Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 4 de enero de 2010

Dark City - capitulo 12 - El ojo del huracán (XXXIII)


¡Estoy feliz! ¡Inmensamente feliz! El 26 sale el nuevo trabajo de mi dios particular (y no son los chicos de Buck Tick) sino mi amado, mi idolatrado, señor del disfraz y la controversia... DAVID BOWIE. ¡Sí! ¡la magia vuelve a la música! ¡sí! Pero no podré tenerlo el 26, tendré que esperar un mes porque es un doble cd por lo que tengo entendido y no estoy con demasiado dinero en mis bolsillos... Pero aún así soy feliz, porque sé que este año tendré entre mis manos una pequeña joya.

Por cierto... Ayer llegó a las manos de mi querida princesa... el DVD de Memento mori... y yo MORI! con las postales. ¡Mon Dieu! ¡Tan perfecto! ¡Tan!... menos A-chan y su rata muerta - ¿quién le dijo a mi "padre" japonés que la perilla y el bigote a lo Quijote de La Mancha le sentaba bien? -

Otra cosa debo de decir... ¡Volvió a usar sombrero cordobés! ¡E Imai traje con imagen de la virgen de Guadalupe! ¿Aman España y Mexico? ¡Pues que vengan a dar aquí sus conciertos!

Estas palabras se la dedico a Miho, obviamente, porque sé que mi pequeña "Claudia" andará por aquí leyendo en breve... tras sus lecciones... y sé que se relaja leyendo mis estupideces...

Princesa... va por ti... mi momento gay del día: ¡Dios mio! ¡He sufrido un orgasmo! ¡Me da igual su rata muerta! ¡Da igual! ¡Amo a ese hombre! ¡Gran genio!

Y aquí el porqué...




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-¿Sorprendido?-preguntó mientras ojeaba las paredes recubiertas con imágenes de Francia, edificios que no eran tan conocidos y representativos como la Torre Eiffel o el campanario de Notre Dame, sin embargo eran hermosos y merecían la pena conocerlos. Había estado en Francia en más de una ocasión. Clarissa amaba viajar y cuando nuestros hijos eran pequeños hacíamos escapadas familiares a lugares que a ella le hacían sentirse en casa, como Francia o Italia.

-Entusiasmado.-respondí con una sonrisa.-¿Conoces más lugares así? Es un sitio muy agradable.

-Y barato.-dijo mostrándome la carta.-Lo único caro aquí es el vino, es francés y por supuesto la importación tiene su precio. Además son vinos excelentes, diría que excepcionales y con sabores que te trasportan a mi querida Francia.

-A veces me pregunto qué tienes de Japonés.-dije riendo bajo y él me secundó.

-Poco, muy poco. Pero aún así amo Japón, a pesar de que a veces puede ser tan cerrado e hiriente.-entrecerró sus ojos y sonrió.-Amo de mi otras raíces las historias, el arte y esas estampas increíbles de ciencia ficción.

-También la zona rural es hermosa.-respondí ojeando la carta de vinos.

-Sí, pero es tremendamente machista y dura. Son hermosas las fotografías de los campos al atardecer, de las viejas casas reconstruidas y bien tratadas. Pero, no hay que olvidar que soy un cosmopolita y mis ideas parecen venidas acompañadas de malos augurios.

-Piensan que la gente de bien es la gente que sigue las tradiciones sin meditarlas en lo más mínimo. No veo mal el culto a los muertos, las artes clásicas, las ceremonias de té y todo el color que da japón en sus flores de cerezo. Eso es lo más hermoso que tiene nuestra tierra, nuestras raíces, que crecen y crecen como si fuera un joven tallo a pesar de ser un viejo sauce. Pero, los artistas aún somos señalados y creen que nuestras canciones son el mar germen para nuestros hijos. Ven mal la homosexualidad, ven mal la familia moderna, ven mal la independencia de la mujer fuera del hogar y ven mal las nuevas relaciones hombre-mujer.-dije todo aquello mientras él simplemente asentía.

-Así es, tienes razón.-comentó con una sonrisa.-Pero no es a lo que venimos a debatir.

-No lo es.-respondí.

-¿De qué se trata?-interrogó mirando la carta con sumo interés, pero sin dejar de prestarme sus oídos. Sabía que aunque se distrajera entre menús y vinos él me escuchaba.

-Están investigando.-comenté.-No sólo a mí, sino a todo mi partido y al ayuntamiento por completo.

-Las elecciones son en un mes, Paulo lo está haciendo bien y está dando discursos espectaculares para ser un nuevo candidato. Aprende rápido ese muchacho, muy rápido, y creo que fue un golpe de efecto el ponerle una cara nueva al partido.-decía frunciendo el ceño y luego relajando el rostro.

-No es ese tipo de investigaciones entre partidos, ya te dije.-bajé la carta que tapaba parte de su rostro y le miré directo a los ojos.-Investigación policial.

-Ah, sí.-comentó.-Desgraciadamente nuestros topos han sido descubiertos, aunque no son ellos los que precisamente están retorciendo y destruyendo el bien común.-dijo en un tono de voz bajo.-Son mafias no japonesas, sino autóctonas.

-¿Y se puede saber como sabes tanto?-pregunté sin dejar de mirarle a los ojos, aunque noté como se formulaba una sonrisa para nada inocente.

-¿Sabes los contactos que tengo y dejo de tener Atsushi?-susurró inclinándose levemente.-Atsushi puedo hacer que las mayores empresas del país se hundan si muevo mis hilos, mis contactos, y por supuesto puedo hacerlo para mi beneficio o el beneficio de alguien más.-se echó hacia atrás y miró al camarero que venía.

-¿Qué van a tomar?-interrogó con una sonrisa afable.-Les recomiendo nuestra bullabesa criolla o las excelentes almejas al cava. El cava de esas almejas es de la casa.-comentó intentando ayudarnos con nuestra petición.

-Tomaré una bullabesa criolla, como primero y segundo. No soy de comer excesivamente.-sonrió dulcemente como si fuera un chiquillo.-Como postre quiero un biscuit helado.-me miró fijamente.-Deberías pedir lo mismo que yo en postres, seguro que repites.

-¿Y usted? Su acompañante eligió con acierto.-era un maldito camarero pelota buscando propina excesiva.

-Boletos a la Bordelesa.-respondí mirando la carta unos segundos.-y de postre igual que él. No quiero primero, yo también soy de poco comer.

En realidad era de comer bastante y variado, pero no quería parecer que no había comido en años. Primero estaban mis modales, después estaba el resto. En privado podía comer incluso con los dedos, pero en un restaurante me contenía.

-¿Vino? ¿Qué vino desean?-preguntó mirando a ambos.

-El de la casa.-respondió mi amigo.

Nada más marcharse retomamos la conversación en el mismo punto donde lo habíamos dejado. Había llegado en mal momento, pero más o menos logramos alejarlo. Quería contarle todo, las pruebas que iban llegando y el miedo atroz a que me descubrieran.

-Tengo miedo Kamijo, miedo a que descubran nuestros secretos.-dije acomodándome mejor en el asiento.

-Si te lo han dicho, como si fuera una confidencia, es que están dispuestos a ver qué tramas. Pienso que puede ser una trampa. Tú relájate, haz tu vida como si no supieras nada de la investigación y déjamelo todo a mí.-comentó con una sonrisa.-Ya saben, todos los idiotas piensan que uno hace fortuna porque mete las manos donde no debe. Pero tú eres distinto, eres un triunfador, sabes de negocios, a quién pones en cada puesto directivo y te la pasas mirando los resultados en tu pequeño despacho. Atsushi, eres distinto a muchos ricos que por aquí lucen sus redondeces y coches caros. Todos los de la ciudad han hecho tratos con la mafia, si no ha sido ahora fue en los ochenta.-decía todo aquello de forma tan calmada y con un tono tan dulce que me relajaba.

-¿Crees que lo han hecho para ver si me pongo en contacto contigo y te cuento todo? ¿para saber mis trapos sucios y caer como un idiota?-dije alzando una ceja.

-Sí, Atsushi, sí.-dijo tras un suspiro.-Nos creen tan idiotas.

-¿Qué puedo hacer?-pregunté algo intranquilo, pero no tanto.

-Pues fácil. Mañana irá a tu casa uno de mis hombres, un técnico en informática que formateará tu pc borrando todos los datos... incluso los datos fantasmas. Dejándote sólo, únicamente, tus escritos y fotos familiares. Todo por si quieren acceder a emails viejos o tus contraseñas con programas extraños. Tras eso instalará un potente antivirus, antitroyanos, antispyware y cualquier intruso que pueda colarse por la red y por lo que no es la red.-yo asentía, confiaba en él y sabía que no me traicionaría.-Después observará si han puesto algo de rastreo en tu casa, pueden hacerlo sin que te des cuenta y aunque son escuchas que un juez no aceptaría.-se quedó callado y me miró a los ojos.-Lo hacen.

-Pero tú vigilas mi casa.-respondí.

-¿Y? ¿Qué tal si lo instalaron cuando aquel escándalo en tu boda?-esa pregunta me dejó en coma.-Atsushi no seas tan iluso.

-Mi privacidad tirada por el sumidero.-susurré.

-No seas tan neurótico.-comentó tomando mis manos.-Escucha, todo irá bien.

1 comentario:

Tanya dijo...

http://opheliainmortal.blogspot.com/

Me gustaría que me comentases, y me dieses tu opinión de lo escrito.
Te espero maestro.

Ofelia Inmortal

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt