Bonjour mes amis
Aquí les dejo un texto de Louis de hace muchos años, tantos como lo es el surgimiento de Claudia para la eternidad.
Lestat de Lioncourt
Desde que conocí la inmortalidad
aprendí que siempre hay algo que se nos escapará de las manos, ese
algo es la sed. Aprendes a convivir con ella a pesar de todo, pero
ese resquicio de locura puede llegar a consumirte. Es arriesgado
pretender vivir en medio de la oscuridad y no hundirte en ella.
Sientes que tu cuerpo se sumerge hasta lo más profundo, te atrapa
con sus frías manos y te hace vibrar. La maldad, esa en la cual es
fácil creer, te susurra al oído sus planes más macabros. El mundo
gira sobre ti y te muestra sus presas.
Silencio. Eso es lo que escucho cuando
mis pasos retumban en las abarrotadas calles de New Orleans. Sí, un
silencio terrible que se pega a mí como mi cabello sudoroso. Puedo
ver a lo lejos las tabernas, la luz en las ventanas y también el
puerto. Siento la brisa llena de sangre en las venas de todos los
mortales que aún me saludan de forma gentil. ¿Qué soy yo? Un
monstruo. Me han condenado a ser un monstruo.
Siento el abrazo desconsolado de las
dudas y la mentira, pues aún busco incansablemente la verdad que no
llega. No sé cuando sucederá, pero lo necesito. Ansío conseguir
una solución cierta y segura. El demonio que habita en mí desea
surgir cada vez con mayores necesidades y pretensiones. Y lo peor de
todo... ella en mis brazos, muerta por mi culpa, sin saber siquiera
como ha podido ocurrir.
Louis de Pointe du Lac
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