Os dejo con un poema de Nicolas de Lenfent
Lestat de Lioncourt
Corpus Diavolis
Seducido por tus manos que recorren mi
cuerpo,
adentrándome en las tinieblas más
profundas
y confesando a la nada el dolor que
siento.
Aquí, en pleno paraíso, siento tu
aliento.
Ya no hay marcha atrás y me entrego a
ti.
Estoy aquí para que me destroces.
Quiero llorar por tus besos sin fin.
Ya no hay salvación eso ya lo sé, mi
apreciado.
No sé que será de mi alma sigo
caminando
pero tú me llamas y yo estoy
accediendo.
Mírame, vengo arrastrándome hasta ti
y entregando todo mi talento.
Te has convertido en mi único dueño...
ese al cual ruego por un amor
imposible.
Sé que no me amarás pero es
irresistible
no caer en una espiral de eróticos
sueños.
El violín llora en una solitaria y
fría esquina
mientras su música se alza hacia el
cielo.
He perdido la noción del tiempo
y sólo sé que mi espíritu ya no es
libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario