Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 19 de marzo de 2015

Una carta

No sé que pensar, ¿le sentará bien a Louis? No lo sé...

Lestat de Lioncourt


Podría componer con tus mentiras miles de melodías, pero también con tus descubrimientos, atrevimientos, verdades terriblemente sinceras y la pasión que he visto desbordada en tu sonrisa. Aprecio la vida que me has dado, pese a la distancia que creaste entre ambos. Un mundo completo se formó, como si fuese un muro sólido, y jamás decidimos buscarnos por miedo quizás a encontrarnos, mirarnos a los ojos y confesar que habíamos errado en muchos de nuestros deseos.

No te recrimino nada. No puedo hacerlo. Tan sólo quiero estar cerca, ver la grandiosidad de esa figura heroica que eres y aceptar que una vez fuimos iguales. Te vi perdido, tanto como yo, pero tú tenías un sueño que seguir. Me diste la oportunidad de tener los míos, pues yo había dejado de ser un soñador para ser una deprimente sombra arrastrándose por el Nuevo Mundo.

Deseo que me tomes una vez más de las mejillas, acaricies con tus pulgares mis pómulos y me digas, con esa mirada iluminada por la locura más apasionada, que todo lo que deseo puede ser cierto, tan cierto como tú y como yo.

No te pido un abrazo de hermanos, ni un beso de amantes y ni mucho menos que permanezcas mucho tiempo. Me conformo con esas caricias y un apretón de manos sincero. Jamás me involucraría en tu vida. No deseo ser una carga. Sólo quiero volver a estar a tu lado, como esas noches donde me pedías que tocara para ti, olvidando por un segundo el año y su época.

Te espero, junto al piano, para volver a vernos.

Antoine.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt