Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 17 de septiembre de 2017

Mi familia


¡Oh, Thorne!

Lestat de Lioncourt 

Hacía cinco noches que había llegado correo de paquetería para mí de parte de Jesse. Era una caja de cartón algo pesada que en ningún momento ponía el título de “Frágil” en los costados o la parte superior de la misma. Había estado siguiendo a Lestat en sus discursos en distintas sedes, convirtiéndome como no en su sombra. Tanto Cyril como yo somos sus escoltas y es nuestro trabajo proteger su seguridad, pues en él se encuentra el Germen Sagrado. El mismo Germen que había yacido “silencioso” en el cuerpo de Akasha, el cual fue tomado por Mekare en un día aciago para nuestro pueblo.

Nada más llegar a Auvernia y entrar en el castillo el joven vampiro David Talbot se acercó a mí. Él me abrazó estrechándome con fuerza y me dio dos besos en las mejillas. Siempre he simpatizado con él porque me parece alguien sincero y muy honesto. Recuerdo que fue quien escribió las memorias de mi buen amigo Marius. En ellas denota cierta empatía hacia mí y un cariño inmenso que no sé aún como pagar.

—Hace unas semanas Jesse envió algo a este castillo para ti, —dijo tomándome de las manos—¿lo has abierto ya?

Su mirada castaña me parecía dos hermosas tazas de café humeante y su sonrisa era auténtica, pero también mostraba algo de cansancio debido a haber estado volando por los aires. Tenía el traje algo desarreglado cuando él siempre intentaba vestir impoluto.

—Acabo de llegar y nada más he preguntado por ti, pero tú también acabas de hacerlo—me dijo tras una carcajada.

—No, no sabía nada—respondí.

—Creo que la dejaron en tu cripta.

Me despedí de él acariciando sus manos para luego abrirme paso por la sala. Lestat había exigido que lo dejasen a solas con Marius, pero Cyril iba a acompañarlos. A ellos se unió Avicus y también algún que otro vampiro fuerte. Sentí que podía escabullirme unos minutos para ir a investigar qué me había enviado Jesse.

Cuando entré en mi cripta la hallé en mitad de esta, justo al lado de mi ataúd del pequeño altar de piedra con grabados vikingos. El mismo altar que sostenía mi ataúd que había dejado abierto. Tomé el paquete y lo abrí sin dificultad usando mis uñas duras y puntiagudas. Dentro hallé algo que me hizo llorar de inmediato.


Era una manta hecha con los cabellos de Maharet que ella mismo había tejido. Aún conservaba su aroma, podía oler su colonia. De inmediato me envolví en ella y empecé a llorar como un niño. La extrañaba tanto, la necesitaba tanto... Desde entonces es mi manta y duermo con ella aunque haga calor. No puedo evitarlo. Maharet era todo para mí. También había una fotografía mía con Khayman que conservo con mucho cariño. Ambos eran y serán mi familia.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt