"Tu poder" es de nuevo un texto de Khayman. Hacía tiempo que no daba señales de vida, pero así es nuestro compañero más viejo. Este va dedicado a Maharet. Ella es una mujer fuerte y firme... me ató y fue terrible... pero la quiero muchísimo.
Lestat de Lioncourt
Las intrincadas raíces humanas son
complicadas. La cultura subsiste si se recuerda, pero siempre se
pierde gran parte de su contenido y simbolismo. He visto naciones
masacrar a otras por un pequeño trozo de tierra para arar, pero en
estos días se mata por piedras preciosas y petróleo. Los intereses
humanos son demasiado extraños y su vida muy frágil. Cuando
contemplo las obras de arte en los silenciosos museos, como si fueran
palacios engalanados para que lo disfruten sus propios fantasmas,
siento como mi corazón se encoje y mi alma vibra. Tantas guerras,
tanto dolor y tanta miseria. Las injusticias hacen crecer a éste
mundo, pero lo hace de forma desigual. Los poderosos consiguen su
poder gracias al oportunismo y los trámites de una falsa democracia.
Cientos de demagogos vierten sus sabias palabras en libros vacíos,
carentes de sentido, y que venden como si fueran el pan que
alimentará al hombre. Pero el alimento es mediocre.
Aún creen que los monstruos no existen
más allá de los genocidas, violentos y ladrones. Piensan que son la
especie dominante, dotados de gran astucia y un poder incalculable.
Nosotros los inmortales sabemos bien que es el verdadero poder, su
germen y raíz, y por lo tanto lo ocultamos porque sentimos que es
nuestra responsabilidad. Somos seres de leyendas, populares o no,
entre jóvenes y ancianos. Hemos sido temidos en otras épocas, e
incluso tomados por dioses. La Gran Familia humana es judía, árabe,
cristiana, budista, atea o de cualquier religión como raza, origen,
idioma o metas. Son distintos todos ellos, pero tienen un germen
común. El odio llena sus mentes porque el miedo los agita.
En ocasiones imagino una sociedad más
justa. Un mundo dominado forma distinta a la actual. Pero es
imposible. Los hijos de mis hijos se han convertido en seres
abominables. Ella lo sabe, y aún así mantiene la calma esperanza en
sus sonrisas tibias. Quizás es lo único que nos queda; la esperanza
es lo único que queda cuando todo lo demás falla.
Contemplo sus ojos vidriosos, tan
vivaces como únicos, que fueron un regalo de Thorne. Su cabello
rojizo, ondulado y espeso caen sobre sus pechos llenos y pequeños.
En ocasiones la veo suspirar mientras teje, en otras la encuentro en
el jardín de las vieja fortaleza donde vive. Sus delgados dedos de
mármol juegan con los pétalos de las flores, sus ojos se hunden en
los frondosos arbustos y tararea viejas canciones que el mundo ya no
recuerda. Suelo caminar a su lado en silencio, esperando que ella
inicie la conversación.
Provoca que quiera estrecharla contra
mí, decirle cuánto la amo y rogarle que haga algo más que aguardar
el momento. La Gran Familia Humana, nuestra familia, se extiende por
todos los continentes. Miriam fue la raíz, nuestra pequeña semilla,
y se extendió por el planeta como si fuera un virus mortal. Miles de
millones, una cifra incalculable, son nuestros descendientes que se
matan unos a otros, se desprecian o anhelan, igual que yo, que la
barbarie acabe. Si tan sólo supieran que el amor, la esperanza, la
cultura y la unión dan más fuerza que las mentiras baratas y
codiciosas que sostienen sus vidas. Si tan sólo... Ah, Maharet... Tú
podrías hacer que todos te escucharan, pero sé que no es tu lucha.
Tu único deber es proteger tu poder, pasear en el jardín y tejer
hasta que caiga la noche.
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