Te imaginé desnuda frente a mí, mostrando tus encantos.
Te imaginé desnuda regalándome tu cuerpo y tu alma.
Te deseé como si fueras una sirena, cayendo a tus pies.
Te empecé a amar viéndote desnuda frente a mí.
Te imaginé desnuda regalándome tu cuerpo y tu alma.
Te deseé como si fueras una sirena, cayendo a tus pies.
Te empecé a amar viéndote desnuda frente a mí.
Y así comenzó el duelo de palabras, miradas y caricias. Tú intentabas hacer que cayera en tu hechizo, pero yo ya había ahogado mis penas en tus labios. Lo amargo de la vida se volvió dulce, lo dulce se volvió necesario y yo te empecé a amar sin importar nada.
Te amo, te amo ahora. No he amado igual aunque lo haya creído. Por más fuerte que sentí mi corazón latir por otras, jamás lo hizo como ahora. Y te amé, te amo y te amaré. Mientras las campanas repican augurando la mañana.
Yo soy el demonio que susurra versos prohibidos en tu cama, tú eres el ángel que me ha seducido con sólo abrir sus alas. Y ahora soy tuyo, tuyo realmente. No debo complicarme la existencia por recuerdos de amantes pasados, en realidad ellas ya no existen.
Y te amo, te amo con la lujuria y el pecado. Te amo condenando mi alma y mis besos sobre su piel perlada, por el sudor del esfuerzo. Contemplándote ahora, satisfecha tras el acto, acaricio tu vientre y sus muslos con la sonrisa de un gato.
Te amo, te amo ahora. No he amado igual aunque lo haya creído. Por más fuerte que sentí mi corazón latir por otras, jamás lo hizo como ahora. Y te amé, te amo y te amaré. Mientras las campanas repican augurando la mañana.
Yo soy el demonio que susurra versos prohibidos en tu cama, tú eres el ángel que me ha seducido con sólo abrir sus alas. Y ahora soy tuyo, tuyo realmente. No debo complicarme la existencia por recuerdos de amantes pasados, en realidad ellas ya no existen.
Y te amo, te amo con la lujuria y el pecado. Te amo condenando mi alma y mis besos sobre su piel perlada, por el sudor del esfuerzo. Contemplándote ahora, satisfecha tras el acto, acaricio tu vientre y sus muslos con la sonrisa de un gato.
Te imaginé desnuda frente a mí, mostrando tus encantos.
Te imaginé desnuda regalándome tu cuerpo y tu alma.
Te deseé como si fueras una sirena, cayendo a tus pies.
Te empecé a amar viéndote desnuda frente a mí.
Ángel González
Lestat de Lioncourt
Te imaginé desnuda regalándome tu cuerpo y tu alma.
Te deseé como si fueras una sirena, cayendo a tus pies.
Te empecé a amar viéndote desnuda frente a mí.
Ángel González
Lestat de Lioncourt
1 comentario:
Sensual, desgarrador y lleno de pasión. Me encanta tu forma de describir los sentimientos del personaje, y tu estilo narrativo. Además, la estructura circular del relato, que comienza con los mismos versos con los que finaliza, me ha parecido muy acertada.
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