Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 5 de mayo de 2013

Carta a las madres 2


De la madre de Nicolas nada se sabe. Se desconoce en el libro si posee o no, si era una mujer que murió en el parto (como era normal en la época) o estaba viva hasta su infancia. También se desconoce si su hijo le sobrevivió ya entrada la juventud. Si bien, se ha tomado como si su hijo hubiese vivido toda la vida sin ella. Ésto se daría a entender el porque del odio hacia Lestat sobre todo tras la creación de Gabrielle. Lestat tendría madre, él no, y la tendría para siempre. Además, su amante lo habría alejado de su idea de reencontrarse con ella en el paraíso una vez muerto. 



Madre:

Parte de mí oscuridad eres tú,
parte de mi aliento de demonio
y éste aspecto delicado.
Tus manos nunca me tocaron.

Parte de ti en el limbo,
sonido de llantos que no calmaste
y canciones que no aprendí
de tus carnosos labios de sirena.

Tus cabellos eran como los míos,
tus ojos dos esmeraldas que no tuve
y tu cintura de amapola salvaje.
Me entregaste a la sinfonía oscura.

Parte de mí oscuridad eres tú,
dama de la verdad y el silencio.
Te fuiste para dejarme a solas
luchando contra el mundo.

Parte de ti en el libro
de la vida y la mentira cruel,
donde ambos caemos libremente
hacia el precipicio de la locura.

Aún así te amo, te quiero tener
y aún así no te puedo tocar.
Estamos en distinto plano.
Bendita tú eres, pero no tu fruto.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt