Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 28 de agosto de 2010

Dark City- Capítulo 18- Camino vital XXXI


No suelo dar consejos sobre música... pero hoy les recomiendo esta banda Abingdon Boys School.




Había pensado bien en cada detalle, por minúsculo y superfluo que pareciese. Nada se escaparía de mis dominios. Por unos instantes me eché a reír a carcajadas, tantos años con Clarissa a mi lado y terminé actuando parecido a ella en esos casos. Ella era un genio, la gurú, para estos tipos de escaparates al mundo.

Los días pasaron como si el tiempo lo acortaran, al menos esos días me parecieron horas y no casi una semana. Aceptamos el pequeño contrato para aparecer en la caja tonta y pocos días después estábamos en antena en aquel plató. Las chicas que se encargaban del maquillaje eran muy amables y el conductor del programa era bastante simpático, aunque mucho más alto de lo que yo esperaba.

-Me gusta mucho su voz, tiene un gran talento.-escuché decir de sus labios mientras me maquillaban y él se sentaba a mi lado.-Ha tenido una vida complicada, pero intensa, es una de esas vidas que uno quiere vivir aunque esté varias veces al borde de la muerte.-sonrió de lado sin apartar los ojos del espejo.-Le felicito por sus canciones, también a todo su grupo.

-Es algo que hacemos por amor, por un impulso que no se puede explicar.-respondí notando como él sólo cerraba los ojos y sonreía aún más.

-Sí, entiendo qué es.-dijo antes de dejarse hacer.

-Papá.-escuché decir a un niño.-Papá.-tiraba de su manga dejando sus manos sobre la muñeca donde estaba el reloj.

-¿Qué haces tú aquí?-tomó a su hijo dejándolo sobre sus piernas.

El pequeño no tendría más de cinco años, era de estatura similar a la de Midori y parecía ser tan despierto como el hijo de Lionel y la propia hija de Yutaka.

-Papá vino Midori, vino mi novia con su papá Yuta y el perro pulgoso de Max.-los conocía, ese niño conocía a Midori y eso no lo sabía. No sólo la conocía a ella, sino también a Yutaka.

-¿Conoces a Yutaka?-pregunté y él se quedó mirándome.

-Te pareces al niño rabioso ese, el que llevaba Kamijo en el zoo.-entonces até cabos de alguna forma, Kamijo me dijo que fue a dar una vuelta a Jun hace unos meses y lo hizo al zoo.-¿Juan era?

-Jun, se llama Jun.-entonces él sonrió como si tramara algo.-¿Cómo es que conoces a Yutaka? Él no dijo nada.

-En realidad conozco a su perro guardián, Max.-sonrió de la misma forma que lo hacía su hijo, pero este se escapó.

-Soma, por favor quédese quieto necesito arreglar el maquillaje.-dijo la chica mientras empezaba a quitarle brillos.

-Así que conoces a Yutaka, Max y ¿a Hizaki?-interrogué alzando una ceja.

-Sí, a su hijo Hizaki también. El mundo es un pañuelo y esta ciudad no es tan grande.-comentó relajándose.-Pero tranquilo, no soy una mala influencia para su hijo. En realidad soy mayor que Max, pero por favor guarde ese pequeño secreto... me gusta que los espectadores crean que soy de la edad de Hizaki.-en ese momento nos dejaron a solas y rió.-Tengo casi cuarenta años, pero no los aparento ¿verdad? Además terminé la carrera de periodismo hace poco, todo porque necesitaba dinero para criar y educar a mi hijo antes que para conquistar mis sueños.-se levantó de la silla.-Ha sido un placer conocer a un hombre que se las ha apañado él solo.-estiró su mano.-Su hijo siempre me habla bien de usted.

-Nunca me habló de ti.-entonces recordé.-Eres uno de esos chicos del gimnasio ¿cierto?

-Sí, soy uno de los chicos que conoce del gimnasio.

Nuestras manos se estrecharon y él simplemente vio como su hijo regresaba hasta donde estábamos con un dibujo, un hermoso dibujo de un bosque. Me recordó a los dibujos que hacía Hero cuando niño, aunque nosotros jamás veíamos más allá que afición en él.

-Papá mira lo hice yo de una foto que me mostró papi Teru.-dijo antes de alzarlo.-¿Te gusta? ¿Crees que le gustará al tonto de Hiza? ¿Es el papá de Hiza? Se parece a Hiza, pero más a ese Juan.

-Es Jun.-comentaba saliendo de la zona de maquillaje para ir hacia el pasillo.

-Señor Sakurai, aún no terminé de arreglar su look para hoy.-dijo la maquilladora regresando a la sala.-¿Me permite?

-Claro.-dije sentándome en el asiento rogando que aquel chico no sacara trapos sucios, conocía a mi hijo y por lo tanto podría hacer preguntas comprometidas. No esperaba esa sorpresa, era algo que me había descuadrado.

Cuando salimos al plató la entrevista fue amena, divertida, llena de información sobre la banda y próximos conciertos además de nuestras influencias respectivas. Intentó comentar también sobre el pasado de la banda y puso un video que le había llegado de mano de una mano anónima, era de un concierto en una sala de Japón de cuando yo era prácticamente un niño. Fue de nuestros primeros conciertos y una de las pocas canciones que logramos grabar.

Se hizo un silencio intenso en el plató, jamás nadie pensó que tuviera esa pose y esas pintas. Se notaba mi agresividad, mi talento desde que era bien joven y sobretodo mi perversión con aquella letra tan explícita traducida a medias, ya que no deseaban que el programa fuera amonestado por estar en horario infantil.

Los gritos de las fans de aquella época, sus expresiones grabadas por una pequeña videocámara casera, expresaban el delirio que comenzábamos a generar en aquellos que nos escuchaban. Fue una buena época, divertida y a la vez cruel.

Para mí no cabía duda, quién había enviado la cinta era mi hijo. Los chicos se sorprendieron, yo también lo estaba pero disfrutaba. Mi voz no era tan madura, se notaba que era un adolescente con deseos de más y no un hombre hecho.

-¿Echan de menos esa época?-nos preguntó aquello tras terminar el video.

-Atsushi seguro.-dijo Imai y todos nos echamos a reír.-Yo sigo igual.

-Tú no vas a cambiar nunca, eso es lo malo.-respondió Anii a su comentario.-Creo que todos deseamos volver a la adolescencia, pero cada vez menos. Estamos consiguiendo lo que una vez deseamos, hemos vuelto a ser todos uno y a concienciarnos que los años pasan.

-Somos más maduros.-dijo Yutaka totalmente convencido aunque Hidehiko rió bajo y todos le secundamos.-¿Qué he dicho?

-Hay diferencias, estamos mejor que antes porque nuestro talento ha madurado y no nos precipitamos tanto.-intervino Hidehiko.-Pero por lo demás seguimos siendo nosotros.

-Todos hemos tenido un camino distinto, pero hemos llegado al mismo punto.-dije antes que Soma dijera algo.-Verá todos habíamos hecho nuestra vida, sin embargo llegó el momento de reunirnos de una vez y aceptar que hay cosas que sí debieron ocurrir.

-¿Cómo cuales Atsushi?-interrogó Soma observándome fijamente, analizando cada milímetro de mi rostro.

-Como dar conciertos, formar un buen grupo y dar lo mejor de nosotros. Somos música, somos pasionales y tenemos que sacarlo de nuestro interior porque no se puede callar ese deseo. El deseo es liberarnos. Creo que todo artista se libera en el escenario, con el pincel o como sea su profesión. Incluso los que no son artistas se liberan de alguna forma. Para nosotros el escenario es abrir nuestras alas invisibles, dejar que nuestras almas hablen pro nosotros y regalar un buen rato a nuestros seguidores.-todo el público se quedó callado y luego aplaudió sin necesidad que un regidor lo pidiera.-No sé si me explico, a veces lo hago muy mal.

-Te has explicado muy bien Atsushi.-comentó con una sonrisa.-Pero, sea sincero ¿Qué opina de los Lucy? Todos sabemos los altercados que han tenido con parte del grupo.

-Son un grupo más, pero si me quedara en decir eso mentiría. Para mí no son unos cualquiera, no los voy a subestimar ni voy a permitir tonterías por parte de alguno de los dos.-claramente me refería a los cabecillas, esos dos idiotas.-Pero él cumplió su condena ante la sociedad y el karma le hará pagar ante su suerte.

-¿Crees en el Karma?-interrogó alzando una de sus cejas.

-He tenido varios infartos, es como para no creer.-todos nos echamos a reír, pero realmente creía que el Karma había tenido parte de culpa de todo lo que me había sucedido.

La entrevista cambió de rumbo nuevamente e intentó encauzarla, quiso llevarla a un plano más profesional y no personal. Sacó a la luz fotos de cantantes que nos habían influido, canciones que nos habían conmovido y libros que nos inspiraron. También hablaron de la relación con otros grupos de la ciudad, lo que sucedió en el Teatro Darkness con aquella obra de Paulo Wilde y las críticas que hicieron que saliéramos todos beneficiados.

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt