Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 5 de marzo de 2014

Juegos malditos

Juegos malditos es un texto de Nicolas de Lenfent. Después de encontrarse con Memnoch, una mañana cualquiera, este peculiar demonio, el cual resurgió gracias a su propio líder que a mí me sacó un ojo, recuerda el último encuentro.

Lestat de Lioncourt


El cansancio provoca que baje mis párpados y camine arrastrando mis pies. Mis brazos sienten el dolor por la presión de tus manos. Aún noto tus caricias ásperas y crueles, tan cínica como tu sonrisa seductora, mientras me miras y me escupes en silencio palabras de versos profanos y terribles. He acabado siendo la marioneta de un diablo, el cual tira de los hilos y me hace bailar como si fuera un muñeco sin vida.

Mi corazón, mi pobre y estúpido corazón, viaja a la deriva esperando hundirse pronto en el sueño eterno. Me gustaría clavar una daga a cada uno de mis sentimientos, pues así podría liberarme de la tensión que percibo a mi alrededor. Una tensión magnífica que me seduce y secuestra, pegándome a la fantasía de luz que sus ojos me ofrecen y que me hacen caer como mosca.

Siempre imaginé que el amor sería un bien doloroso, pues aunque no lo sentí como hasta ahora jamás podré decir que no lo comprendiera. Me arrastro, caigo y suplico. Necesito que él imagine conmigo un mundo distinto, allí donde no tiene que ser cruel para tener respeto. Quiero creer que todo lo que hace es una simple máscara que un día se quebrará, pero por mucho que rece por ello no sucederá y lo sé. Sé bien que tendré que caer yo primero, morir por amor como en los viejos cuentos de bohemios suicidas, para que él aprecie el murmullo de mi alma retorciéndose bajo su figura.

La mañana ha llegado, el brillo escaso del sol penetrando por la ventana es agradable y siento que la primavera está comenzando. Y sin embargo, pese a todo, no puedo sonreír como lo haría un niño sino como un condenado a muerte. Sé que pronto llegará el momento en el cual el sol vuelva a dañarme, deje de ser un demonio y me transforme en cenizas de fuego. Él puede hacerlo, pero aún soy demasiado valioso.


Yo soy el juguete de un demonio... ese que aguarda sus tramposos juegos donde todo es posible.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt