Su voz, su físico, sus huellas digitales, sus conocimientos y sus poderes quedaron en manos de un brujo muy hábil. Las cuentas de Lestat empezaron a ser saqueadas, su cuerpo se paseaba por caros restaurantes y barcos de recreo donde conquistaba a pobres ancianas a las cuales también robaba... joyas y vida. David Talbot tomó parte en el asunto involucrándose de tal forma que acabó sin su identidad. Actualmente tiene otro cuerpo que ya ha adaptado a él. Talamasca, la organización para la cual trabajaba, sufrió una baja terrible y finalmente fue suplido por un criminal que destruyó parcialmente su trabajo de años y a un buen amigo.

Actualmente con Internet muchas personas cometen delitos sin saberlo. Se apoderan de obras de otros y las lucen como si fuesen propias, también de fotografías de usuarios de otras redes sociales o de información que usan para sus trabajos escolares o universitarios. Digamos que Internet es el lugar perfecto para miles de millones de Raglan James. Muchos de los afectados pueden que se burlen de Lestat cuando leen su libro, pero ¿están ellos seguros que no han sido tan inocentes como el Príncipe de los Vampiros?



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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt